Nuestro lenguaje pol¨ªtico-religioso se ha quedado rancio
Los manifiestos, las proclamas, los esl¨®ganes, las consignas y hasta las banderas son ¨¢rboles sin frutos
El lenguaje siempre ha acompa?ado a la epopeya humana. Las palabras pueden salvar o matar. Entre el odio y el perd¨®n existen abismos impensables. Las palabras en tribunales civiles y religiosos salvan o condenan.
¡°Sed fr¨ªos o calientes si no os arrojar¨¦ de mi boca¡±, se lee en el Apocalipsis. ?Ser¨¢ Dios un extremista? ?El color rojo de ayer puede ser el negro de hoy? ?Qu¨¦ significan en el lenguaje convulso de la Historia vocablos como progresistas y conservadores, derecha, izquierda o liberales?
?Volver los ojos a la naturaleza, defenderla y hasta sacralizarla es ser conservador o progresista? ?Ser liberales con el sexo es izquierdismo o derecho a tu propio cuerpo?
?La defensa de los valores humanos que permiten una convivencia pac¨ªfica es ser facha? Los diez mandamientos que permiten una vida social pac¨ªfica y respetuosa de los propios derechos son conservadores o progresistas? ?De qu¨¦ partido es el ¡°no matar¨¢s¡±? ?Y la hipocres¨ªa?
?De qu¨¦ color pol¨ªtico es la maternidad? ?Y el derecho al aborto? ?La fe o el agnosticismo son conservadores o liberales? Preservar la tradici¨®n, respetar el pasado, criticar la modernidad, seguir la moda, emborracharse de lo nuevo por lo nuevo o preservar lo ancestral, las ra¨ªces, el ayer, lo que fuimos y no solo lo que somos, todo eso ?es moderno o anticuado?
?Qu¨¦ significan los valores? ?Son los sentimientos, las virtudes, la paciencia, la esperanza, la alegr¨ªa, conservadores o progresistas? ?Y el rencor, el desprecio, la exclusi¨®n, el olvido, la arrogancia y la desfachatez?
Hay palabras que trascienden el lenguaje y pertenecen a lo inefable y a lo incontestable. S¨ª, me refiero a la amistad. Quiz¨¢ porque ella no necesita palabras ni etiquetas. No conoce ideolog¨ªas, ni credos, ni edades. Es vida y es arte a la vez. No tiene nudos, ni grietas, ni desconchones. Ni la muerte la marchita. La amistad no exige colores ni banderas. No es laica ni sagrada. Es ¨²nica porque no admite adjetivos. Es o no es.
Me preguntaron en una entrevista qu¨¦ palabra, si pudiera, eliminar¨ªa del diccionario. No necesit¨¦ tiempo para responder: ¡°El Holocausto¡±. S¨ª, con may¨²scula y comillas.
?Es Putin de izquierda o de derecha? ?De qu¨¦ color pol¨ªtico o religioso son los que huyen del hambre y de la violencia?
La lucha contra la iniquidad, la hipocres¨ªa, la indiferencia y el olvido ?de qu¨¦ tinte pol¨ªtico son? ?Tiene partido la arrogancia? ?De qu¨¦ credo religioso es la indiferencia ante la iniquidad?
¡°Por las obras los reconocer¨¦is¡±, gritaba el jud¨ªo de Palestina que no aceptaba compromisos ni hipocres¨ªas. Las palabras sin obras son hojas marchitas pisadas en el camino.
Los manifiestos, las proclamas, los esl¨®ganes, las consignas y hasta las banderas son ¨¢rboles sin frutos.
No me pregunten cu¨¢l es mi credo ni el color de mi bandera. ?Y mi Dios? ?Pero es que hay algo m¨¢s divino que lo humano?
No s¨¦ si la inteligencia artificial ser¨¢ capaz de inventar nuevas palabras. Mejor el silencio que el ruido, el sonar dulce de las campanas que el estruendo de los ca?ones. ?Es verdad que las palabras se las lleva el viento? S¨ª y no. Las hay que se marchitan porque carec¨ªan de ra¨ªces. Otras que no mueren porque est¨¢n pre?adas de vida.
No nos preguntemos cu¨¢l es nuestro credo pol¨ªtico o religioso. Solo si sabemos o no abrazarnos seamos iguales o diferentes. Mejor el silencio de los muertos que los gritos y consignas de los vivos que se arrastran como cad¨¢veres sin rumbo y sin destino.
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