TikTok y la geopol¨ªtica

Estados Unidos considera que TikTok es una amenaza para su seguridad y est¨¢ dispuesto a tratarla como tal. Esta cuesti¨®n ha dejado de ser una mera especulaci¨®n cuando la C¨¢mara de Representantes ¡ªcon un consenso bipartito raro en estos tiempos de polarizaci¨®n preelectoral extrema (352 votos a favor y 65 en contra)¡ª aprob¨® la semana pasada una ley que obliga a Bytedance, la compa?¨ªa china propietaria de la red social, a venderla antes de seis meses. Si no lo hace, TikTok ser¨¢ prohibido en EE UU. La ley inicia ahora su tramitaci¨®n en el Senado, donde el calendario es incierto, pero el presidente, Joe Biden, ha indicado que no la vetar¨¢. No existe en estos momentos un comprador claro para la plataforma, cuyo gigantesco valor est¨¢ por calcular, por lo que la amenaza de prohibici¨®n es muy real.

En solo siete a?os, TikTok ha crecido exponencialmente hasta alcanzar los mil millones de usuarios en todo el mundo, 170 millones en Estados Unidos. La diferencia con los otros gigantes de internet es que no es estadounidense. El agresivo movimiento proteccionista llega tras a?os de advertencias en Washington por las conexiones entre Bytedance y el Gobierno de Pek¨ªn. La matriz china tiene presencia del Ejecutivo en su estructura y, por ley, opera bajo los principios del r¨¦gimen. La sospecha de que los datos de control de la mitad de la poblaci¨®n de EE UU (nombres, tel¨¦fonos, localizaci¨®n, tarjetas y todo tipo de preferencias personales) son accesibles a una potencia extranjera ha crecido en paralelo a la penetraci¨®n de TikTok en el mercado.

Es, adem¨¢s, especialmente popular entre los j¨®venes y su potent¨ªsimo algoritmo de recomendaci¨®n ¡ªel usuario medio pasa hora y media diaria viendo v¨ªdeos¡ª puede ser tambi¨¦n una autopista de desinformaci¨®n. El contexto de campa?a electoral de cara a las presidenciales de noviembre es otro componente de la alarma. Donald Trump intent¨® como presidente promover por decreto una norma como la reci¨¦n aprobada y lo frenaron los tribunales. Ahora, consciente de que la pol¨¦mica puede ser un fil¨®n entre el voto joven, cuestiona la prohibici¨®n por ley.

TikTok tiene sede en California y siempre ha negado la acusaci¨®n de servidumbre hacia Pek¨ªn. Pero cientos de millones gastados en grupos de presi¨®n en Washington han fracasado. En las ¨²ltimas semanas se ha inclinado por pedir a sus usuarios que interpelen directamente a los congresistas para oponerse a la medida.

El paso que ha dado EE UU tiene un precedente en la India, que en 2020 prohibi¨® TikTok de un d¨ªa para otro para sus 200 millones de usuarios invocando tambi¨¦n motivos de seguridad nacional. La Comisi¨®n Europea abri¨® una investigaci¨®n a la empresa, pero en este caso por cuestiones de gesti¨®n de la publicidad y de protecci¨®n de los menores. El argumento de la seguridad estrat¨¦gica, sin embargo, interpela a todas las democracias occidentales. Europa no es ajena a la rivalidad global entre EE UU y China, menos a¨²n desde el estallido de la guerra de Ucrania. Convendr¨ªa que las instituciones europeas se preparasen sin prejuicios para un debate sobre la relaci¨®n entre libertad y seguridad que, m¨¢s pronto que tarde, podr¨ªa terminar llegando a Bruselas.