Nuestro Maui

El climat¨®logo estatal de Washington, Nick Bond, explicaba que un Maui tiene dos partes, el incendio y las condiciones previas que lo facilitan. Entre las m¨¢s inmediatas est¨¢ el ¡°clima m¨¢s seco y caliente que reseca el paisaje y prepara el escenario para que, cuando ocurra un evento de viento, el incendio tienda a ser mucho m¨¢s extremo.¡± En Galicia lo llamamos factor 30, all¨ª lo llaman bandera roja (red flag). Despu¨¦s hay condiciones estructurales,...

El climat¨®logo estatal de Washington, Nick Bond, explicaba que un Maui tiene dos partes, el incendio y las condiciones previas que lo facilitan. Entre las m¨¢s inmediatas est¨¢ el ¡°clima m¨¢s seco y caliente que reseca el paisaje y prepara el escenario para que, cuando ocurra un evento de viento, el incendio tienda a ser mucho m¨¢s extremo.¡± En Galicia lo llamamos factor 30, all¨ª lo llaman bandera roja (red flag). Despu¨¦s hay condiciones estructurales, m¨¢s f¨¢ciles de eliminar.

En Maui, por ejemplo, hab¨ªa hierba. La pradera no proyecta sombra, no retiene humedad y se seca mucho m¨¢s r¨¢pido que la superficie arbolada. ¡°Lo que realmente empeor¨® los incendios fue que las hierbas se secaron r¨¢pidamente ¡ªdijo en la revista New York¡ª ese c¨¦sped es especialmente peligroso porque sus incendios pueden avanzar muy r¨¢pidamente¡±. En un bosque, el fuego se mueve a aproximadamente una d¨¦cima parte de la velocidad del viento. En la hierba, se mueve a la velocidad del viento. Las especies invasivas tambi¨¦n consumen exceso de agua e inhiben el crecimiento de especies capaces de mitigar la sequ¨ªa y entretener el fuego. La especie m¨¢s invasiva es quiz¨¢ el aire acondicionado. Suele apagarse cuando falla la electricidad.

Los incendios en Haw¨¢i se han cuadruplicado en la ¨²ltima d¨¦cada pero, en su informe del pasado abril, Hawaiian Electric puso la prevenci¨®n de incendios forestales como la ¨²ltima de sus prioridades. De hecho, explica The New York Times, ¡°la compa?¨ªa de servicios p¨²blicos ni siquiera ten¨ªa ning¨²n plan para cortar la energ¨ªa para prevenir m¨¢s igniciones, incluso despu¨¦s de que las llamas comenzaran a consumir la isla¡±. Luego est¨¢ la comunicaci¨®n.

Un sistema de alerta temprana e informaci¨®n precisa sobre el incendio, la ubicaci¨®n de refugios y rutas seguras de evacuaci¨®n, previene caos y muertes. Haw¨¢i fardaba de tener ¡°el sistema de alarma de seguridad p¨²blica m¨¢s grande e integrado del mundo¡±, con 400 sirenas. Pero ninguna son¨® durante el peor incendio de la historia de EE UU. Los vecinos estaban incomunicados, la cobertura m¨®vil fall¨®. De momento han registrado casi un centenar de muertos. Ser¨¢n muchos m¨¢s.

Considerando las condiciones, ?cu¨¢ntos Mauis hay esper¨¢ndonos? Tres cuartas partes de Espa?a se secan a toda prisa. Deber¨ªa ser f¨¢cil corregirlo porque el consumo est¨¢ muy concentrado: el 2% de los espa?oles se queda con el 80% del agua. Por otra parte, los pozos ilegales consumen ya m¨¢s que la poblaci¨®n espa?ola en abastecimiento urbano. Podr¨ªamos cerrarlos, pero no lo hacemos. Hay el doble de pozos ilegales ahora que en 2006. Nuestro suelo ya se seca y nuestros bosques ya se queman. El verano es ya una ola permanente de calor. Si las condiciones estructurales no cambian, es razonable esperar que el desastre ocurrir¨¢.

Tenemos ventajas sobre Maui. Una importante es que nuestras brigadas de extinci¨®n de Incendios Forestales son excepcionales. La segunda es que no ha ocurrido a¨²n. Desde ese punto de vista, podemos decir que un Maui tiene dos partes: las condiciones clim¨¢ticas y las decisiones de la administraci¨®n. Sin una estrategia urgente y decisiva para mitigar el resto de condiciones, los espa?oles no estamos tan lejos de los inmigrantes que se ahogan frente a la guardia fronteriza de la UE. Es la misma clase de indiferencia, pero a otra velocidad.