Tiempo de mujeres en M¨¦xico

El 2 de junio del a?o que viene ser¨¢ una fecha clave en la historia de M¨¦xico. Dos candidatas pelean ya por la presidencia en los ¨²nicos bloques pol¨ªticos que, de momento, tienen posibilidades reales de hacerse con el poder, de modo que se da por hecho que el m¨¢s alto mando de la Rep¨²blica mexicana tendr¨¢, por primera vez, una mujer al frente. Trat¨¢ndose de un pa¨ªs lastrado por el machismo, con 10 muertas al d¨ªa por violencia de g¨¦nero, es un indudable paso adelante logrado gracias a un movimiento feminista que muestra un empuje nunca visto. Claudia Sheinbaum, la candidata de la izquierda, sucesora del carism¨¢tico presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, y X¨®chitl G¨¢lvez, cabeza de cartel en el lado de la derecha por la coalici¨®n Frente Amplio por M¨¦xico, han sido bien recibidas por la poblaci¨®n.

Esta mutaci¨®n, aunque a¨²n sin completar, ha tenido una larga gestaci¨®n. Muchos han sido los tropiezos y las regresiones. Y los peligros acechan. El machismo sigue teniendo una fuerza extraordinaria en el M¨¦xico real. Y por ello son tan necesarios los avances en el territorio formal. Este sexenio comenz¨® con un Gobierno paritario donde destacaba como jefa de Gobernaci¨®n, la segunda figura de mayor relevancia en el Gobierno, Olga S¨¢nchez Cordero, una feminista incuestionable. La Suprema Corte de Justicia de la naci¨®n ha nombrado, tambi¨¦n por primera vez en la historia, a una presidenta, y el poder legislativo es paritario como manda la ley. Tambi¨¦n lo son las candidaturas electorales y es obligado atender al mismo criterio de igualdad cuando se designan los aspirantes a las gubernaturas de los Estados.

Las mujeres se han alzado con fuerza en todo el ¨¢mbito p¨²blico tras el desgaste de los grandes l¨ªderes de los partidos tradicionales por a?os de corrupci¨®n y autoritarismo. Son muchas las mujeres de todo color pol¨ªtico las que han sumado fuerzas en el Congreso para sacar adelante leyes que hoy las protegen de los muchos abusos que todav¨ªa se cometen contra la igualdad. Nunca es f¨¢cil evaluar la influencia real que tan alta presencia femenina en las instituciones pueda tener sobre la vida cotidiana, donde la violencia no cesa, pero su simbolismo es incuestionable.

M¨¦xico da un paso importante situando a dos mujeres al frente de la contienda electoral m¨¢s relevante del pa¨ªs y, si bien no es el primero en esa carrera, s¨ª lo coloca en el grupo de las naciones que han llegado a la meta. Algo que en Espa?a o Estados Unidos a¨²n no ha ocurrido. En el legado del presidente que dejar¨¢ el cargo, L¨®pez Obrador, no destacar¨¢ su feminismo, pues no han sido pocos los patinazos que ha dado en este terreno, pero s¨ª el hecho de abrir una puerta que finalmente han refrendado las encuestas. Otro tanto ha ocurrido en el bloque conservador. El tiempo dir¨¢ si todo eso se traduce en un M¨¦xico m¨¢s justo, pero es indiscutible que el ciclo ha cambiado.