Altas expectativas laboristas en el Reino Unido
Los brit¨¢nicos votan este jueves entre un conservadurismo arruinado y un progresismo que hereda un pa¨ªs necesitado de reformas urgentes
El Reino Unido afronta en las elecciones de este jueves la oportunidad de iniciar un cambio de ciclo que ponga fin a 14 a?os de gobiernos conservadores. La decisi¨®n de Rishi Sunak de adelantar la cita con las urnas probablemente solo ha servido para acelerar un desenlace inevitable. Las encuestas no han variado a lo largo de la campa?a y el pron¨®stico de una contundente victoria del Partido Laborista.
La herencia de los cinco sucesivos primeros ministros tories que han habitado Downing Street durante este tiempo arroja un balance negativo, iniciado por la austeridad impuesta por David Cameron para enderezar el maltrecho estado de las cuentas p¨²blicas despu¨¦s de la crisis financiera de 2008. Aquello instal¨® de modo permanente unos fuertes desequilibrios en la econom¨ªa brit¨¢nica: desigualdad, falta de inversi¨®n p¨²blica y privada, sueldos an¨¦micos y estancados, menor competitividad y una sanidad y educaci¨®n p¨²blicas en declive. La sexta econom¨ªa del mundo es hoy un pa¨ªs dividido social, pol¨ªtica y territorialmente que intenta desesperadamente dibujar su papel en la comunidad internacional. El refer¨¦ndum sobre la independencia de Escocia de 2014, que ganaron los partidarios de la uni¨®n, dej¨® tras de s¨ª una fuerte aspiraci¨®n secesionista que se vio agravada cuando, dos a?os despu¨¦s, una mayor¨ªa de brit¨¢nicos eligi¨® salirse de la UE en un refer¨¦ndum temerario.
El legado del Brexit, fruto de la irresponsabilidad de Cameron, la negligencia de Theresa May y la demagogia temeraria de Boris Johnson, permanecer¨¢ como la mancha m¨¢s oscura de los gobiernos tories, por mucho que se hayan empe?ado ¡ªcon la complicidad laborista¡ª en que su huella desaparezca del debate pol¨ªtico. El sucesor de estos, Rishi Sunak, no ha tenido tiempo ni talento en apenas dos a?os de mandato para enderezar la terrible percepci¨®n que los ciudadanos brit¨¢nicos tienen de su actual Gobierno.
Si los sondeos no fallan estrepitosamente, los brit¨¢nicos han decidido dar las riendas del pa¨ªs a Keir Starmer, el pol¨ªtico que ha dedicado los ¨²ltimos cuatro a?os a centrar al Partido Laborista y volver a convertirlo en una opci¨®n de Gobierno. No tiene muy complicado este abogado especializado en derechos humanos ofrecer un claro contraste de rigor y seriedad frente a la imagen p¨²blica de Johnson, con sus fiestas secretas durante la pandemia, o su breve sucesora, Liz Truss, que a punto estuvo de hundir la credibilidad del pa¨ªs con su irresponsable bajada de impuestos.
Es muy probable que este mismo viernes Carlos III encargue a Starmer la formaci¨®n de un nuevo Gobierno, pero el Partido Laborista dispondr¨¢ de poco tiempo para evitar que vuelvan a desinflarse las expectativas de cambio de los ciudadanos. El Reino Unido necesita un profundo plan de reformas econ¨®micas, pol¨ªticas y sociales para las que ya llega tarde. El ¨²nico mandato claro con el que la oposici¨®n tomar¨¢ el mando es el de deshacer definitivamente el mal recuerdo de los tories.