Los mercenarios de Wagner vuelven a casa
Las mujeres rusas se preparan para recibir a criminales que se unieron al grupo de Prigozhin para no cumplir condenas por secuestro, violaci¨®n, tortura y asesinato de sus parejas
Antes de protagonizar el mot¨ªn, Yevgeny Prigozhin, ¡°el chef de Putin¡±, hab¨ªa levantado dos negocios importantes para el Kremlin. El primero fue la IRA (Internet Research Army), la primera agencia comercial internacional de desinformaci¨®n especializada en interferencia electoral, fabricaci¨®n y amplificaci¨®n de noticias falsas, teor¨ªas de la conspiraci¨®n, y promoci¨®n de grupos extremistas a trav¨¦s de las redes sociales. Junto con la agencia de inteligencia militar rusa (GRU) y el conglomerado medi¨¢tico Rossiya Segodnya (Sputnik, Russia Today, etc.), la IRA hab¨ªa devuelto a Rusia un papel protagonista en procesos tan determinantes como el Brexit o las elecciones presidenciales de Estados Unidos. El segundo fue Wagner, un ej¨¦rcito privado de mercenarios que ya estaba cometiendo cr¨ªmenes y protegiendo dictadores en Siria y ?frica cuando empez¨® la guerra de Ucrania.
En verano de 2022, Prigozhin empez¨® a visitar las c¨¢rceles rusas con una oferta: perd¨®n presidencial y 100.000 rublos (975 euros) para asesinos capaces de sobrevivir seis meses en Ucrania a las ¨®rdenes de su organizaci¨®n. El argumento es fant¨¢stico. Desde los Doce del pat¨ªbulo, el Escuadr¨®n suicida y los Inglourious Basterds, nuestro inconsciente colectivo tiene un lugar especial para los criminales que se redimen poniendo su impulso asesino, su falta de remordimientos y su carencia generalizada de inteligencia emocional al servicio de una causa m¨¢s grande que ellos mismos. En el proceso, como en los campamentos de verano para jovencitos d¨ªscolos, descubren el valor de la camarader¨ªa, la disciplina y el respeto de los compa?eros. En la realidad, Prigozhin no es el comandante Reisman, la guerra no mejora a los hombres y los mercenarios que regresan vivos a Rusia vuelven perdonados pero no redimidos a aterrorizar a su comunidad. Las mujeres rusas se preparan para lo peor.
De los 49.000 hombres que Prigozhin dice que sac¨® de la c¨¢rcel, han vuelto unos 20.000. Entre ellos Vladislav Kanyus, que encerr¨® y tortur¨® a su novia Vera Pekhteleva durante horas antes de matarla en 2020. Hab¨ªa cumplido nueve meses de condena cuando Wagner lo reclut¨®. Vyacheslav Samoilov, que asesin¨® y desmembr¨® a Olga Shlyamina en marzo de 2021, llevaba unos meses de condena cuando Wagner lo sac¨®. Su cuenta de Vkontakte, el popular Facebook ruso, dice: ¡°No existen las decisiones correctas, s¨®lo la decisi¨®n que tomas y sus consecuencias¡±.
Alex¨¦i Savichev le cont¨® a The Guardian que, en sus seis meses con Wagner, ¨¦l y sus compa?eros hab¨ªan participado en el asesinato de civiles, incluyendo ni?os, y en la tortura y ejecuciones sumarias de prisioneros de guerra y que no se arrepent¨ªa de nada. Recibi¨® dos medallas. Dice que ¡°si pudiera, volver¨ªa all¨ª¡±. Pero no hay honor u orgullo en su relato. Dice que los convictos liberados no eran m¨¢s que carne para los comandantes y que a nadie le importaba que murieran all¨ª.
Es improbable que los criminales perdonados por cometer cr¨ªmenes contra la humanidad vuelvan al pueblo a reconstruir iglesias, como sue?a Charles Bronson al final de la pel¨ªcula. Es igual de improbable que los redactores de la IRA o de RT puedan incorporarse a una redacci¨®n de verdad. Prigozhin morir¨¢ en el exilio pero su legado regresa a Rusia como un boomerang de navajas, girando a toda velocidad.
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