Hacia un Estado federal, aquella excentricidad

La idea de poder compartido. La exigencia de lealtad federal. La igualdad entre ciudadanos y la igualdad entre territorios. La voluntad de estar unidos en la diversidad. El pacto como pegamento entre los que son distintos. El reconocimiento y la tolerancia mutuos basados en la solidaridad, la equidad, la cohesi¨®n. La igualdad de oportunidades. La confianza entre todos a la hora de repartir los recursos. La corresponsabilidad fiscal. Etc¨¦tera. ...

La idea de poder compartido. La exigencia de lealtad federal. La igualdad entre ciudadanos y la igualdad entre territorios. La voluntad de estar unidos en la diversidad. El pacto como pegamento entre los que son distintos. El reconocimiento y la tolerancia mutuos basados en la solidaridad, la equidad, la cohesi¨®n. La igualdad de oportunidades. La confianza entre todos a la hora de repartir los recursos. La corresponsabilidad fiscal. Etc¨¦tera. Ana Carmona, catedr¨¢tica de Derecho Constitucional en la Universidad de Sevilla, coment¨® que ¡°hay un d¨¦ficit de cultura federal en Espa?a¡±, que no se nos educa en el respeto a la diversidad. Victor Ferreres, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional en la Pompeu Fabra, explic¨® que en Espa?a ¡°el Estado es fuertemente asim¨¦trico¡± y que hay pol¨ªticos en algunas comunidades que consideran: ¡°Yo tengo que tener m¨¢s derechos porque soy m¨¢s distinto que t¨²¡±. El caso es que en Madrid hubo una cita el pasado martes en la que se habl¨® sobre si es posible un desarrollo federal en la Constituci¨®n y, a cualquiera que se asomara, aquello tuvo que parecerle una excentricidad. ¡°?Est¨¢n locos, esos romanos!¡±, dec¨ªa Ob¨¦lix. Pues ocurri¨® algo as¨ª, la Asociaci¨®n de Periodistas Europeos, la Fundaci¨®n Diario Madrid y el Cercle d¡¯Economia convocaron para tratar el asunto en su ciclo Espa?a plural, Catalunya plural y los periodistas Neus Tom¨¤s e I?aki Ellakurr¨ªa dieron juego a los dos expertos en los entresijos de la Constituci¨®n espa?ola para que hablaran sobre una hip¨®tesis que ahora mismo resulta ya antigua, como si se hablara de Tartessos (pongamos por caso). A los que asistieron se les iba poniendo cara de frikis, de bizarros, de extravagantes arque¨®logos que se entretienen en explorar unos viejos y herrumbrosos pecios.

La palabra federalismo o la hip¨®tesis (o proyecto) de un horizonte (o modelo) federal no aparecen, de hecho, en el programa con que los socialistas se presentaron a las elecciones del 23-J. Cuando se habla, por ejemplo, de financiaci¨®n auton¨®mica o local, lo que se dice ah¨ª es que el partido va a situar a las personas en el centro del debate. ¡°Solo si pensamos en satisfacer sus necesidades y aspiraciones podremos lograr el consenso pol¨ªtico y territorial para hacer realidad un sistema de financiaci¨®n aceptable para todos¡±.

Fue en 2013 cuando los socialistas impulsaron un documento, Hacia una estructura federal del Estado, que se conoci¨® como la Declaraci¨®n de Granada. Luego lo complementaron en 2017 con la Declaraci¨®n de Barcelona, que titularon Por el catalanismo y la Espa?a federal. Las dos todav¨ªa estuvieron en el programa del PSOE de las elecciones de noviembre de 2019.

Hubo mucho trabajo dentro del partido en esas ocasiones, mucho di¨¢logo, mucho consenso (al final), y voluntad de rigor y ganas de negociar a partir de unas ideas, un proyecto. Todo aquello ha quedado, por decirlo de alguna manera, devorado por este tiempo que avanza a grandes zancadas. Como si en cuatro a?os se hubiera hecho mudanza, para abandonar un mundo de referencias e instalarse en otro radicalmente distinto. Todav¨ªa no se sabe muy bien cu¨¢l es, y qu¨¦ peso tienen en ese nuevo escenario la igualdad, la diversidad, la lealtad institucional, el reparto de los recursos. Habr¨¢ que ir viendo. La buena noticia es que todav¨ªa hay lugares en que se puede conversar sobre Tartessos, sobre la Espa?a federal. Lo dicho, esas antiguallas.