La precariedad en la sanidad

Empec¨¦ a trabajar en la planta de oncolog¨ªa de un hospital andaluz. Un d¨ªa despu¨¦s contin¨²o el contrato en la planta de medicina interna. Y en agosto estar¨¦ en urgencias. Yo soy enfermera, pero me mat¨¦ por sacarme unas oposiciones y estuve dos a?os trabajando horas y horas para ser matrona. Y lo consegu¨ª, pero as¨ª me trata el sistema sanitario de Andaluc¨ªa. Me obliga a trabajar en unos servicios y otros pese a que no tenga experiencia en ellos, y penaliz¨¢ndome si rechazo los contratos que me dan, que siempre son precarios e inestables. Siempre ando de los nervios por cu¨¢ndo sonar¨¢ el tel¨¦fono, y mientras, dicen que ¡°no hay matronas¡±. Se retrasan en actualizar los listados de la bolsa, los m¨¦ritos que tanto nos cuesta conseguir, los puntos que justamente nos corresponden. Y nos llaman a ¨²ltima hora, y nos presionan, y vamos de un lado a otro con contratos de dos semanas o dos meses. Y los pacientes son atendidos por una persona distinta cada dos meses, cada seis si tienen suerte. Qu¨¦ harta de tirar con todo esto para delante. Qu¨¦ hartita de carros y carretas, de tener que implicarse una el triple por tener esa maldita responsabilidad de querer hacer bien su trabajo (y que se lo pongan tan dif¨ªcil).

Marta Navarro del Valle. Sevilla

Matonismo ideol¨®gico

Que la empresa Desokupa haya instalado una lona claramente ofensiva y desafiante al sistema no es sino un nuevo paso en la escalada de la polarizaci¨®n pol¨ªtica emocional. Consiste en que alguien ¡ªel fundador de la empresa¡ª con cach¨¦ de duro, agresivo, dominante, resolutivo y (aparentemente) honesto te haga el trabajo rudo de desafiar a quienes consideras tus enemigos desafi¨¢ndoles, suscitando el sentimiento de revancha por medio de la emoci¨®n de la ira. Esto no es nuevo, es solo otra vuelta de tuerca m¨¢s (estrat¨¦gicamente programado) a la olla a presi¨®n de la convivencia social, el problema es si pasar¨¢n, m¨¢s adelante, al matonismo f¨ªsico.

Juan M. Granados D¨¢vila. Madrid

Sanchismo

El PP, a mi parecer, nos est¨¢ haciendo un gran favor a los socialdem¨®cratas. El sanchismo nos ha tra¨ªdo la revalorizaci¨®n de las pensiones, la subida de los salarios a los trabajadores, la ley de eutanasia, la de la vivienda, etc¨¦tera. Por todo esto, querr¨ªa yo, si es posible, que el PP, como partido dem¨®crata que es, ayudara a los espa?oles a vivir mejor, como creo que est¨¢ haciendo el sanchismo. As¨ª que gracias por recordarnos que somos sanchistas.

Isabel Ferragud P¨¦rez. Cullera (Valencia)

Discriminaci¨®n positiva

He escuchado ¨²ltimamente a cierto votante de derechas hablar en contra de la paridad y la discriminaci¨®n positiva. El argumento: la discriminaci¨®n positiva es discriminaci¨®n igual. La paridad infravalora a la mujer por el hecho de serlo. Existe una disonancia en este votante entre su visi¨®n de la realidad (la igualdad te¨®rica entre hombres y mujeres por la ley) y la realidad propiamente dicha, es decir, que la mujer ya es infravalorada por ser mujer (violencia de g¨¦nero, brecha salarial, mayor temporalidad o paro...). Corremos el riesgo de votar en contra de pol¨ªticas con efectos positivos reales por una mitolog¨ªa legislativa que paraliza el cambio real.

Pelayo Nieto G¨®mez. Granada