Los filetes de Ayuso
Las observaciones de la presidenta madrile?a no expresan la intenci¨®n final, sino que solo apuntan a aquellos conceptos que suscitan divisi¨®n
La izquierda y el feminismo pueden respirar m¨¢s tranquilos ahora que, despistados en sus contradicciones, cuentan con nuevos analistas de altura. Isabel D¨ªaz Ayuso ha arrancado el curso con una fin¨ªsima reflexi¨®n sobre c¨®mo el PSOE ha abandonado la igualdad que, como todo el mundo sabe, es la gran especialidad del Partido Popular. Su discurso del jueves exudaba nostalgia de esos grandes valores perdidos del socialismo. Desde sus mismas filas, el alcalde Almeida tambi¨¦n ha puesto sobre la mesa algunas lecciones de feminismo, hoy aparentemente secuestrado por Pedro S¨¢nchez, en la estela del mism¨ªsimo Luis Rubiales, que ya hace d¨ªas nos advirti¨® de que nos estamos equivocando con un ¡°falso feminismo¡±. Y nosotras, sin darnos cuenta.
Todas estas observaciones no tienen el valor de El pr¨ªncipe de Maquiavelo o de cualquier tratado digno de un sitio en las librer¨ªas, precisamente, pero s¨ª conforman un compendio de teor¨ªa pol¨ªtica que hay que tener muy en cuenta este curso. Antes, una advertencia: no expresan la intenci¨®n final, sino que solo apuntan a aquellos conceptos que suscitan divisi¨®n.
Veamos, por ejemplo, todos los mensajes que la presidenta Ayuso arroj¨® al tablero con solo cinco palabras en una sola frase. Dijo la presidenta de Madrid: ¡°Vivimos tiempos donde un filete, un piropo, una canci¨®n, tu coche o ser hombre es un crimen¡±. Todas ellas conectan con la franja de poblaci¨®n que est¨¢ inc¨®moda ante los avances m¨¢s molestos que se van abriendo paso y que rompen un pasado en el que no hab¨ªa conciencia de su necesidad. Disculpen que esto nos haga descender a territorios que parecen triviales, pero es que no lo son. Vamos por partes
Al mencionar el filete, por ejemplo, la lideresa est¨¢ atrayendo a quienes rechazan los mensajes sobre un consumo m¨¢s sostenible y saludable de la carne. ?Por qu¨¦ nos van a importar los gases que emiten las vacas y que a?aden presi¨®n al calentamiento? ?Y el exceso de prote¨ªna que consumimos? ?Son exageraciones! Seguimos.
Al decir ¡°piropo¡±, Ayuso apela a los ofendidos ante la exigencia creciente de un trato igualitario entre g¨¦neros. En la misma l¨ªnea menciona ¡°al hombre como un crimen¡±, empatizando con quienes se sienten en el punto de mira de las leyes de violencia de g¨¦nero o la del consentimiento. ?Y el coche? Volvemos al cambio clim¨¢tico. Los planes europeos para terminar con los veh¨ªculos de combusti¨®n no gustan a los amantes del tubo de escape. Recordemos los carriles bici que el PP y Vox est¨¢n eliminando en varias ciudades. Por ¨²ltimo, canci¨®n, un territorio donde se est¨¢ desenvolviendo la censura.
Igual que las cinco W nos llevan al buen periodismo, las cinco palabras de Ayuso nos llevan al coraz¨®n del populismo. ?Lo ven? Todo un tratado.
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