Israel, el terror y las met¨¢foras

Una de las caracter¨ªsticas de nuestro tiempo es que la met¨¢fora se impone sobre la realidad. Leemos denuncias de la violencia simb¨®lica, econ¨®mica o verbal, pero cuando aparece la violencia real no estamos seguros de su existencia. El l¨ªder del Partido Comunista, Enrique Santiago, exsecretario de Estado de la Agenda 2030, dice que no tiene claro qu¨¦ es un grupo terrorista. Se ha negado a afirmar que Ham¨¢s lo sea, aunque la Uni¨®n Europea lo califique de ese modo. Esto ocurr¨ªa poco despu¨¦s de que militantes de Ham¨¢s asesinaran a cientos de civiles y secuestraran a 150 personas, y de que grabasen y difundieran im¨¢genes de las atrocidades. En otras ocasiones, Santiago ha aplicado ese calificativo con m¨¢s ligereza: habl¨® del ¡°terrorismo econ¨®mico¡± de Angela Merkel. Esa reticencia a condenar los hechos es frecuente en dirigentes de Sumar y Podemos. Asombra en un partido de gobierno y vive en variantes. En el mejor de los casos, es momento de explicaciones sutiles y contexto: la sutileza consiste en decir que la culpa la tiene Israel.

Hay razones para rechazar las pol¨ªticas del Gobierno israel¨ª y simpatizar con la causa palestina. Las cr¨ªticas m¨¢s devastadoras de la gesti¨®n de Netanyahu y de la situaci¨®n de los territorios ocupados se leen, como es l¨®gico, en la prensa israel¨ª. Tambi¨¦n los mayores defensores de los derechos palestinos suelen ser israel¨ªes. Esas personas, para desconcierto de parte de la izquierda occidental, tienden a pensar que su pa¨ªs tiene derecho a existir y sus ciudadanos a vivir en paz.

Los gazat¨ªes tambi¨¦n son v¨ªctimas de Ham¨¢s: sufren el gobierno de una mafia teocr¨¢tica y padecer¨¢n las consecuencias de la respuesta israel¨ª. Algunos insisten en no equiparar a los palestinos con Ham¨¢s, pero son ellos quienes lo hacen: si organizas una manifestaci¨®n de apoyo a ¡°los derechos del pueblo palestino¡± horas despu¨¦s de que una organizaci¨®n terrorista haya cometido cr¨ªmenes horribles en su nombre, no est¨¢ claro lo que defiendes, pero desde luego no son los derechos de los palestinos.

Se trata de una patolog¨ªa de la extrema izquierda occidental. Pasa del anticolonialismo y del odio a Occidente al antisionismo; a veces ese antisionismo tiene rasgos antisemitas. Los comparte con la extrema derecha, que recicla viejos fantasmas con palabras como globalismo. Los paladines de los oprimidos plantan su pen¨²ltima l¨ªnea de defensa: no est¨¢ claro, dicen, que los terroristas decapitaran a decenas de beb¨¦s. Quiz¨¢ solo los asesinaron. @gascondaniel