Patrocinar el maltrato a inmigrantes

La Uni¨®n Europea lleva a?os destinando cientos de millones de euros a pa¨ªses africanos para frenar a todo aquel que pretenda llegar a Europa saltando una valla o embarc¨¢ndose en una patera. Fondos que ¡ªal menos en los casos de Marruecos, Mauritania y T¨²nez¡ª se usan en parte para formar a agentes, comprar veh¨ªculos, embarcaciones y otros equipamientos empleados en ...

La Uni¨®n Europea lleva a?os destinando cientos de millones de euros a pa¨ªses africanos para frenar a todo aquel que pretenda llegar a Europa saltando una valla o embarc¨¢ndose en una patera. Fondos que ¡ªal menos en los casos de Marruecos, Mauritania y T¨²nez¡ª se usan en parte para formar a agentes, comprar veh¨ªculos, embarcaciones y otros equipamientos empleados en detener a migrantes de forma masiva y trasladarlos a la fuerza hasta desiertos y zonas remotas. All¨ª son abandonados, sin agua, ni comida, ni tel¨¦fonos m¨®viles, y quedan expuestos a los peligros de lugares tan inh¨®spitos y a los abusos de las autoridades.

La falta de transparencia en el sistema de financiaci¨®n comunitario hacia pa¨ªses terceros no facilita seguir el rastro del dinero, pero una investigaci¨®n de EL PA?S junto a la organizaci¨®n Lighthouse Reports y varios medios internacionales ha revelado lo que era un secreto a voces: la UE y sus Estados miembros no solo saben que sus socios africanos gestionan la inmigraci¨®n irregular con m¨¦todos brutales, sino que ayudan a financiar esas pr¨¢cticas.

Espa?a tiene un papel destacado en esta pol¨ªtica. Fue pionera en subvencionar a terceros pa¨ªses para que vigilen mejor sus fronteras y ha defendido en Bruselas esa f¨®rmula ¡ªen el caso de Mauritania, por ejemplo¡ª como exitosa. La UE tom¨® nota de esas pol¨ªticas y ha firmado acuerdos similares con varios pa¨ªses: Marruecos, T¨²nez y la propia Mauritania, pero tambi¨¦n con otros como L¨ªbano.

Esos pactos han suscitado duras cr¨ªticas porque con ellos la UE subcontrata sin las m¨ªnimas garant¨ªas una pol¨ªtica esencial ¡ªla migratoria¡ª que tendr¨¢ un impacto inequ¨ªvoco en las pr¨®ximas elecciones europeas del 9 de junio. Espa?a tiene, adem¨¢s, agentes desplegados en el terreno y con parte de sus fondos se financia a las fuerzas de seguridad locales que se afanan en arrestar, encarcelar y trasladar a migrantes contra su voluntad a lugares remotos y aislados.

La Comisi¨®n Europea afirma que sus contratos con los pa¨ªses africanos que le ayudan a alejar la inmigraci¨®n irregular de sus fronteras contienen cl¨¢usulas de respeto a los derechos humanos. ?Por qu¨¦ no se aplican? Es evidente que la UE no puede intervenir en las pol¨ªticas de Estados soberanos, pero puede perfectamente condicionar en qu¨¦ se gasta el dinero p¨²blico de todos los europeos. Si a¨²n no existen los mecanismos adecuados para no contribuir a la barbarie, es urgente que se piense en crearlos. Por respeto a la dignidad de los migrantes y de los valores europeos, pero tambi¨¦n porque esta pol¨ªtica genera m¨¢s sufrimiento que resultados.

La inmigraci¨®n irregular es una cuesti¨®n compleja para la que no hay f¨®rmula m¨¢gica. No se resuelve, pero puede gestionarse de manera m¨¢s humana y eficiente si se aborda desde todos sus prismas. Y es la gesti¨®n, esta s¨ª, la mejor receta para combatir a la ultraderecha, que tanto r¨¦dito obtiene atacando al extranjero y vendiendo soluciones f¨¢ciles para desaf¨ªos que no las tienen.

Junto con las pr¨¢cticas que ahora se conocen, una quincena de pa¨ªses enviaron la semana pasada una carta a la Comisi¨®n proponiendo endurecer a¨²n m¨¢s la pol¨ªtica de la UE, justo cuando los Veintisiete acaban de poner en marcha el ya de por s¨ª restrictivo pacto migratorio. Esos 15 pa¨ªses, capitaneados por Dinamarca, reclaman la creaci¨®n en pa¨ªses extracomunitarios de centros a los que deportar a personas rescatadas en el mar. Esa mera posibilidad, combinada con la denuncia publicada este martes por este peri¨®dico, deber¨ªa despertar a la Uni¨®n y recordarle que, adem¨¢s de intereses, debe tener presente los tan manoseados valores europeos.