?Pero qu¨¦ demonios?

La escalada de tensi¨®n entre Israel e Ir¨¢n que hemos vivido estas dos ¨²ltimas semanas ha desencadenado un duelo psicol¨®gico mundial. El modo en que se ha escenificado, si no fuera todo tan tr¨¢gico, ha respondido a los par¨¢metros de una burla grotesca. Repasemos los tres hitos. El ej¨¦rcito israel¨ª ordena la destrucci¨®n de una residencia consular iran¨ª en Siria para acabar con la vida de un general relevante de las Fuerzas Armadas de la Rep¨²blica Isl¨¢mica. En respuesta, y despu¨¦s de d¨ªas de anunciar el ataque para prevenir al enemigo en una variante t¨¦trica del mon¨®logo de Gila, Ir¨¢n env¨ªa una lluvia de drones y misiles sobre territorio israel¨ª. Las fuerzas aliadas de Israel y su propio sistema antimisiles logran, seg¨²n sus c¨¢lculos, derribar el 99% de las cargas enemigas sin causar da?os mayores. Pese a este resultado de la acci¨®n, el Gobierno israel¨ª anuncia un futuro ataque de respuesta cuya magnitud valorar¨¢, mientras el Gobierno de los ayatolas iran¨ªes presume con orgullo de su arsenal militar. Unos d¨ªas despu¨¦s, Israel dirige un ataque de intensidad muy limitada sobre un punto estrat¨¦gico del desarrollo nuclear iran¨ª. Ahora ya dice poder pasar p¨¢gina y afrontar un nuevo cerco brutal sobre el territorio palestino de Rafah.

A cualquiera que no se dedique profesionalmente al an¨¢lisis militar, todo este intercambio artificial y grosero de potencia viril le habr¨¢ resultado un insulto a la inteligencia. Es evidente que lo que persiguen los gobiernos de Israel y de Ir¨¢n es manipular a los restos de su ciudadan¨ªa cr¨¦dula y sostenerse en el poder. El primero porque est¨¢ protagonizando el ataque a la democracia israel¨ª m¨¢s profundo desde la fundaci¨®n del Estado, pendiente como tiene una reforma de los tribunales de control para evitarse rendir cuentas con la justicia. La c¨²pula integrista iran¨ª, por su parte, ha acrecentado en los mismos d¨ªas del intercambio misilero la represi¨®n sobres sus ciudadanas. No hay que olvidar que las mujeres iran¨ªes llevan meses protagonizando el mayor desaf¨ªo al poder ultra en su pa¨ªs que se recuerde. La amenaza de la guerra permite a ambas potencias disimular el malestar interno y jugar con la emocionalidad patri¨®tica. Mentir, gesticular, amenazar y reprimir las libertades se han convertido en su ¨²nica prioridad desde que estall¨® la crisis por culpa de la acci¨®n criminal de Ham¨¢s sobre territorio israel¨ª. Como se ha visto, la negociaci¨®n para el retorno de los rehenes en manos palestinas es aplazada de manera constante.

Qu¨¦ demonios est¨¢n haciendo, se pregunta cualquier persona cabal que sospecha que detr¨¢s de este intercambio de ataques calculados y milimetrados hay algo mucho m¨¢s feo y oscuro de lo que se cuenta. Conviene recordar que la ¨²nica v¨ªctima del ataque iran¨ª result¨® ser una ni?a ¨¢rabe israel¨ª de 10 a?os que se debate entre la vida y la muerte tras caer una esquirla de misil derribado sobre su casa en una comunidad beduina cerca de Arad. Esa ni?a sostiene m¨¢s dignidad en su tragedia absurda que los que se sientan en el sill¨®n del poder en ambas naciones, esos que se han embarcado en un delirio por mostrar al mundo qui¨¦n la tiene m¨¢s larga. Un penoso episodio que expande el miedo al ver que en este mundo convulso faltan l¨ªderes decentes. No es imprescindible que sean los m¨¢s inteligentes estrategas de la historia: basta con que tengan un pellizco de sentido com¨²n y sensibilidad en sus neuronas funcionales.