La amenaza de invadir Rafah recobra fuerza tras el ataque iran¨ª
Israel convoca a miles de reservistas y ¡°prepara las operaciones¡± en el ¨²ltimo refugio de Gaza. Netanyahu, que ha usado la ofensiva terrestre como se?uelo, puede enmarcarla ahora en el castigo a Teher¨¢n. ¡°Ser¨ªa una carnicer¨ªa¡±, advierte el secretario general de M¨¦dicos sin Fronteras tras visitar la zona
Las octavillas est¨¢n impresas. El ej¨¦rcito israel¨ª ten¨ªa previsto lanzarlas esta semana sobre Rafah para ordenar a m¨¢s de la mitad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza que abandonasen su ¨²ltimo y precario refugio, seg¨²n la radio p¨²blica israel¨ª. Poco antes, el Ministerio de Defensa hab¨ªa publicado un concurso p¨²blico para adquirir 40.000 tiendas de campa?a que podr¨ªa acomodar a 480.000 personas, 12 en cada una. En esto lleg¨® el in¨¦dito ataque iran¨ª contra Israel, el pasado s¨¢bado, y el primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, dio marcha atr¨¢s, para no incomodar a Estados Unidos, el aliado que acababa de derribar la mayor¨ªa de los drones y misiles que lanz¨® Teher¨¢n y que considera ¡°un gran error¡± invadir Rafah.
Desde que la anunci¨® hace casi dos meses, Netanyahu ha utilizado la invasi¨®n de Rafah como se?uelo, como herramienta de guerra psicol¨®gica ¡ª¡°ya tiene fecha¡±, advirti¨® la semana pasada¡ª, como presi¨®n a Ham¨¢s para suavizar su postura en las negociaciones de un alto el fuego y canje de presos por rehenes, como caramelo para sus socios ultranacionalistas y, sobre todo, como ¨²ltimo tramo de la ¡°victoria total¡± que ve ¡°al alcance de la mano¡±.
La espada de Damocles ha bajado unos cent¨ªmetros en los ¨²ltimos d¨ªas. El ej¨¦rcito acaba de llamar a filas a miles de reservistas para ¡°actividades operativas en el frente de Gaza¡± y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, se reuni¨® este lunes para ¡°debatir una serie de medidas en preparaci¨®n de las operaciones en Rafah, con ¨¦nfasis en la evacuaci¨®n de civiles y la expansi¨®n de las actividades relacionadas con la entrega de comida y equipamiento m¨¦dico¡±. Podr¨ªa convertirse ahora en parte de la prometida respuesta a Teher¨¢n, al que responsabiliza del atentado sorpresa que ejecut¨® Ham¨¢s el pasado octubre y que desencaden¨® la guerra. Un 44% de israel¨ªes apoya invadir Rafah, aunque supusiese una crisis en las relaciones con Estados Unidos, frente a un 25% que se opone y a un 31% de indecisos, seg¨²n un sondeo difundido este lunes por la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n.
Christopher Lockyear es secretario general de M¨¦dicos sin Fronteras y habl¨® en febrero ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para denunciar que los habitantes de Rafah ya viv¨ªan ¡°con miedo a la invasi¨®n¡± y para pedir un alto el fuego inmediato. Un mes m¨¢s tarde se desplaz¨® all¨ª cuatro d¨ªas para ver los proyectos en Gaza y la situaci¨®n sobre el terreno. Regres¨® con una conclusi¨®n: ¡°Una ofensiva terrestre en Rafah ser¨ªa absolutamente horrible. Una carnicer¨ªa¡±. Lo cuenta justo tras regresar de Gaza, en una entrevista con este peri¨®dico en la sede de la ONG en el barrio palestino de Shuafat, en Jerusal¨¦n Este, efectuada antes del ataque iran¨ª.
Lockyear insiste en que el problema no es c¨®mo gestionar una ofensiva sobre el terreno con tropas y blindados en un lugar tan masificado, sino la idea en s¨ª misma: ¡°No veo ning¨²n escenario en torno a la invasi¨®n terrestre de Rafah que no sea catastr¨®fico¡±. Por el caos reinante y los movimientos de poblaci¨®n, no est¨¢ claro cu¨¢nta gente se concentra all¨ª, tratando de sobrevivir. Naciones Unidas los calcula entre 1,4 y 1,5 millones. Son, en su mayor¨ªa, desplazados de otras partes de Gaza, incluso varias veces. ¡°Todos los caminos est¨¢n llenos de tiendas de campa?a y refugios improvisados. Un viaje que antes duraba 10 minutos, ahora dura una hora¡±, rememora.
Rafah est¨¢ en el sur, en la frontera con Egipto. Es justo adonde el ej¨¦rcito israel¨ª dio orden de dirigirse al m¨¢s de un mill¨®n de habitantes del norte, al principio de la guerra. Los edificios en los que viv¨ªan son hoy en gran medida escombros o inhabitables, a lo que suman los estragos de la crisis humanitaria, pese al ingreso de m¨¢s ayuda en los ¨²ltimos d¨ªas, se?alada este lunes por Estados Unidos, tras forzar a Israel a suavizar su uso del hambre como arma de guerra a ra¨ªz de la indignaci¨®n internacional por el asesinato de siete trabajadores humanitarios de la ONG del chef Jos¨¦ Andr¨¦s, World Central Kitchen. Es decir, gente m¨¢s castigada tiene menos donde volver que cuando dejaron a la fuerza sus casas por primera vez hace cinco meses.
¡°Ninguna posibilidad¡±
Lockyear, brit¨¢nico de 44 a?os, ve pr¨¢cticamente imposible desplazar a todos los palestinos que hay en Rafah. Y, aunque lo fuese, matiza, ser¨ªa a costa de su salud. ¡°Habl¨¦ con personas desplazadas dos, tres, cuatro veces en los ¨²ltimos meses. Una de las posibilidades de las que se habla es llevar a gente a una playa, que es muy estrecha. Sin agua corriente, ni condiciones de higiene, ni inodoros¡ Es completamente absurdo pensar que puedes mover a 1,5 millones de personas de forma segura sin da?ar gravemente su salud. No puedo ver ninguna posibilidad factible¡±, se?ala.
Tampoco lo aguantar¨ªan los hospitales, ya por encima de sus capacidades. Lockyear visit¨® varios. A uno de ellos ¨Del Al Aqsa, en Deir al Balah, en el centro de la Franja¨D lleg¨® tras una noche de bombardeos intensos en la zona. Cuenta que no se atrevi¨® a contar cu¨¢ntos cad¨¢veres hab¨ªa en la morgue situada dentro del recinto y que se encontr¨® un centro rodeado de desplazados y con los pasillos ¡°llenos a ambos lados de gente esperando a que les vendasen las heridas¡±. ¡°Hac¨ªa calor, estaba oscuro e iba evitando pisar a gente por lo alta que es la densidad de pacientes¡±, se?ala.
Esa zona de Gaza ya sufr¨ªa carencias sanitarias antes de la guerra. Ahora, recuerda, en el departamento pedi¨¢trico afrontaban disyuntivas tan dram¨¢ticas como decidir si destinar las camas a los heridos por los bombardeos o a los casos de desnutrici¨®n, porque no hab¨ªa para todos.
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