Es indecente
Los lectores escriben sobre el ataque verbal de Abascal a S¨¢nchez, el hacinamiento de menores extranjeros no acompa?ados en centros de Canarias, las nuevas formas de buscar pareja y el fin del festival Periferias
Es indecente, insoportable, la deriva de los dirigentes de Vox con relaci¨®n a la izquierda en general y a Pedro S¨¢nchez en particular. No me parece que S¨¢nchez sea un peligroso izquierdista, ni que suponga ning¨²n peligro para la democracia, como aseguran con encono los partidos de derecha o de ultraderecha. Me declaro dem¨®crata convencido y progresista y me parece intolerable y de p¨¦sima condici¨®n tal proceder, porque se puede discrepar, se puede ser totalmente contrario a determinadas formas de hacer pol¨ªtica, se puede ser duro en la discrepancia, pero no se puede injuriar, ni descalificar as¨ª y, sobre todo, no se puede ignorar lo votado por los ciudadanos y lo decidido por el Congreso. Eso es la democracia, eso es la decisi¨®n del pueblo soberano. Se puede discrepar y hacerlo con energ¨ªa, pero respetando al pueblo, a las instituciones y hasta a la m¨¢s elemental educaci¨®n. Se?ores, no siembren odio y desconcierto entre la ciudadan¨ªa. Hemos pasado del tiro en la nuca a colgarlo por los pies. Si no fuera rid¨ªculo, ser¨ªa para renegar de un pa¨ªs en el que suceden tales disparates.
?ngel Villegas Bravo. Madrid
?D¨®nde est¨¢n?
Trabajo como educador en un centro de emergencia donde conviven, hacinados, menores no acompa?ados junto a mayores de edad. Sin psic¨®logo, terapeuta ni orientador laboral. Un espacio que deber¨ªa ser de tr¨¢nsito (no superior a tres meses) se convierte, ilegalmente, en un centro residencial sin las condiciones m¨ªnimas de habitabilidad, con la conveniencia y parsimonia de la Administraci¨®n p¨²blica. Soy un profesional convertido en un dique de contenci¨®n que intenta frenar el impulso de un cuerpo l¨ªquido. Pero ni soy un muro de hormig¨®n ni los chavales cuerpos l¨ªquidos que, como el agua, permanecen estancados y mansos. Solo nos queda interpelar a los alejados, ausentes, ensimismados y meditabundos garantes de tan orquestada infamia. ?D¨®nde est¨¢n?
Alberto V¨¦lez M¨¢rquez. Las Palmas de Gran Canaria
Sin fe en el amor
Siento pertenecer a una generaci¨®n que ha renunciado al amor. La modernidad y su indisociable individualismo nos ha empapado hasta lo m¨¢s profundo. Escogemos cada detalle de nuestra vida desde el m¨¢s profundo raciocinio. He perdido la fe en un enamoramiento alejado de una app, tras un porfolio sujeto a lo superficial e ingenioso. Hemos renunciado al coraje y la simplicidad, y lo hemos sustituido por un amor a la carta. Empiezo a creer que soy una rom¨¢ntica fuera de ¨¦poca con la determinaci¨®n de creer en un amor que actualmente resulta irrealizable.
Julia Puerta Garc¨ªa. Terrassa (Barcelona)
Periferias
Es dif¨ªcil plasmar el sentimiento que provoca leer la esquela cultural del festival Periferias. A unos les genera mucha tristeza y cierto desasosiego, les recuerda a tiempos grises e incluso negros. A otros, alegr¨ªa y rancia tranquilidad moral. Sin embargo, en el ambiente se denota intransigencia, ignorante revanchismo y censura reaccionaria. La cultura es libre y siempre guarda su secreto en todo lo hermoso y brillante que deambula por el mundo. Periferias nos mostraba la parte m¨¢s inquieta, creativa y libre de la cultura. Siempre estar¨¢n los recuerdos y los deseos para disfrutar de la cultura del pr¨®ximo Periferias.
Antonio Jos¨¦ Moreno Medel. Huesca
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