C¨®mo afect¨® el calentamiento global a Taylor Swift

Ana Clara Benevides ten¨ªa 23 a?os, estudiaba psicolog¨ªa y cumpl¨ªa su sue?o de asistir al concierto de Taylor Swift en R¨ªo de Janeiro. El pasado viernes, durante la octava ola de calor de este a?o en Brasil, Ana solo vio la primera canci¨®n del espect¨¢culo. En la segunda, se desmay¨®. Morir¨ªa poco despu¨¦s de un presunto paro cardiorrespiratorio causado por el calor extremo. Cuando Ana se encontr¨® mal, la sensaci¨®n t¨¦rmica en el estadio rozaba los 60 grados. Taylor Swift cancel¨® el concierto del d¨ªa siguiente por las altas temperaturas, bajo la airada protesta de los fans.

Si la muerte de una joven por el calor durante un concierto nocturno es aterradora, tambi¨¦n lo es el debate subsiguiente en la prensa y las redes sociales. La gran pol¨¦mica gir¨® en torno a las botellas de agua. Estaba prohibido entrar con l¨ªquidos en el estadio. Dentro, comprar agua, adem¨¢s de caro, se convirti¨® en una misi¨®n casi imposible debido a la multitud. Los bomberos informaron que unas mil personas se desmayaron la noche en que muri¨® Ana. Ante la situaci¨®n, el ministro de Justicia, Fl¨¢vio Dino, promulg¨® una ordenanza que autoriza la entrada en actos multitudinarios con botellas de agua y exige a los organizadores que instalen en los recintos ¡°islas de hidrataci¨®n¡± de f¨¢cil acceso con agua potable.

El tono de la discusi¨®n, al igual que la frustraci¨®n de los fans por el aplazamiento del segundo concierto, pone de manifiesto la total desconexi¨®n mental de la especie humana ante el colapso clim¨¢tico. Aunque sea importante garantizar el acceso al agua en cualquier evento, esta obviedad dista mucho de ser la cuesti¨®n central. Si el calor extremo puede haber matado a Ana, es del calentamiento global de lo que tenemos que hablar. De c¨®mo estancar los incendios que en este momento queman la selva amaz¨®nica y el Pantanal, de c¨®mo reducir la deforestaci¨®n en todos los biomas, de c¨®mo impedir que el Gobierno de Lula abra un nuevo frente de explotaci¨®n de petr¨®leo en la Amazonia, de c¨®mo detener a las corporaciones de combustibles f¨®siles, de c¨®mo garantizar que la COP28 logre avances reales y urgentes.

Resulta chocante la dificultad de entender que, si no se toman medidas inmediatas para frenar el calentamiento global, llegaremos a un punto en el que no servir¨¢ de nada tener dinero para comprar agua porque ni siquiera habr¨¢ agua que comprar. Resulta chocante constatar que los j¨®venes todav¨ªa no han comprendido que perderse un concierto no es nada comparado con lo que ya han perdido y lo mucho que a¨²n perder¨¢n no en un futuro lejano, sino ma?ana. Es como si la mayor¨ªa hubiera erigido una barrera mental que le impide percibir lo obvio: que la vida va a empeorar mucho y r¨¢pido en cualquier escenario, y todav¨ªa m¨¢s si la mayor¨ªa sigue alien¨¢ndose de las disputas pol¨ªticas que determinan ya no el futuro, sino el presente.

Taylor Swift escribi¨® en las redes sociales que no consegu¨ªa hablar de lo ocurrido porque se sent¨ªa ¡°abrumada por la tristeza¡±. La cantante tiene la obligaci¨®n ¨¦tica de utilizar su enorme visibilidad para hablar del calentamiento global, que matar¨¢ cada vez m¨¢s. Y que ahora ha matado en su concierto. Para la joven Ana ya no hay tiempo, pero quiz¨¢ lo haya para la mayor¨ªa si dejamos de inhibirnos ante el mayor reto al que nos hemos enfrentado nunca.