No es el delito, es la mentira

La Fiscal¨ªa provincial de Madrid ha denunciado al empresario Alberto Gonz¨¢lez Amador, pareja de la presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, por dos delitos de presunto fraude fiscal. La cantidad defraudada asciende a 350.951 euros en el impuesto de sociedades de la empresa de Gonz¨¢lez entre los ejercicios 2020 y 2021. Gonz¨¢lez se dedica a la intermediaci¨®n en contratos de servicios sanitarios y durante la pandemia su empresa multiplic¨® por seis la facturaci¨®n gracias a facilitar la compraventa de mascarillas y otro material sanitario. Seg¨²n la Agencia Tributaria, intent¨® camuflar esos ingresos extra con un entramado de facturas falsas para no pagar impuestos. ?l niega que tuviera esa intenci¨®n, pero admite que la apreciaci¨®n de delito es correcta. La investigaci¨®n est¨¢ judicializada de oficio porque las cantidades defraudadas superan los 120.000 euros.

El caso supone un problema de imagen para la presidenta. Si bien se trata de una cuesti¨®n privada de Gonz¨¢lez, como m¨¢xima responsable de la Administraci¨®n madrile?a, Ayuso no puede permitirse ignorar una cuesti¨®n como esta. Lo primero que necesitan los ciudadanos es saber que ella no ten¨ªa conocimiento del presunto delito cometido por su pareja o, en su defecto, que haga una defensa cre¨ªble de su ignorancia. Tres d¨ªas despu¨¦s de saltar la noticia, a¨²n no lo ha hecho.

En la investigaci¨®n de Hacienda contra Gonz¨¢lez no constan por el momento indicios de tr¨¢fico de influencias, tampoco de contrataci¨®n directa con la comunidad aut¨®noma que preside Ayuso. Gonz¨¢lez se dedica a la consultor¨ªa del negocio sanitario desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas. De lo que s¨ª es responsable la l¨ªder madrile?a es de su actuaci¨®n pol¨ªtica. El mi¨¦rcoles respondi¨® a la Fiscal¨ªa con una agresi¨®n inaceptable para cualquier cargo p¨²blico. Afirm¨® que Gonz¨¢lez ¡°sufre¡± una ¡°inspecci¨®n salvaje y sacada de quicio¡±. M¨¢s a¨²n, a?adi¨® que est¨¢ siendo ¡°asediado¡± por ¡°todos los poderes del Estado¡±. Horas m¨¢s tarde, trascendi¨® que la defensa de Gonz¨¢lez admiti¨® el 2 de febrero los delitos, como parte de una estrategia leg¨ªtima para rebajar en dos grados las penas y as¨ª evitar la c¨¢rcel. Las palabras de Ayuso transitan as¨ª de la bravuconada a la falsedad.

En 2022, la Agencia Tributaria inici¨® casi 1,9 millones de actuaciones o comprobaciones fiscales y logr¨® recuperar m¨¢s de 15.000 millones de euros. Entre ellas, 39.000 fueron inspecciones a grandes empresas y patrimonios. Que Ayuso considere una conspiraci¨®n la inspecci¨®n a su pareja resulta sonrojante, un ataque sin fundamento al trabajo de los funcionarios del Estado, propio del populismo victimista.

Descalificar primero a la inspecci¨®n de Hacienda, despu¨¦s a la Fiscal¨ªa y finalmente a los medios de comunicaci¨®n que lo cuentan no es una novedad en la reciente historia de Espa?a; baste recordar al Jordi Pujol investigado por el caso de Banca Catalana. Hay una larga tradici¨®n de comportamientos poco institucionales e irrespetuosos con la divisi¨®n de poderes ¡ªla justicia es solo justa cuando resuelve a favor, pero injusta y partidista cuando lo hace en contra¡ª, pero es el partido de Ayuso el que m¨¢s ha descollado en tales pr¨¢cticas.

La presidenta ve una conspiraci¨®n pol¨ªtica contra ella en una actuaci¨®n administrativa de manual. Con ello se implica de lleno y se juega su credibilidad como cargo p¨²blico en un asunto sobre el que, hasta el mi¨¦rcoles, no ten¨ªa m¨¢s responsabilidad que la de lidiar con la incomodidad ¨¦tica de vivir en un piso presuntamente comprado con el resultado de un delito tributario. Si no se produce una rectificaci¨®n urgente, es cuesti¨®n de d¨ªas que un problema del ciudadano Gonz¨¢lez con Hacienda empiece a ser un problema de todo el Partido Popular.