Frenar a las tecnol¨®gicas

Las autoridades de Estados Unidos han emprendido una ofensiva judicial contra los gigantes tecnol¨®gicos como v¨ªa para intentar acotar el poder de las grandes plataformas de internet, tras d¨¦cadas de crecimiento ilimitado. La Comisi¨®n Federal de Comercio y 17 fiscales de otros tantos Estados de EE UU presentaron a finales de septiembre una demanda contra Amazon por abuso de pr¨¢cticas monopol¨ªsticas encaminadas a inflar los precios, degradar la calidad del servicio y hurtar la innovaci¨®n a consumidores y empresas vendedoras. Pocos d¨ªas antes, y despu¨¦s de tres a?os de investigaci¨®n bajo dos administraciones de signo opuesto, dio comienzo el juicio contra la matriz de Google por abuso de su posici¨®n dominante como motor de b¨²squedas en internet y del mercado de la publicidad. Tambi¨¦n Apple y Facebook est¨¢n siendo investigadas por las autoridades estadounidenses, aunque de momento sin casos abiertos. Sea cual sea el resultado de estos procesos, en los que los jueces pueden llegar a exigir incluso la partici¨®n de los negocios, los expertos creen que sus consecuencias marcar¨¢n el futuro de internet.

No en vano se trata de empresas con una inmensa influencia comercial, en el ¨¢mbito de la informaci¨®n, el debate p¨²blico, el entretenimiento y el empleo. Fundada en 1998, Google est¨¢ valorada en unos 1,7 billones de d¨®lares y es el motor utilizado para el 91% de las b¨²squedas mundiales en la Red, seg¨²n una destacada firma de an¨¢lisis de datos. Amazon, por su parte, est¨¢ a punto de cumplir tres d¨¦cadas de vida, ronda los 1,3 billones de capitalizaci¨®n y es la segunda empleadora en EE UU, donde ha cambiado los h¨¢bitos de consumo de millones de ciudadanos, tambi¨¦n fuera del pa¨ªs. A modo de comparaci¨®n, el PIB de la econom¨ªa espa?ola, el cuarto mayor de la zona euro, se sit¨²a algo por encima de los 1,5 billones de d¨®lares.

La necesidad de adoptar medidas contra las grandes tecnol¨®gicas ha sido de los pocos temas en los que parecen coincidir dem¨®cratas y republicanos, pero no lo suficiente como para aprobar nuevas leyes que limiten su poder efectivo. En Estados Unidos los monopolios no son ilegales y las leyes para evitar abusos de posici¨®n datan de 1890. Dos comit¨¦s del Congreso aprobaron en 2022 sendos proyectos para limitar el poder de estos monopolios, con el apoyo de los dos principales partidos, pero la legislaci¨®n finalmente se atasc¨® en el Senado gracias al poder de los lobbies.

La Uni¨®n Europea ha ido por delante en su ofensiva y hasta ahora ha optado por imponer cuantiosas multas contra las grandes tecnol¨®gicas ¡ªm¨¢s de 8.000 millones, en el caso de Google¡ª por pr¨¢cticas contrarias a la competencia. No obstante, la reciente ley de mercados digitales refuerza el poder de la Comisi¨®n para imponer condiciones a estos gigantes, como los que ya ha tenido que introducir Amazon en su negocio en Europa y el Reino Unido, lo que puede abrir otro camino para frenar el poder de las tecnol¨®gicas.

Tras la presentaci¨®n de la demanda contra Amazon, un grupo de autores y vendedores de libros publicaron una carta abierta para pedir al Gobierno medidas que garanticen que el intercambio de ideas y las ventas de las obras no se decidan por un algoritmo o las pr¨¢cticas de una empresa. Porque en ¨²ltima instancia, y con las millonarias inversiones de estas plataformas en inteligencia artificial de alcance todav¨ªa desconocido, lo que puede estar en juego es la fortaleza de la democracia misma en un futuro si no hay en pie una regulaci¨®n adecuada.