Hacia la convergencia educativa con Europa

El abandono escolar temprano ha sido hist¨®ricamente uno de los principales d¨¦ficits de la educaci¨®n en Espa?a y una de sus mayores brechas en relaci¨®n con la Uni¨®n Europea. Afortunadamente, esa distancia se va recortando: el porcentaje de j¨®venes de 18 a 24 a?os que tienen, como mucho, el t¨ªtulo de la ESO y no siguen estudiando se situ¨® en 2023 en un 13,6%. En 2008 era de un alarmante 31,7%.

Con todo, seguimos a la cola de la Uni¨®n: solo por delante de Rumania y cuatro puntos por encima de la media de la UE (el 9,6%). Al mismo tiempo, un 79,1% de los j¨®venes de 20 a 24 a?os han completado al menos el Bachillerato o un ciclo de FP de grado medio, lo que suponen 18,8 puntos de mejora desde el citado 2008.

Los j¨®venes que dejan pronto la escuela corren un mayor riesgo de sufrir exclusi¨®n social, dadas sus dificultades para obtener y conservar un empleo, como subrayaba hace unos meses la OCDE en un informe en el que resaltaba los enormes costes que el abandono escolar tiene para la sociedad, ya que alimenta el paro juvenil y la pobreza. Sus tasas m¨¢s altas coincidieron en Espa?a con el espejismo del empleo r¨¢pido y no cualificado en la burbuja inmobiliaria ¡ªde ah¨ª la referencia a 2008¡ª, pero conviene estar alerta para que no se repita la situaci¨®n en un pa¨ªs que bate r¨¦cords tur¨ªsticos. Entre las nueve autonom¨ªas que rebasan ahora la media nacional figuran las principales receptoras de turistas.

El margen que nos separa de Europa no es, con todo, la ¨²nica brecha educativa que ha de reducirse. Junto a las enormes diferencias entre autonom¨ªas ¡ªNavarra se sit¨²a 13 puntos por debajo de Ceuta¡ª, hay que se?alar que los alumnos de familias con menor renta sufren m¨¢s el abandono temprano. A ello se suman las diferencias entre centros educativos: casi un 30% de la puntuaci¨®n que los escolares logran en el informe PISA es atribuible al centro en el que estudian.

Caso particular es la FP, una formaci¨®n tradicionalmente estigmatizada pero hoy en continuo crecimiento. Sin embargo, sus grados b¨¢sico y medio registran a¨²n tasas de abandono del 49,6% y el 35,7%, respectivamente. Por eso resulta como m¨ªnimo cuestionable que esta ¨²ltima etapa haya quedado fuera del plan de refuerzo escolar anunciado por el Gobierno tras los malos resultados de PISA. La UE se ha propuesto que en 2030 el abandono temprano se sit¨²e en el 9%. Para que Espa?a lo consiga deber¨ªa profundizar en medidas como reforzar el apoyo al alumnado vulnerable, a sus centros y a sus familias, adem¨¢s de aumentar el n¨²mero de plazas de FP y el de becas. Hay margen para mejorar y, vista la buena evoluci¨®n de los ¨²ltimos a?os, capacidad para conseguirlo.