Junts per Catalunya: de club de fans a partido pol¨ªtico

Ni la constituci¨®n de la Mesa del Congreso ni la petici¨®n del Gobierno para dotar de oficialidad al catal¨¢n en las instituciones europeas. Probablemente, lo m¨¢s relevante que ha pasado este jueves en la vida p¨²blica de Catalu?a es que Junts se ha decidido a volver a hacer lo que se espera de un partido con representaci¨®n parlamentaria: pol¨ªtica, a secas. Los de Carles Puigdemont han optado por aparcar, siquiera moment¨¢neamente, su faceta m¨¢s activista y la comodidad de la agitaci¨®n tuitera para adentrarse en el terreno resbaladizo y a menudo ingrato de la pol¨ªtica en un Parlamento, fundamentada en el di¨¢logo, el respeto a las diferencias del otro y, finalmente, en el pacto. Lo que parece algo de primero de Pol¨ªticas no lo es tanto teniendo en cuenta que Junts lleva m¨¢s de cinco a?os abonando la teor¨ªa de que el independentismo debe ¡°bloquear¡± Espa?a para conseguir la independencia de Catalu?a no se sabe muy bien c¨®mo.

El cambio de tercio en Junts no ha tardado en darles r¨¦ditos para lucir a los de Puigdemont. El primer ejemplo es la carta del ministro Albares al Consejo de la UE para avanzar en la oficialidad del catal¨¢n. ?Bastar¨¢ esto a las bases de Junts? Seguro que no. ?Ser¨¢ suficiente para preparar la pista para la investidura de Pedro S¨¢nchez? Probablemente tampoco. Pero es la primera vez en a?os que el sector pragm¨¢tico de Junts puede lucir ante sus bases alg¨²n tipo de ¨¦xito que le permita intentar arrastrar al partido hacia posiciones m¨¢s institucionales. Antes del verano, un alto dirigente de la formaci¨®n explicaba en privado que ten¨ªan que decidir si quer¨ªan ser un partido de verdad o un simple altar dedicado a Puigdemont y a las esencias del 1 de Octubre. Lo de este jueves es una se?al en direcci¨®n hacia lo primero.

No hay garant¨ªas de que el cambio de actitud de los posconvergentes no sea flor de un d¨ªa, pero tampoco hay motivos para pensar que vayan a dar marcha atr¨¢s en breve. El gran paso para Junts ha sido aparcar la idea de que a los catalanes no se les ha perdido nada en Madrid y que no tienen nada que aportar a la gobernabilidad de Espa?a. Ni que sea para dar cumplimiento a lo pactado este jueves la legislatura debe progresar. No se explicar¨ªa si no que pretendan constituir una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre los atentados de Barcelona y Cambrils de 2017 u otra comisi¨®n sobre el espionaje a l¨ªderes independentistas y que no est¨¦n dispuestos a dar un m¨ªnimo de tiempo a la legislatura para que dichas comisiones puedan trabajar.

Pero m¨¢s relevante que lo acordado p¨²blicamente es lo que no se ha hecho p¨²blico. O que no se ha explicitado. Junts centr¨® toda su campa?a en asegurar que no llegar¨ªa acuerdos con el PSOE que no implicaran el refer¨¦ndum de independencia y la amnist¨ªa para los condenados por los hechos del oto?o de 2017. En el documento hecho p¨²blico este jueves no hay ninguna referencia ni a una cosa ni la otra. Esto no quiere decir que no se vaya a abordar nada de ello por complicado que resulte su encaje legal. Y, si se hace, ser¨¢ porque detr¨¢s hay pol¨ªtica, parlamentarismo y partidos, no simples clubes de fans.