Virginia Woolf en el D¨ªa Internacional para la Eliminaci¨®n de la Violencia contra las Mujeres
Los lectores escriben sobre la importancia del espacio propio para las mujeres, la violencia machista, el transporte p¨²blico adaptado y el debate sobre la amnist¨ªa en el Parlamento Europeo
Virginia Woolf argumenta en Una habitaci¨®n propia sobre la importancia de que las mujeres tengamos un espacio propio para reflexionar, crear y ser nosotras mismas. Esta noci¨®n va m¨¢s all¨¢ de la simple posesi¨®n de una habitaci¨®n f¨ªsica; se trata de tener libertad y autonom¨ªa para expresarnos y existir en un entorno sin imposiciones externas. Esta ausencia de un espacio propio simboliza una negaci¨®n de nuestra identidad y es una forma m¨¢s sutil de violencia, igual de perjudicial. La violencia de g¨¦nero no se limita solo a la agresi¨®n f¨ªsica, sino que se manifiesta en la falta de espacios seguros y libres donde las mujeres podamos explorar nuestros pensamientos, ambiciones y reflexiones. La privaci¨®n de este espacio propio es una privaci¨®n de nuestra voz y poder. En este d¨ªa crucial, debemos recordar que la lucha contra la violencia de g¨¦nero tambi¨¦n implica garantizar que todas las mujeres tengamos el derecho a un espacio donde podamos reflexionar, crecer y ser due?as de nuestras propias narrativas.
Helene Menayo Yeregui. Zumaia (Gipuzkoa)
Lo que vi, y veo
Hay quien no la ve, pero yo la vi, y la sigo viendo. Vi c¨®mo una mujer fuerte, hecha a s¨ª misma, se difuminaba en la nube negra de la violencia de g¨¦nero. Vi c¨®mo su hija se convirti¨® en el ariete perfecto para percutir a aquella mujer valiente. Vi c¨®mo esa mujer hecha a s¨ª misma fue apartada de todo y de todos. Vi c¨®mo una vez destruida, continu¨® exprimiendo sus ya m¨²ltiples debilidades, aprovech¨¢ndose de todas las grietas abiertas en ella. Vi la destrucci¨®n y deshumanizaci¨®n de una persona, y despu¨¦s de muerta, lo sigo viendo, en ¨¦l y en quienes conociendo todo, hoy sientan a su mesa a quien destroz¨® la vida de esa mujer fuerte, valiente y hecha a s¨ª misma a quien no quiero dejar de recordar ni un solo d¨ªa, y menos, un d¨ªa como hoy, D¨ªa Internacional para la Eliminaci¨®n de la Violencia contra las Mujeres.
Javier D¨ªaz Jorquera. Villacarrillo (Ja¨¦n)
?Transporte p¨²blico adaptado?
Cuando los pol¨ªticos de la Comunidad de Madrid animan a usar el transporte p¨²blico y se les llena la boca diciendo que es uno de los mejores del mundo, debe de ser que no piensan en las personas con movilidad reducida, en las madres que van con el carrito de su beb¨¦ y en las personas que tienen que ir con muletas. Hay ascensores de varias l¨ªneas de metro que no funcionan y autobuses que dejan en tierra a madres con sus beb¨¦s en su carrito. ?C¨®mo pretenden que puedan desplazarse estas personas en ese maravilloso transporte p¨²blico que no se cansan tanto de alabar?
Christine Anna Sanz Ahrens. Villaviciosa de Od¨®n (Madrid)
Imagen de Espa?a
Se me antoja tremendamente lesivo para la imagen de Espa?a el traslado a Bruselas del disparatado debate nacional en nuestras C¨¢maras. Exportar a Europa la perversa imagen de nuestro debate bicameral en casa es un desprop¨®sito. La puesta de costado del comisario Reynders, adem¨¢s de la nula atenci¨®n parlamentaria despertada en Estrasburgo, deber¨ªa hacer recapacitar a los organizadores. Es tal su enajenaci¨®n pol¨ªtica, que les resulta imperceptible el bochorno. Inconcebible en quienes la imagen de Espa?a asienta, o deber¨ªa asentar, su particular modo de obrar.
Enrique L¨®pez de Turiso. Vitoria
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