Vecinos que se unen para autoprotegerse de los incendios forestales

El miedo a los fuegos, cada vez m¨¢s virulentos y cercanos, y la sensaci¨®n de vulnerabilidad, han impulsado a ocho familias propietarias de fincas en Villanueva de la Vera y Valverde de la Vera (C¨¢ceres) a crear la asociaci¨®n Albura para autoprotegerse frente a los incendios forestales. Han preparado sus fincas ¨Dunas 40 hect¨¢reas en total¨D se han formado en el manejo de medios antiincendios y han logrado que la Junta de Extremadura apruebe un documento t¨¦cnico de prevenci¨®n de fuegos forestales elaborado por ellos. Consideran que esta forma de actuar ¡°marca la diferencia entre hacer y no hacer nada¡±. ¡°Aprendes a saber como comportarte ante un fuego sin la pretensi¨®n de convertirte en bombero; si se detecta humo, lo primero es llamar a Emergencias 112¡å, aseguran. Una preocupaci¨®n que se extiende por otras ¨¢reas forestales de Espa?a y que impulsa a los vecinos a tomar medidas de protecci¨®n similares.

La percepci¨®n sobre el peligro de incendio que corr¨ªan viviendo en este lugar en medio del campo y rebosante de naturaleza ha ido cambiando. Hace 20 a?os, cuando ?lvaro Gil-Nagel, miembro de Albura, compr¨® una parcela en los Jardines Riolobos, su miedo al fuego ¡°era testimonial¡±. Ahora ¡°la amenaza es real y patente¡±, manifiesta este madrile?o que pasa all¨ª largas temporadas. El verano pasado ¡°fue terror¨ªfico, hab¨ªa incendios a un kil¨®metro de distancia, varios tuvimos que abandonar las casas, y ah¨ª nos dimos cuenta de que ten¨ªamos que minimizar el riesgo¡±, explic¨® este martes Juan Carlos Montoro en la presentaci¨®n del informe anual sobre incendios de WWF. As¨ª naci¨® Albura, hace apenas un a?o, para proteger un entorno calificado de riesgo potencial IV, el m¨¢ximo establecido por el Gobierno extreme?o. WWF considera que estas actuaciones son imprescindibles para convertir paisajes que ahora son ¡°polvorines¡± en ¡°no inflamables¡±.

A las fincas de robles, pinos y matorrales, se accede por un camino de tierra, lleno de baches: su ¨²nica ruta de evacuaci¨®n en caso de incendio. A pesar de los botes, se muestran orgullosos ¡°porque antes era mucho peor, los coches iban dando con las ramas de los ¨¢rboles al ser mucho m¨¢s estrecho¡±, comenta Gil-Nagel. El arreglo de la pista es una de las mejoras que han logrado asoci¨¢ndose. ¡°Se nos hace m¨¢s caso cuando vamos todos, que cuando lo hac¨ªamos de forma individual¡±, aseguran. Ahora hay zonas por donde caben dos coches y existen apartaderos para evitar quedarse atascados, sobre todo en momentos de p¨¢nico, y que puedan entrar los bomberos.

En el terreno de Ren¨¦ M¨¹ller, un alem¨¢n que adquiri¨® la finca hace 20 a?os, se observan las actuaciones que la asociaci¨®n ha puesto en marcha. M¨¹ller se dedica a la energ¨ªa e¨®lica y el teletrabajo les permite a ¨¦l y a su mujer residir en Villanueva de la Vera y quieren proteger su peque?o para¨ªso. El entorno se ha desbrozado, siguiendo las indicaciones de un ingeniero forestal, y cuentan con dos dep¨®sitos para extraer agua. Los vecinos han aprendido tambi¨¦n a usar los batefuegos, ¡°porque lo que hac¨ªamos antes era levantar las llamas, somos gente urbana que hemos venido al campo¡±, confiesan.

Poner en marcha la asociaci¨®n con la redacci¨®n del plan t¨¦cnico ha supuesto 1.000 euros entre las ocho familias. Luego, cada finca se tiene que hacer cargo de los gastos del mantenimiento para la prevenci¨®n y autoprotecci¨®n: desbrozadora, motosierra, batefuegos, mochilas extintoras, materiales ign¨ªfugos, entre otros, que suponen un desembolso de unos 1.500 euros. Una opci¨®n es contar con animales de ayuda. Jaime V¨¢zquez, un madrile?o de 33 a?os, que se traslad¨® hace un a?o a la zona con su familia dejando atr¨¢s el mundo de las startups, ha comprado un par de burros, que colaboran con el desbroce. Se considera ¡°autosostenible y autosuficiente¡± en una finca en la que hay huerta, higueras, casta?os y frutales.

Un a?o nefasto en incendios

WWF escogi¨® este lugar para ofrecer los ¨²ltimos datos sobre incendios. No hay buenas noticias: 2022 fue uno de los m¨¢s nefastos que se recuerdan con 310.000 hect¨¢reas quemadas, una cifra que es tres veces m¨¢s que la media anual de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas. Hasta el 18 de junio de 2023 se hab¨ªan producido en Espa?a 14 grandes incendios forestales (en los que arden 500 hect¨¢reas o m¨¢s), el 80% con consecuencias dram¨¢ticas: con cuatro fallecidos, 90 heridos y m¨¢s de 30.000 personas evacuadas de forma preventiva.

Para solucionarlo no es suficiente con poner todos los esfuerzos en la extinci¨®n, asegura la ONG. Espa?a dispone de uno de los mejores sistemas de lucha contra incendios del mundo, que ha logrado apagar en fase de conato siete de cada 10 siniestros en la ¨²ltima d¨¦cada. Pero los que se escapan se transforman en monstruos incontrolables, un mal que se extiende por el mundo. La ¨²nica alternativa viable es lograr paisajes vivos, resistentes y resilientes.

Esa es la intenci¨®n de Albura, que est¨¢ recibiendo numerosas solicitudes de adhesi¨®n. Pero ellos plantean que el mejor modelo ser¨ªa crear m¨¢s asociaciones de este tipo y colaborar, para que no se conviertan en ingobernables. En su caso, cuentan con el asesoramiento de Jos¨¦ Antonio Cuadrado, que ha trabajado en diferentes cuerpos de emergencias, reprocha a la Administraci¨®n que sus decisiones est¨¢n muy lejos del territorio. Por ejemplo, los propietarios de fincas se encuentran con muchos obst¨¢culos a la hora de quitar un ¨¢rbol u otras actuaciones de ese tipo. ¡°Te hacen sentir como un terrorista ambiental¡±, plantea.

Con 26 millones de hect¨¢reas forestales en Espa?a, la Administraci¨®n p¨²blica debe incrementar su esfuerzo, advierten en WWF. La organizaci¨®n pide a la Administraci¨®n una estrategia estatal de prevenci¨®n integral de incendios forestales, con la prevenci¨®n social y la gesti¨®n del territorio en primer plano. Tambi¨¦n reclama que se reactive la ley de desarrollo sostenible del medio rural, que permitir¨ªa generar empleo digno y asegurar la calidad de vida en la zona rural. Medidas que deben ir acompa?adas por una reorientaci¨®n de la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC) y la aprobaci¨®n de una estrategia estatal de ganader¨ªa extensiva. Los ayuntamientos y la poblaci¨®n deben elaborar planes de autoprotecci¨®n a aplicar en el ¨¢rea de conexi¨®n entre el n¨²cleo urbano y la zona forestal.

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