La estrategia de Puigdemont en la negociaci¨®n con el PSOE pone en jaque la estabilidad de Junts

La negociaci¨®n por la Mesa del Congreso est¨¢ poniendo a prueba la elasticidad de cintura de la coalici¨®n progresista y la capacidad para entenderse con sus potenciales socios, un escuadr¨®n de partidos con intereses distintos y donde Junts per Catalunya ha decidido tirar fuerte de la cuerda. La formaci¨®n que comanda Carles Puigdemont ha concentrado el protagonismo a costa de retar al PSOE y Sumar. El expresident catal¨¢n pr¨®fugo en Bruselas ha optado por dise?ar personalmente la t¨¢ctica, restringiendo los contactos a un reducido grupo de colaboradores. Pese a las urgencias por la composici¨®n de la Mesa y la investidura, Junts ha arrojado sobre la mesa un paquete de demandas que sobrepasa la coyuntura pol¨ªtica y que prioriza dise?ar un nuevo marco de relaciones entre Catalu?a y el resto de Espa?a. Expresa de esta forma la idea de que tiene poco que perder, porque lo mismo le da tratar con un Ejecutivo del PSOE que con uno del PP. Sin embargo, una repetici¨®n de elecciones pondr¨ªa al partido ante un desfiladero de incertidumbres: se arriesga a perder dos esca?os que el 23-J logr¨® retener por un escaso margen de votos, multiplica las dudas sobre el indulto a su presidenta, Laura Borr¨¤s, y la actual jefatura de la formaci¨®n se expone a una sacudida interna para propiciar cambios en la direcci¨®n.

Junts no se siente responsable de una posible alianza de poder entre el PP y la ultraderecha de Vox, y ha convertido en una melod¨ªa de verano las advertencias de que un eventual apoyo a Pedro S¨¢nchez no ser¨¢ ¡°a cambio de nada¡±. La discreci¨®n con que los partidos abordan las negociaciones por la Mesa del Congreso, primer paso de lo que vaya a acontecer luego en la investidura, dificulta saber el precio de salida de los apoyos. Pero a¨²n sin concretarse lo que puede ganar en el reparto, Junts s¨ª sabe de antemano lo que se arriesga a perder. La formaci¨®n posconvergente tiene 7 esca?os, uno menos de los que gan¨® en 2019, cuando concurri¨® a las urnas de la mano del PDeCAT.

El saldo del 23-J fue discreto para la lista de Junts, pero logr¨® salvar el golpe porque ERC sufri¨® un desplome mayor. Los republicanos alcanzaron igualmente siete diputados, pero ven¨ªan de lograr 13 en 2019. El aparente empate en la contienda por la hegemon¨ªa independentista est¨¢ en entredicho si el bloqueo de la investidura termina desembocando en la que ser¨ªa la tercera repetici¨®n electoral desde 2016. En la circunscripci¨®n de Girona, el escrutinio definitivo del 23-J dictamin¨® que el PP se quedaba a menos de 300 votos de arrebatarle un esca?o a Junts; en Tarragona, una diferencia de menos de 1.000 papeletas evit¨® que el PSC lograra un tercer diputado, a costa del ¨²nico representante que consigui¨® Junts.

Tras conocerse los resultados del 23-J, Jordi Turull declar¨® que el reparto de esca?os dejaba una ¡°ventana de oportunidad¡± para que el independentismo catal¨¢n levantara la voz en Madrid. Pese a que varios mandos de Junts (la presidenta Laura Borr¨¤s es el ejemplo m¨¢s paradigm¨¢tico) alimentan la teor¨ªa de que la ¨²nica v¨ªa es la confrontaci¨®n abierta con el Estado, dentro del partido resiste un sector que se siente a gusto con la posibilidad de tener protagonismo y capacidad de decisi¨®n en la gestaci¨®n del nuevo Gobierno. Sacar provecho de negociar y pactar es algo que reclaman aquellos que reivindican los beneficios que aport¨® la estrategia convergente. CiU lleg¨® a tener 18 esca?os en el Congreso en 1989, convirti¨¦ndose en la tercera fuerza pol¨ªtica.

¡°Si este regalo que nos ha dado acaba en nada para Catalu?a, dentro de Junts va a haber tormenta¡±, manifiesta un cargo del partido. Desde que en octubre pasado Laura Borr¨¤s y Jordi Turull promovieron la necesidad de salir del Gobierno de la Generalitat, la formaci¨®n ha visto c¨®mo progresivamente se encog¨ªa su cuota de poder. En Catalu?a, Junts no manda en ninguna capital y solo controla la Diputaci¨®n de Girona.

La repetici¨®n de elecciones, adem¨¢s, supondr¨ªa una nueva oportunidad para que un PSC en ascenso siga marcando el paso en Catalu?a y para reforzar las aspiraciones de Salvador Illa en una pr¨®xima contienda por la Generalitat. Los socialistas arrasaron el 23-J y tambi¨¦n fueron la fuerza m¨¢s votada en las municipales de mayo. En las elecciones al Parlament de 2021, el PSC tambi¨¦n gan¨® en votos, pese a que empat¨® con ERC en esca?os.

La amnist¨ªa de los procesados por causas relacionadas con el proc¨¦s es una de las condiciones que ha avanzado Junts para dar su respaldo. La presidenta del partido, Laura Borr¨¤s, defiende que la sentencia judicial que la conden¨® a 4 a?os y medio de c¨¢rcel por trocear contratos p¨²blicos para favorecer a un conocido suyo es un caso de persecuci¨®n judicial malintencionada por su independentismo (lawfare, lo llama ella). En marzo, cuando la condenaron, los magistrados del TSJC hicieron constar en la sentencia una propuesta al Gobierno para conceder un indulto parcial a Borr¨¤s, argumentando que un ingreso efectivo en la c¨¢rcel puede ser desproporcionado, atendiendo a la naturaleza de los hechos. El indulto es potestad del Gobierno. ¡°Es un caso flagrante de prevaricaci¨®n, de mal uso de los recursos p¨²blicos¡±, manifest¨® en marzo Pedro S¨¢nchez, cuando fue preguntado sobre el caso Borr¨¤s, y evit¨® ning¨²n compromiso: ¡°Creo que tengo que ser respetuoso con el procedimiento que tiene marcado nuestro Estado de Derecho¡±. El del indulto es un camino cuesta arriba, que podr¨ªa empinarse m¨¢s si la derecha y la ultraderecha llega al mando del Ejecutivo.

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