Lo frustrante del arte
Los lectores escriben sobre la falta de oportunidades laborales de los creadores, las familias de acogida, la inacci¨®n ante la guerra en Gaza, la memoria hist¨®rica y la actitud de los pol¨ªticos espa?oles

Tengo 19 a?os y hace unos d¨ªas cumpl¨ª mi primer a?o trabajando. Esto me hace reflexionar, y la conclusi¨®n m¨¢s l¨®gica a la que he llegado es que todav¨ªa me quedan otros 39 de trabajo. Los barrios populares como el m¨ªo est¨¢n llenos de j¨®venes como yo, ambiciosos y con ganas de poder, alg¨²n d¨ªa, dedicarse al arte, pero tambi¨¦n lo est¨¢n de gente a la que el trabajo asalariado ha exprimido hasta la ¨²ltima gota de creatividad que pudieran tener. Es muy frustrante saber que no vas a poder hacer lo que te gusta, y m¨¢s cuando eso que te gusta es tu forma de expresarte. Ojal¨¢ pueda leer esto dentro de algunos a?os y ver que me equivocaba, pero creo que el sistema en el que vivimos est¨¢ convirtiendo el requisito de haber nacido en alta cuna en algo cada vez m¨¢s imprescindible para poder ser artista.
Miguel Rubio Su¨¢rez. Madrid
Familias de acogida
Mi hermana y su pareja son familia de acogida. Los miro y pienso en la generosidad y amor que entregan a menores en situaci¨®n de vulnerabilidad. A veces, me emociono hablando con ella y me contesta que el acogimiento es un win-win; que los ni?os crezcan en un entorno familiar seguro es fundamental para su bienestar. Las familias de acogida son la tabla de salvaci¨®n para muchos menores que, de no ser as¨ª, tendr¨ªan que pasar parte de su infancia y juventud en un centro. Y vivir as¨ª es perderse muchas oportunidades. Gracias, hermana, por hacernos part¨ªcipes.
Ana Bel¨¦n P¨¦rez Villa. Soria
?Y vosotros qu¨¦ hicisteis?
En un futuro tal vez no tan lejano, la pregunta ¡°?y vosotros qu¨¦ hicisteis?¡± interpelar¨¢ a los principales responsables de los gobiernos occidentales. ?Qu¨¦ hicisteis para detener el genocidio que Israel estaba perpetrando en Gaza? ?Qu¨¦ hicisteis para parar los cr¨ªmenes cometidos ante los ojos del mundo entero? ?Por qu¨¦, adem¨¢s de horrorizarse ante im¨¢genes insoportables y de formular condenas verbales, no adoptasteis medidas efectivas como la suspensi¨®n inmediata de la venta de armas, municiones y otros bienes indispensables para la maquinaria de guerra israel¨ª? Nadie podr¨¢ alegar ignorancia.
Pere Ys¨¤s Solanes. Barcelona
Memoria hist¨®rica
Cuando lo cont¨® ten¨ªa 89 a?os. En el auditorio, peque?o, estaban sus dos hijas, que ya superaban los 60. Dijo que la violaron, que la vejaron, que la ense?aron llena de mierda y que nunca supo por qu¨¦. Sus hijas lo escucharon aquel d¨ªa por primera vez. Lloraron juntas. A su marido no le dio tiempo. Ahora, a sus 104 a?os, soy yo quien no sabe c¨®mo explicarle que algunos quieren derogar la Ley de Memoria Democr¨¢tica.
Daniel Campos L¨®pez. Linares (Ja¨¦n)
No todos son as¨ª
No estoy de acuerdo con la descalificaci¨®n global de toda la clase pol¨ªtica. El Gobierno lleva a?os preocup¨¢ndose de resolver los problemas de los espa?oles: pandemia, regulaci¨®n del mercado de trabajo, coste de la energ¨ªa... No, no todos son iguales. Otra cosa es el tono de sus respuestas a la oposici¨®n, aunque en eso tampoco son iguales.
Fernando Crespo P¨¦rez. Madrid
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