Doble rasero en Gaza
Estados Unidos env¨ªa por mar ayuda humanitaria a la Franja mientras apoya militarmente a Netanyahu, empe?ado en invadir Rafah

Sin que ning¨²n llamamiento parezca capaz de detenerla, la temida invasi¨®n de Rafah, en el sur de Gaza, avanza lenta pero inexorablemente. Al bloqueo de la frontera con Egipto y al incesante bombardeo sobre lo que el ej¨¦rcito israel¨ª califica de ¡°objetivos terroristas¡± ¡ªaunque no haga sino aumentar la muerte de civiles¡ª se une el ¨¦xodo forzado de unas 630.000 personas desde el ¨¢rea asediada. Rafah albergaba hasta hace d¨ªas a m¨¢s de un mill¨®n de palestinos, muchos de ellos refugiados procedentes del norte de la Franja.
Se siguen cumpliendo as¨ª los planes de Benjam¨ªn Netanyahu, cuyo ej¨¦rcito orden¨® a la poblaci¨®n que se dirigiera hacia una zona costera ya saturada de desplazados, sin agua corriente ni saneamiento, a la que denomina eufem¨ªsticamente ¡°zona humanitaria¡±. Su objetivo es despejar el escenario b¨¦lico antes de la invasi¨®n total.
Adem¨¢s de hostigar sin descanso a la poblaci¨®n civil palestina, Israel pretende controlar la entrada de suministros en la Franja. Lo lleva haciendo desde hace casi 20 a?os a trav¨¦s de los pasos de Eretz ¡ªal Norte¡ª y Kerem Shalom ¡ªen la frontera este¡ª. Ahora quiere hacerlo a trav¨¦s del paso de Rafah, pero se ha topado con la negativa egipcia a reabrir esa frontera: el Ejecutivo de El Cairo insiste en que el lado palestino del paso debe ser gestionado ¨²nicamente por las autoridades gazat¨ªes.
Para tratar de aliviar la hambruna y el desamparo de los civiles, este viernes comenz¨® a funcionar el muelle militar construido por Estados Unidos para permitir la llegada de suministros por mar. Pese a ello, EE UU ha insistido en que ni esa infraestructura ni el lanzamiento de asistencias desde el aire pueden ser las ¨²nicas v¨ªas para introducir ayuda en Gaza. Tambi¨¦n ha subrayado que esa ayuda ser¨¢ entregada a la ONU, encargada de coordinar el reparto. Todo ello en un escenario b¨¦lico que ya se ha cobrado la vida de 35.200 palestinos a manos de las Fuerzas Armadas israel¨ªes.
El mensaje de la Administraci¨®n estadounidense resulta, como poco, contradictorio. Esta semana, a la vez que se preparaba el desembarco en las costas de Gaza del primer env¨ªo procedente de Chipre, la Casa Blanca anunciaba un env¨ªo de armamento a Israel por valor de 1.000 millones de d¨®lares, lo que supone un bal¨®n de ox¨ªgeno para la estrategia destructora de Netanyahu. Con una mano, armas; con la otra, ayuda humanitaria para atender la cat¨¢strofe que estas provocan.
El portavoz del secretariado general de la ONU, Farhan Haq, celebr¨® la llegada de esos barcos a la Franja, pero tambi¨¦n lanz¨® la pregunta decisiva: ¡°?Seremos capaces de introducir suficiente ayuda para mantener a la gente con vida?¡±. Y a?adi¨®: ¡°A menos que las cosas cambien radicalmente a mejor, la respuesta es que no¡±. La comunidad internacional no puede seguir ignorando esa respuesta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.