Proteger y activar el empleo

Tras intensas negociaciones entre los ministerios de Trabajo y Econom¨ªa, y al borde del tiempo l¨ªmite, el Consejo de ministros anunci¨® ayer la reforma del subsidio de desempleo. Se trata de un instrumento pensado para atender las necesidades de quienes ya no cumplen los requisitos de otras prestaciones, una situaci¨®n en la que se encuentran un mill¨®n de personas en Espa?a. El subsidio se otorgaba en situaciones de ¨²ltimo recurso, pero la ampliaci¨®n de la red de protecci¨®n a trav¨¦s del Ingreso M¨ªnimo Vital, como ¨²ltima l¨ªnea de atenci¨®n, aconsejaba reconfigurar su naturaleza y adaptarla a la nueva realidad social, completando as¨ª el sistema y mejorando su eficacia global. Espa?a comprometi¨® estos cambios en el Plan de Recuperaci¨®n y es, por lo tanto, uno de los objetivos que el pa¨ªs debe cumplir para seguir accediendo a los desembolsos de la Uni¨®n Europea antes de terminar el a?o.

La reforma, que figuraba gen¨¦ricamente en el acuerdo de gobierno entre el PSOE y Sumar, apunta a un subsidio con un sistema de ingresos inverso en el que se percibir¨¢ m¨¢s al principio: se ampliar¨¢ a 570 durante el primer semestre, una cantidad que decrece hasta los 540 los siguientes seis meses y se mantiene en 480 ¡ªla cuant¨ªa actual¡ª a partir de un a?o. Se refuerza as¨ª su vinculaci¨®n al seguimiento de itinerarios personalizados de inserci¨®n sociolaboral. En caso de acceder a un puesto de trabajo, el subsidio ser¨¢ compatible con el salario hasta un m¨¢ximo de 180 d¨ªas. De este modo, un instrumento inicialmente pensado como un sistema de protecci¨®n de rentas se convierte en una pol¨ªtica dirigida a activar a la poblaci¨®n desanimada. La reforma pretende adem¨¢s agilizar los tr¨¢mites para obtenerlo ¡ªeliminando el mes de espera¡ª, ampliar la cobertura a nuevos colectivos ¡ªentre ellos, los menores de 45 a?os, que hasta ahora solo optaban a ¨¦l si ten¨ªan cargas familiares¡ª y mejorar su efecto sobre quienes lo perciben. El sistema protege a 1,76 millones de trabajadores, pero en Espa?a hay 2,7 millones de parados. Las razones de fondo para acometer esta reforma son evidentes: el dinamismo del mercado laboral ha permitido impulsar la incorporaci¨®n al trabajo de personas inactivas, pero el paro sigue siendo excesivamente alto, sobre todo si lo comparamos con la media de la Uni¨®n Europea. Con esta reforma, de hecho, el Gobierno pretende reducir la tasa de desempleo (11,84%) a niveles comparables con los socios europeos (6%).

Esta situaci¨®n convive, parad¨®jicamente, con la existencia de plazas vacantes en el 42% de las empresas, seg¨²n datos del Banco de Espa?a. La coordinaci¨®n de la protecci¨®n y las pol¨ªticas activas de empleo sigue siendo un reto pendiente, y esta reforma avanza en esa direcci¨®n. As¨ª lo han expresado en numerosas ocasiones tanto la OCDE como la Comisi¨®n Europea y, de llevarse a buen puerto, homologar¨ªa el sistema de protecci¨®n espa?ol con los de los pa¨ªses de su entorno.

No debemos, en cualquier caso, olvidar que los incentivos monetarios no son suficientes si no vienen acompa?ados con una mayor inversi¨®n y eficacia en las estrategias de formaci¨®n, orientaci¨®n y mediaci¨®n ofrecidas por los servicios p¨²blicos de trabajo. El despliegue de la ley de empleo, aprobada este mismo a?o y todav¨ªa por desarrollar, y el redise?o de subsidio est¨¢n en la buena direcci¨®n, pero las pol¨ªticas de empleo siguen teniendo un largo camino por recorrer en un pa¨ªs con un nivel de paro todav¨ªa inaceptable.