Jordan Bardella: facha pero moderno

El pasado domingo, Matteo Salvini congregaba a la cr¨¨me de la cr¨¨me del fascismo europeo en la florentina Fortezza da Basso para lanzar la campa?a del grupo Identidad y Democracia de cara a las elecciones europeas del pr¨®ximo junio. ¡°Un d¨ªa hist¨®rico¡± para el ¡°renacimiento de Europa¡±, tuite¨® el l¨ªder de La Liga, jubiloso por ese reencuentro ¡°entre amigos¡±. La estampa era dantesca: estaban, por citar solo unos cuantos, el estonio Martin Helme, racista asumido, al que se le conoce por la famosa frase ¡°If you are black go back¡±; el b¨²lgaro Kostadin Kostadinov, adepto de la teor¨ªa del gran reemplazo de la civilizaci¨®n europea por ¡°africanos y asi¨¢ticos¡±, convencido anti LGBTI y antivacunas, y que considera que los gitanos son una plaga; el rumano George Simion, otro ilustre oscurantista que quiere ¡°liberar a Europa¡± porque ¨¦sta, se supone, busca cargarse a los padres y a las madres y prohibir la carne para reemplazarla por el consumo de... cucarachas ¡ªs¨ª, ese es el nivel¡ª.

Entre todos estos grandes humanistas, tambi¨¦n estaba, fiel a la cita, el muy desdiabolizado presidente del Reagrupamiento Nacional (RN), Jordan Bardella. El defensor de los jud¨ªos franceses no se pod¨ªa perder esta concentraci¨®n medieval y menos a¨²n el discurso de Salvini sobre la influencia del ¡°Goliat Soros¡± ¨Delevado por la extrema derecha antisemita a m¨¢ximo s¨ªmbolo del millonario jud¨ªo que conspira contra las naciones¨D, aunque, curiosamente, esa parte no la mencion¨® en sus tuits ni en sus declaraciones. No hubiese quedado muy bien. Qu¨¦ hubiera pensado Benjam¨ªn Netanyahu, al que el RN ha demostrado un apoyo inquebrantable desde el inicio de la guerra en Gaza. As¨ª que preguntado por Le Monde por la ret¨®rica antisemita de algunos de sus socios, el brazo derecho de Marine Le Pen contest¨® que desconoc¨ªa esos discursos y se qued¨® tan ancho. Aunque no s¨¦ si esto deber¨ªa extra?arnos trat¨¢ndose de una persona que es capaz de negar el antisemitismo de Jean-Marie Le Pen.

Al centrar su discurso en el tema de la identidad y la teor¨ªa del gran reemplazo defendida por ?ric Zemmour, Bardella reafirma la estrategia del monstruo de dos cabezas promovida por el RN. Mientras Marine es la cara visible y amable de la pseudo desdiabolizaci¨®n del RN, la que habla de los temas sociales, de feminismo e incluso de ecolog¨ªa, Bardella se encarga de seducir a los votantes m¨¢s ultras para los que el RN se ha vuelto demasiado blando, conformista. Un electorado cada vez m¨¢s convencido de que las ¡°hordas de migrantes que invaden Francia¡± vienen a cometer francocidios. La palabra, acu?ada por Zemmour, se prestar¨ªa casi a la risa si no fuera que existe gente que est¨¢ totalmente persuadida de que la amenaza es real. Esta semana, la sobrina de Le Pen y compinche de Zemmour, Marion Mar¨¦chal, publicaba un tuit en el que alertaba de que ¡°unos islamistas fichados como terroristas ten¨ªan planeado diezmar a todo un pueblo de Breta?a, en plena noche¡±, pero que ¡°por suerte, fueron interceptados a tiempo¡±. ¡°Es indignante. Aterrador. Francia acoge, alimenta, subvenciona. Y ¨¦ste es el agradecimiento¡±, comentaba un tuitero. ¡°En lugar de informarnos, los medios de comunicaci¨®n han preferido evidentemente guardar silencio¡±, escribi¨® otro, con una evidente carga conspirativa.

La estrategia del joven halc¨®n de Le Pen, hijo de una inmigrante italiana, parece funcionar. Su popularidad no deja de crecer en las encuestas. Su imagen de hombre moderno y din¨¢mico, de emprendedor un poco al estilo de Macron, con el que busca constantemente el parecido, de defensor de la IA y del mundo tech, se desmarca del polvoriento ideal tipo del dirigente RN. Su discurso sigue siendo el discurso rancio de toda la vida.