Ataque republicano a la sostenibilidad
Las cuatro principales firmas financieras de EE UU ceden a la presi¨®n del partido de Trump y reducen su compromiso medioambiental
Despu¨¦s de pasar los ¨²ltimos a?os puliendo su imagen p¨²blica y prometiendo hacer uso de su m¨²sculo financiero para combatir el cambio clim¨¢tico, algunos de los gigantes de Wall Street est¨¢n dando marcha atr¨¢s en sus compromisos medioambientales en medio de una ofensiva del Partido Republicano contra las pr¨¢cticas de sostenibilidad de las empresas.
Cuatro de las principales firmas financieras estadounidenses (JPMorgan, BlackRock, State Street y Pimco), que gestionan billones de d¨®lares en activos, han anunciado que abandonan o reducen su implicaci¨®n en Climate Action 100+, la mayor iniciativa de grupos inversores para hacer que las empresas de las que son accionistas reduzcan sus emisiones contaminantes. Los gestores de estos fondos se justifican argumentando que la ley estadounidense les obliga a buscar el inter¨¦s financiero de sus clientes y a no guiar sus decisiones por otros criterios, algo que los expondr¨ªa a problemas legales. Algunos pol¨ªticos republicanos llegaron incluso a acusar a estas compa?¨ªas de abrazar el capitalismo woke, el t¨¦rmino que utilizan para definir todo lo que no se pliega a su ideolog¨ªa.
Si durante a?os la Am¨¦rica empresarial y financiera ha hecho gala de su apuesta por los criterios de inversi¨®n sostenible teniendo en cuenta factores medioambientales, sociales y de buen gobierno (conocidos como ESG, en sus siglas en ingl¨¦s), ahora ese compromiso puede penalizarles pol¨ªticamente. De hecho, algunos Estados gobernados por los republicanos, como Texas o Virginia Occidental, han vetado de los contratos con la administraci¨®n a las firmas que respaldan los criterios ESG por entender que atentan, entre otras, contra la industria petrolera, fundamental para sus econom¨ªas. De ah¨ª una creciente tendencia de las empresas a evitar publicitar sus iniciativas verdes. Es lo que en la jerga se conoce como greenhushing ¡ªtraducible por silencio ecol¨®gico¡ª. Una interpretaci¨®n menos ben¨¦vola, sin embargo, apunta que el compromiso de algunos de estos grandes inversores con la causa clim¨¢tica no era tan firme, de ah¨ª que opten por dar marcha atr¨¢s cuando se les exige adoptar medidas concretas.
A esto hay que a?adir la creciente brecha que existe entre Estados Unidos y la Uni¨®n Europea en t¨¦rminos de regulaci¨®n clim¨¢tica, con la diferencia a?adida de que las firmas europeas carecen de la potencia financiera que tiene Wall Street y, por tanto, de su capacidad para influir como inversores en las empresas contaminantes. Las ¨²ltimas decisiones adoptadas por los gigantes financieros de EE UU demuestran que el lobby antiecol¨®gico es una realidad y que la lucha contra el cambio clim¨¢tico puede ser otra de las v¨ªctimas colaterales de una posible victoria trumpista en las elecciones presidenciales de noviembre. La sostenibilidad puede pasar a la clandestinidad en los Estados Unidos de Donald Trump.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.