Una presidencia europea eficaz, pero sin brillo
El Gobierno espa?ol supo esquivar los traspi¨¦s y ha aprobado numerosos acuerdos y perfilado importantes iniciativas
La presidencia espa?ola de la UE toca a su fin y la cumbre europea del jueves y el viernes en Bruselas ha resumido a la perfecci¨®n el sabor agridulce de los ¨²ltimos seis meses. La hist¨®rica decisi¨®n de abrir negociaciones de adhesi¨®n con Ucrania (y de paso, con Moldavia), aprobada en la primera jornada de la cumbre, era un broche de oro para el semestre espa?ol. Pero se vio empa?ado por el irresponsable veto del primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, a una modesta ampliaci¨®n del presupuesto de la UE para financiar, entre otras cosas, la supervivencia del Estado ucranio. Del mismo tenor ha sido el resto de la presidencia, caracterizada por una gesti¨®n eficaz, pero ensombrecida por imprevistos, como las inesperadas elecciones del 23-J, y por dramas como el desencadenado por Ham¨¢s e Israel en Gaza.
Nada ha salido pol¨ªticamente como se esperaba unos meses antes de que Espa?a recogiese el testigo europeo (el 1 de julio, de manos del Gobierno de Suecia). Afortunadamente, la meticulosa preparaci¨®n previa y la solvencia y experiencia de la Administraci¨®n espa?ola en llevar la batuta europea (esta ha sido la quinta presidencia desde la adhesi¨®n en 1986) ha permitido al Gobierno de Pedro S¨¢nchez esquivar los traspi¨¦s y encarrilar el semestre de principio a fin.
La presidencia europea empez¨® a complicarse con el batacazo del PSOE en las elecciones auton¨®micas y municipales del 28 de mayo. La fuga hacia delante de S¨¢nchez precipit¨® a julio las elecciones previstas para final de a?o. El arriesgado ¨®rdago permiti¨® al l¨ªder socialista mantenerse en La Moncloa. Pero coloc¨® el semestre europeo en un segundo plano, trastoc¨® el calendario de la presidencia y rest¨® brillo a algunas de las citas m¨¢s esperadas.
La presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, y sus comisarios, tuvieron que adelantar la visita inaugural a Madrid para que no se solapase con la campa?a electoral. La esperada cumbre UE-Latinoam¨¦rica pas¨® casi desapercibida, con un S¨¢nchez volcado en ara?ar votos mitin a mitin. Y por la misma raz¨®n S¨¢nchez cancel¨® en julio la presentaci¨®n de la presidencia en el Parlamento Europeo, una comparecencia que no se produjo hasta el pasado mi¨¦rcoles y en la que mucho m¨¢s que la agenda europea destac¨® el choque del presidente del Gobierno con el l¨ªder del Partido Popular Europeo a cuenta de la ley de amnist¨ªa del proc¨¦s catal¨¢n y de los acuerdos de los populares con ultraderechistas euroesc¨¦pticos como Vox.
A pesar de tanto contratiempo, la presidencia logr¨® alcanzar su velocidad de crucero y Espa?a ha apilado un acuerdo tras otro, algunos tan significativos como la reforma de un mercado el¨¦ctrico europeo golpeado por Rusia o la primera regulaci¨®n de la inteligencia artificial a nivel mundial. La Comisi¨®n cifra en m¨¢s de 50 los acuerdos pol¨ªticos alcanzados para rematar proyectos legislativos. Y Espa?a ha dejado encauzadas o casi terminadas iniciativas tan trascendentales y enrevesadas como el pacto migratorio o la reforma del Pacto de Estabilidad.
La presidencia espa?ola tambi¨¦n ha sido un periodo clave en los preparativos de la pr¨®xima ampliaci¨®n de la UE, una de las m¨¢s complejas del club por la presencia de un candidato del tama?o de Ucrania que se enfrenta, para complicarlo todo m¨¢s, a una invasi¨®n del ej¨¦rcito ruso. La cumbre europea celebrada en octubre en Granada fue el primer paso hacia el acuerdo de apertura de las negociaciones de adhesi¨®n aprobado por el Consejo Europeo el pasado jueves.
Y una vez m¨¢s la presidencia espa?ola se top¨® con lo inesperado. Solo un d¨ªa despu¨¦s de la cita en Andaluc¨ªa, el mundo se despert¨® con una nueva guerra de israel¨ªes contra palestinos tras una matanza sin precedentes de Ham¨¢s en el Estado jud¨ªo. S¨¢nchez ha alzado la voz contra el desastre humanitario provocado por la desproporcionada respuesta del Gobierno de Netanyahu. Pero la divisi¨®n de la UE sobre el conflicto ha sido patente durante la presidencia espa?ola y en la cumbre de esta semana ni siquiera pudo aprobarse una posici¨®n com¨²n sobre el alto el fuego.
M¨¢s all¨¢, sin embargo, de las dificultades coyunturales, el mayor problema de la presidencia ha sido la escasa ambici¨®n de Espa?a por dejar una impronta duradera en la agenda comunitaria. Francia, cuyo ¨²ltimo turno coincidi¨® con un periodo tan dif¨ªcil como el inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania, logr¨® imponer su visi¨®n de la autonom¨ªa geoestrat¨¦gica de la UE gracias a una contumaz labor previa de a?os. Espa?a se concentra, con ¨¦xito, en la gesti¨®n de los expedientes en marcha, pero no logra dejar su huella m¨¢s all¨¢ de la peri¨®dica reivindicaci¨®n de unos lazos con Latinoam¨¦rica que Bruselas obvia con demasiada frecuencia, aunque en julio consigui¨® que la Uni¨®n comprometiese una inversi¨®n de 45.000 millones de euros para contrarrestar el empuje de China en la regi¨®n.
La cuarta econom¨ªa de la UE no puede conformarse con rematar proyectos, ni con lograr de manera meritoria la presidencia del Banco Europeo de Inversiones o con fajarse por el reconocimiento del catal¨¢n, el euskera y el gallego como lenguas oficiales en Bruselas. Espa?a puede y debe aportar mucho m¨¢s. La tensi¨®n pol¨ªtica nacional reinante, sin embargo, no propicia esa pol¨ªtica de Estado ni ha facilitado una presidencia espa?ola de grandes vuelos.
El PP no ha dudado en emponzo?ar el ambiente en Bruselas en contra del Gobierno, hasta el punto de poner en peligro la credibilidad democr¨¢tica de Espa?a y de cuestionar los resultados de un semestre que, contra viento y marea, ha colmado las expectativas comunitarias, como reconocieron el viernes Von der Leyen y el presidente del Consejo, Charles Michel, al t¨¦rmino de la ¨²ltima cumbre de la presidencia. La falta de brillo no es ¨®bice para reconocer el trabajo bien hecho.
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