Desigualdad, una amenaza m¨¢s grande

A finales del 2023, la Comisi¨®n Federal de Comercio estadounidense demand¨® a Amazon, acus¨¢ndola de bloquear la competencia y ejercer un poder de monopolio para inflar precios, degradar la calidad y socavar la innovaci¨®n para consumidores y empresas. Sus empleados describen las condiciones de trabajo como ¡°infernales¡±, ¡°extenuantes¡± e ¡°inseguras¡± y durante los ¨²ltimos a?os las manifestaciones en sus instalaciones se han replicado en m¨¢s de 30 pa¨ªses. Jeff Bezos, su propietario, es uno de los cinco hombres m¨¢s ricos del mundo, cuya fortuna milmillonaria no ha dejado de crecer durante estos a?os de crisis y que gast¨® la friolera de 5.500 millones de d¨®lares en volar al espacio durante la pandemia.

Desde 2020, la riqueza conjunta de los cinco hombres m¨¢s ricos del mundo se ha duplicado. Durante el mismo per¨ªodo, la riqueza en manos del 60% de la poblaci¨®n del planeta se ha reducido. Vivir con hambre, estrecheces y la angustia de no poder pagar todas las facturas es la realidad diaria de millones personas, tambi¨¦n en Espa?a. Al ritmo actual, tardaremos 230 a?os en acabar con la pobreza, y, sin embargo, podr¨ªamos tener el primer billonario en la pr¨®xima d¨¦cada. Nunca en la historia de la humanidad tan pocas personas hab¨ªan tenido tanto.

Mientras millones de personas viven en condiciones de extrema pobreza, sin acceso a agua potable, atenci¨®n sanitaria, vivienda digna o educaci¨®n para sus hijos o hijas, los milmillonarios, en su codicia desmedida, han aumentado su riqueza en m¨¢s de tres billones de d¨®lares solo en los ¨²ltimos tres a?os. Es obsceno.

Estos magnates milmillonarios son todav¨ªa m¨¢s ricos y los beneficios de las grandes empresas han alcanzado niveles r¨¦cord, provocando una explosi¨®n de desigualdad. En 2021 y 2022, los beneficios de los grandes monopolios y corporaciones globales crecieron casi un 90% y los datos preliminares muestran que en 2023 volver¨¢n a tener cifras muy superiores. Unos beneficios que van directos a los bolsillos de los m¨¢s ricos: ese 1% m¨¢s rico que posee m¨¢s del 43% de todos los activos financieros a nivel mundial, que amasa fortunas y, tras 40 a?os de rebajas fiscales, no pagan lo que corresponde.

Las pr¨¢cticas monopol¨ªsticas dominan nuestras econom¨ªas, acaparan poder y concentran los recursos en manos de unos pocos, controlando los mercados: fijan precios, condiciones y obtienen m¨¢s ganancias sin temor a perder negocios. Los salarios que nos pagan, los alimentos y medicamentos que podemos permitirnos, la vida que vivimos est¨¢ condicionada por esta concentraci¨®n de poder. En un sector tras otro, vemos una mayor concentraci¨®n: dos empresas internacionales poseen ahora m¨¢s del 40% del mercado mundial de semillas, cuatro controlan m¨¢s del 60% del de pesticidas. ?Incluso la variedad de productos en los lineales del supermercado es un espejismo! Una empresa como Anheuser-Busch es ya la propietaria de m¨¢s de 500 marcas de cerveza.

Y en este contexto global de crisis, a muchos gobiernos les resulta imposible mantenerse financieramente a flote ante la creciente deuda y la escalada de costes de importaci¨®n de combustibles, alimentos y medicinas. Ahora mismo, seis de cada 10 pa¨ªses entre los m¨¢s empobrecidos del mundo se enfrentan a la quiebra como consecuencia del pago de deuda.

En 2024, Ghana, Egipto, Sri Lanka o Pakist¨¢n invertir¨¢n m¨¢s del 50% de su presupuesto nacional en el retorno de deuda ¡ªcuyo valor original ya ha sido pagado con creces¡ª a costa de inversi¨®n en salud, educaci¨®n, protecci¨®n social o la lucha contra el cambio clim¨¢tico. La Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo, tiene solo la mitad de las enfermeras que necesita. En solo cuatro meses, el pa¨ªs gasta en deuda el equivalente al salario anual de las 141.000 enfermeras adicionales necesarias para brindar atenci¨®n m¨¦dica a toda su poblaci¨®n.

Podemos garantizar la asistencia sanitaria como un derecho universal, as¨ª como combatir el cambio clim¨¢tico, salvar el planeta y generar empleos de calidad. Los avances en tecnolog¨ªa pueden servir para mejorar nuestras vidas, acabar con la pobreza y aumentar la esperanza de vida. Tenemos la certeza de que no es un problema de recursos y los gobiernos tienen el deber de centrarse en las verdaderas prioridades de nuestro tiempo y trabajar para el 99% de la sociedad.

No hay tiempo que perder. Es urgente legislar para asegurar que las grandes transnacionales respetan los derechos humanos y ambientales all¨ª donde operan, as¨ª como desmantelar los monopolios y empoderar a los y las trabajadoras. Adem¨¢s, hay que legislar sobre salarios dignos, limitar la remuneraci¨®n de los directores ejecutivos, perseguir la elusi¨®n y evasi¨®n fiscal, poner en marcha impuestos permanentes sobre la riqueza y gravar estas enormes ganancias corporativas, invirtiendo estos recursos en asegurar y proteger unos servicios p¨²blicos de calidad, as¨ª como financiar las necesidades de los pa¨ªses m¨¢s pobres.

Todo puede ir a peor y durante la pr¨®xima d¨¦cada veremos una explosi¨®n de desigualdad si no contamos con gobiernos conscientes y valientes. Les toca dar un paso al frente para que acabar con la pobreza sea una realidad.