Ilegalizar
Hay cosas con las que no se juega y la primera es la ley

La ignorancia no es recomendable, desde luego, y no me oir¨¢n decir otra cosa. Pero tiene algunas ventajas. A veces, conocer muy detalladamente los procedimientos favorece el olvido de lo que se buscaba con ellos. Por ejemplo, en los laberintos legales. El PP propone ilegalizar los partidos separatistas que promueven consultas anticonstitucionales y provoca un notable debate: unos lo ven como una medida totalitaria que trata de prohibir ideas, expertos imparciales encuentran dificultades t¨¦cnicas en la propuesta. Aportar¨¦ la indocumentada opini¨®n del lego que ignora el mecanismo jur¨ªdico, pero cree recordar para qu¨¦ se invent¨®.
Usted puede pensar que la propiedad es un robo, como ense?¨® Proudhon. Le comprendo; cuando me da por envidiar pienso lo mismo. Y es legal que funde un partido para vocear por todos los medios esa idea sublime y subversiva. ?Ve? Nada que objetar, viva la libertad. Pero si usted incluye en el manifiesto de su grupo la recomendaci¨®n de asaltar bancos y desvalijar joyer¨ªas para poner en pr¨¢ctica su ideal, su partido ser¨¢ prohibido y usted puede acabar en la c¨¢rcel. Con toda raz¨®n, porque no es lo mismo predicar ideas que violar leyes. Hace a?os, el TGUE, a instancias del Gobierno italiano, anul¨® La Mafia se Sienta a la Mesa, nombre de una cadena de restaurantes. Justific¨® as¨ª su dictamen: ¡°La marca remite a una organizaci¨®n criminal, da una impresi¨®n globalmente positiva de ella y banaliza los graves ataques que dicha organizaci¨®n perpetra contra los valores fundamentales de la Uni¨®n. La citada marca puede ofender no solo a las v¨ªctimas de dicha organizaci¨®n criminal, sino tambi¨¦n a cualquier persona que tenga umbrales medios de sensibilidad y tolerancia¡±. Hay cosas con las que no se juega y la primera es la ley. Por cierto, la marca en cuesti¨®n ser¨ªa un buen t¨ªtulo para la mesa de di¨¢logo¡
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