Cambio de mando en Panam¨¢

El conservador Jos¨¦ Ra¨²l Mulino obtuvo el domingo una clara victoria en las elecciones presidenciales de Panam¨¢, una de las democracias m¨¢s j¨®venes de Am¨¦rica Latina, con la promesa de regresar a la bonanza econ¨®mica de hace una d¨¦cada. El presidente electo obtuvo poco m¨¢s de un tercio de los votos bajo el padrinazgo del inhabilitado Ricardo Martinelli, el popular exmandatario condenado a m¨¢s de diez a?os de c¨¢rcel por lavado de activos, al que sustituy¨® in extremis en las papeletas electorales.

El inequ¨ªvoco apoyo de Martinelli lo catapult¨® al poder a pesar de que los paname?os suelen responder sistem¨¢ticamente en los estudios de opini¨®n que consideran la corrupci¨®n como el principal problema del pa¨ªs. El exgobernante hizo un claro y decisivo proselitismo a favor de su antiguo ministro de Seguridad desde la Embajada de Nicaragua en Ciudad de Panam¨¢, donde se encuentra desde febrero, tras recibir asilo del r¨¦gimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, para esquivar la orden de captura que pesa en su contra.

Mulino, un abogado de car¨¢cter recio, pocas palabras y mano dura en materia de seguridad y contra la inmigraci¨®n, ha asociado indisolublemente su nombre al de Martinelli, que gobern¨® durante una fase de crecimiento econ¨®mico, entre 2009 y 2014, en la que se impulsaron multimillonarios proyectos de infraestructuras. Incluso lo visit¨® el propio domingo de las elecciones en la Embajada nicarag¨¹ense, por si alguien albergaba dudas sobre su estrecha amistad. La relaci¨®n que mantendr¨¢n en el futuro es uno de los mayores interrogantes del pr¨®ximo Gobierno. El presidente electo tiene la obligaci¨®n de dejar que la justicia siga su curso y no operar a favor de su mentor. De hecho, en la regi¨®n hay muchos ejemplos de ahijados pol¨ªticos que acabaron distanci¨¢ndose muy pronto de sus padrinos. As¨ª ocurri¨® con Juan Manuel Santos en Colombia, Len¨ªn Moreno en Ecuador o Luis Arce en Bolivia.

Los desaf¨ªos, en cualquier caso, se acumulan para el pr¨®ximo presidente de Panam¨¢, que asume el mando en medio de un creciente malestar social y del notorio agotamiento del sistema pol¨ªtico. Deber¨¢ afrontar problemas fiscales en un pa¨ªs acostumbrado a crecer muy por encima del 2,5% que se proyecta para este a?o. Tambi¨¦n ambientales, traducidos en las protestas que llevaron a cerrar una mina de cobre que aportaba casi el 5% del PIB o la crisis h¨ªdrica provocada por la sequ¨ªa, algo que afecta a las operaciones del Canal de Panam¨¢, alimentado por las aguas del Lago Gat¨²n. Tambi¨¦n migratorios, como el flujo de cientos de miles de personas que cruzan la inh¨®spita selva del Dari¨¦n que marca la frontera con Colombia. Por lo pronto, tras su victoria, Mulino se propuso formar un Gobierno de unidad nacional, favorable a la inversi¨®n y sin rencillas pol¨ªticas para poder retomar el rumbo.