Los consumidores ganan
La Uni¨®n Europea obliga a las empresas a facilitar la reparaci¨®n de los objetos que venden

Una vez m¨¢s, las instituciones europeas apuestan por defender los derechos de los consumidores frente al c¨ªrculo vicioso del consumismo y la agresi¨®n al medio ambiente. La semana pasada, el acuerdo provisional entre Parlamento Europeo y Consejo cerr¨® en la pr¨¢ctica una norma, conocida como ¡°derecho a reparar¡±, largamente acariciada por los pol¨ªticos y reclamada por la sociedad europea. Es una norma dise?ada para aplicar a aparatos el¨¦ctricos y electr¨®nicos. Entre ellos, est¨¢n los casi imprescindibles electrodom¨¦sticos, sujetos hoy a pr¨¢cticas comerciales abusivas que promueven la sustituci¨®n antes que la reparaci¨®n.
El 77% de los consumidores europeos prefiere reparar un aparato estropeado antes que sustituirlo por otro. El sistema, sin embargo, frustra sistem¨¢ticamente la voluntad de evitar esa sustituci¨®n que, adem¨¢s, siempre sale m¨¢s cara. La excusa m¨¢s habitual es que no quedan piezas de recambio disponibles para el aparato en cuesti¨®n. El resultado es un problema para el bolsillo del consumidor y una tragedia para el medio ambiente: cada a?o, en la UE se recogen m¨¢s de cinco millones de toneladas de residuos de aparatos el¨¦ctricos y electr¨®nicos, fabricados con materiales altamente perniciosos.
Es meritoria la batalla que Europa inici¨® hace ya d¨¦cadas para romper el c¨ªrculo vicioso del consumismo y reducir pr¨¢cticas abusivas que castigan al consumidor, ya sea decretando el fin del roaming ¡ªel sobrecoste en las llamadas de m¨®vil en el extranjero¡ª o la obligaci¨®n de utilizar cargadores universales. Esta nueva norma ampliar¨¢ de dos a tres los a?os de garant¨ªa de un art¨ªculo nuevo y obliga al fabricante a ofrecer piezas de recambio hasta 10 a?os despu¨¦s del cese de fabricaci¨®n del aparato. Frente al lema de ¡°producir, consumir, tirar¡±, se impone el de ¡°producir, consumir, reparar¡±.
Algunos pa¨ªses van por delante en su lucha medioambiental. Francia, por ejemplo, incorpor¨® ya en enero de 2021 la obligaci¨®n de que en los electrodom¨¦sticos los fabricantes faciliten el ¡°¨ªndice de reparabilidad¡±. Es una etiqueta que informa al consumidor de las posibilidades de que el art¨ªculo que est¨¢ comprando sea reparado o no. Ofrecer la m¨¢xima informaci¨®n es una gran palanca para que el ciudadano evite los abusos. El Gobierno espa?ol plane¨® legislar en la misma direcci¨®n durante la legislatura pasada. Para la actual promete retomar el asunto, lo que es una buena noticia.
Es importante tambi¨¦n la concienciaci¨®n social. Las pr¨¢cticas comerciales agresivas que alimentan el deseo de poseer el ¨²ltimo modelo han generado un consumismo desaforado e insostenible. Hace ya casi 20 a?os que la Uni¨®n Europea prohibi¨® la obsolescencia programada. Los fabricantes estar¨¢n pronto obligados a ofrecer reparaciones ¡°a precios razonables¡±. Cada vez hay menos excusas para comportamientos inc¨ªvicos.
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