La lecci¨®n de las futbolistas
La selecci¨®n femenina vuelve a jugar sin renunciar a sus principales reivindicaciones
El nuevo tiempo que vive el f¨²tbol en Espa?a tras el ¡°se acab¨®¡± de la selecci¨®n femenina a a?os de machismo y falta de transparencia vivi¨® este mi¨¦rcoles un nuevo paso con la destituci¨®n del secretario general de la federaci¨®n, Andreu Camps. Resultaba obligada despu¨¦s del esc¨¢ndalo del caso Rubiales y era una de las exigencias que hab¨ªan puesto sobre la mesa las jugadoras de la Roja.
Hasta 39 futbolistas espa?olas, entre ellas 21 campeonas del mundo, mostraron el viernes por escrito su negativa a ser convocadas para jugar con la selecci¨®n mientras no hubiese ¡°cambios profundos¡± en la gesti¨®n del f¨²tbol. Este lunes, la nueva seleccionadora femenina, Montse Tom¨¦, present¨® su primera lista para el partido de ma?ana contra Suecia. Entre ellas figuraban 15 mundialistas y 19 firmantes de la carta. Seis horas despu¨¦s de la convocatoria, las elegidas respondieron con otro comunicado reiterando que no quer¨ªan ser convocadas y dejando en evidencia la desconexi¨®n entre la federaci¨®n y la realidad. Finalmente, tras la mediaci¨®n del CSD, en la madrugada de este mi¨¦rcoles se alcanz¨® un acuerdo para salvar el compromiso internacional de Espa?a. Todas las convocadas menos dos decidieron permanecer en la concentraci¨®n y jugar el partido.
Las exigencias de las futbolistas son concretas y conocidas: una nueva direcci¨®n deportiva que vaya m¨¢s all¨¢ de sustituir al anterior entrenador, Jorge Vilda; una reestructuraci¨®n de la c¨²pula federativa, ya iniciada, y cambios en el ¨¢rea de comunicaci¨®n y en la direcci¨®n de Integridad, que supuestamente se confabularon para minimizar el beso no consentido del entonces presidente a Jenni Hermoso y hacer responsable a la delantera.
Pese a sentirse enga?adas, las jugadoras demostraron su profesionalidad desactivando el boicot a la convocatoria internacional. Tambi¨¦n demostraron su determinaci¨®n al mantener la exigencia de renovaci¨®n, un mensaje que la federaci¨®n evidenci¨® no haber captado al manipular la convocatoria del lunes. Desde su ¨¦xito en S¨ªdney, las campeonas se han convertido en un referente de la lucha por la igualdad. De su ejemplo ha brotado lo m¨¢s parecido al Me Too que ha habido en Espa?a. Su lucha sigue, pese a que, tras la dimisi¨®n de Luis Rubiales, se encontraron con una estructura de poder que amag¨® con cambiar algo para que nada cambiase. No en vano han conseguido arrancar un compromiso por escrito llamado a sacudir los cimientos del deporte espa?ol.
La lucha contin¨²a, pero sus logros pr¨¢cticos y simb¨®licos tienen ya un enorme valor. La amargura por haber sido v¨ªctimas de un enga?o no empa?a una vuelta a los terrenos de juego que tendr¨ªa que haber sido festiva y acabar¨¢ siendo reivindicativa. Las futbolistas, tanto tiempo invisibilizadas, han decidido usar su visibilidad de campeonas por una causa que trasciende el deporte.
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