Por fin, el Parlamento
El inicio de la XV Legislatura reconduce hacia las instituciones la polarizaci¨®n pol¨ªtica pero no la elimina
Comparada con otras, la democracia espa?ola no ha desarrollado en estas cuatro d¨¦cadas una liturgia muy sofisticada. La carencia de precedentes y tradiciones laicas aporta agilidad a una democracia moderna, pero tambi¨¦n supone que haya pocas ocasiones en las que los ciudadanos pueden apreciar la continuidad del Estado de derecho y la solidez de las instituciones por encima de las personas que las ocupan. El discurso del Rey ante las Cortes para la apertura solemne de cada legislatura es uno de esos momentos, y el que tuvo lugar este mi¨¦rcoles proporcion¨® un buen retrato de la desconexi¨®n que existe entre el vocer¨ªo pol¨ªtico y la realidad institucional.
Felipe VI inaugur¨® el nuevo Parlamento con un discurso en el que puede reconocerse una inmensa mayor¨ªa de los espa?oles: record¨® el pluralismo de nuestro sistema pol¨ªtico y su b¨²squeda de la libertad y de la igualdad, reivindic¨® la Constituci¨®n como una herramienta de futuro y pidi¨® orientar la pol¨ªtica a los j¨®venes, para legarles ¡°una Espa?a s¨®lida y unida¡±. Cualquier interpretaci¨®n partidista de la figura del Rey qued¨® desautorizada.
La XV Legislatura comienza sin que algunos partidos hayan concedido a los ciudadanos apenas unas horas de tregua en la estrategia de trincheras en la que se mueven desde la campa?a de las elecciones municipales y auton¨®micas de mayo. Vox ha llegado hasta el extremo de atizar el acoso en las calles contra las sedes del PSOE. Los decibelios aumentar¨¢n seg¨²n avance la tramitaci¨®n, promulgaci¨®n y probable disputa judicial de la proposici¨®n de ley de amnist¨ªa para los encausados por el proc¨¦s independentista que el PSOE impulsa a cambio de los votos de Junts y ERC en la investidura de Pedro S¨¢nchez. El PP, convencido de que muchos espa?oles rechazan esta concesi¨®n, est¨¢ decidido, leg¨ªtimamente, a cabalgar esa ola de opini¨®n, pero est¨¢ obligado a atenerse a los l¨ªmites de la verdad y el decoro, evitando argumentos como golpe de Estado, humillaci¨®n o traici¨®n a la patria propias de un populismo peligroso. Es necesario combatir la idea de que la polarizaci¨®n es una maldici¨®n inevitable. Al contrario, es una decisi¨®n pol¨ªtica que se toma conscientemente. Son, lamentablemente, tiempos para recordar lo obvio: las leyes las hace el Parlamento, todas las mayor¨ªas son igual de leg¨ªtimas y lo que es legal lo deciden, finalmente, los jueces.
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, record¨® este mi¨¦rcoles una serie de normas de eminente car¨¢cter social salidas de esa C¨¢mara ¡ªdesde la ley del divorcio hasta la de la eutanasia de 2021 pasando por la del matrimonio igualitario o la supresi¨®n del servicio militar obligatorio¡ª y pidi¨® ¡°no distorsionar la realidad¡±. Que el PP lo entendiera como ¡°una provocaci¨®n¡± es un mal s¨ªntoma que escenific¨® con los brazos cruzados para no aplaudir a la tercera autoridad del Estado en presencia de los Reyes.
La pol¨ªtica vuelve desde hoy al Congreso y al Senado. Nadie espera calma a corto plazo, pero s¨ª que los procedimientos parlamentarios rebajen las pol¨¦micas artificiales. Ser¨¢ bueno tambi¨¦n para los partidos nacionalistas e independentistas, cuya ausencia en la sesi¨®n de este mi¨¦rcoles result¨® una nimiedad que insiste en una inmadura y pueril concepci¨®n de la pol¨ªtica. La monarqu¨ªa parlamentaria es en Espa?a parte de la misma Constituci¨®n que les reconoce su derecho a defender lo que quieran desde el esca?o. Este mi¨¦rcoles era el d¨ªa de poner en valor las instituciones que garantizan el conjunto de reglas compartidas dentro de las cuales es leg¨ªtima, habr¨¢ tiempo de comprobarlo, la discrepancia m¨¢s profunda.
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