La precariedad laboral mata
Las muertes en accidente de trabajo se reducen, pero la ley debe adaptarse a los nuevos riesgos
Las muertes en el trabajo en Espa?a reflejan hasta septiembre una ca¨ªda sustancial, aunque los 524 fallecimientos registrados en los nueve primeros meses de 2023 representen todav¨ªa una cifra que no deja espacio para la complacencia. Con todo, son 99 menos que en el mismo periodo del a?o anterior y la cifra m¨¢s baja desde 2017, pese a que el mercado laboral espa?ol ...
Las muertes en el trabajo en Espa?a reflejan hasta septiembre una ca¨ªda sustancial, aunque los 524 fallecimientos registrados en los nueve primeros meses de 2023 representen todav¨ªa una cifra que no deja espacio para la complacencia. Con todo, son 99 menos que en el mismo periodo del a?o anterior y la cifra m¨¢s baja desde 2017, pese a que el mercado laboral espa?ol registra un r¨¦cord de ocupados, con 1,7 millones de empleados m¨¢s que hace siete a?os, lo que a?ade valor a la estad¨ªstica.
Los expertos sindicales en salud laboral atribuyen parte de esa mejora a la mayor estabilidad en el empleo propiciada por la reforma laboral aprobada en 2021, que ha permitido reducir la temporalidad del 25% al 17%. Los datos de Eurostat a¨²n no recogen los efectos de la nueva ley, pero evidencian el margen de mejora que tiene la siniestralidad laboral en Espa?a: la incidencia de los accidentes mortales se sit¨²a en 1,96 por cada 100.000 trabajadores, frente a 1,76 de media en la Uni¨®n Europea. Esos datos nos sit¨²an en mejor posici¨®n que Letonia (4,29), pero lejos de Pa¨ªses Bajos (0,33), nivel al que hay que aspirar.
La estructura de la econom¨ªa espa?ola, en la que el peso de los servicios cobra cada vez m¨¢s importancia, favorece tambi¨¦n la tendencia a la ca¨ªda de la siniestralidad. Los sectores m¨¢s peligrosos para los trabajadores son el agrario y la construcci¨®n, seguidos de la industria. A la cola se sit¨²an los servicios. Lo positivo es que la mejora en los nueve primeros meses del a?o se produce en todos los sectores. Por otro lado, la presencia mayoritaria de hombres en los ¨¢mbitos con m¨¢s riesgo de accidentes explica el desfase de las muertes por sexos: un 91,8% de los fallecidos son hombres. Tambi¨¦n se producen mayoritariamente entre los trabajadores de m¨¢s de 50 a?os (un 59% del total).
Los sindicatos demandan m¨¢s inspectores para controlar que las condiciones de trabajo en las empresas sean seguras y reclaman, de forma urgente, una nueva ley de prevenci¨®n de riesgos laborales, demanda que se comprometi¨® a abordar la pasada primavera la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, y que debe ser retomada por el nuevo Gobierno.
Las centrales proponen acompasar la normativa a las nuevas realidades del mundo del trabajo, en constante transformaci¨®n demogr¨¢fica, digital y clim¨¢tica. Es necesario adaptar las normas de salud laboral a la llegada de la inteligencia artificial, la conectividad permanente en muchos empleos, los cada vez m¨¢s frecuentes fen¨®menos climatol¨®gicos adversos y el envejecimiento de la poblaci¨®n activa. El pasado mayo, entr¨® en vigor el decreto sobre prevenci¨®n en episodios de elevadas temperaturas, pero la actual norma sobre riesgos laborales tiene ya 28 a?os. Es un buen momento para abordar una reforma general de la ley que la adapte al siglo XXI.