Son solo ni?os

Leo sobre los menores no acompa?ados en Canarias y me pregunto si se ha derogado la Convenci¨®n de los Derechos del Ni?o y nadie nos ha avisado. Los ni?os tienen derecho a la libertad, a la seguridad, a un Estado que les proteja y les d¨¦ educaci¨®n y un futuro. Espa?a tiene el deber moral y legal de cumplir con el tratado internacional firmado. Tenemos a miles de ni?os abandonados, hacinados en barracones, marginados, sin escolarizar y aburridos despu¨¦s de haberse jugado la vida en el mar. Las consecuencias de esta etapa pueden ser desastrosas para su futuro individual y colectivo. Ingenua de m¨ª, sol¨ªa pensar que si algo pod¨ªa quedar fuera de la guerra partidista era el bienestar de los menores. Canarias necesita ayuda, y el resto de comunidades, a cuyos presidentes se les llena la boca con la palabra Espa?a, no responden a la llamada. El inter¨¦s superior del menor deber¨ªa ser la piedra angular de la acci¨®n pol¨ªtica. Pero, incluso en Espa?a, cuando tu piel es oscura, dejas de ser un ni?o para convertirte en algo que almacenar en una nave para palomas.

Sara Paz Su¨¢rez. Los Campos (Corvera de Asturias)

Cuidar las banderas

Este domingo, con motivo de la final de la Eurocopa masculina de f¨²tbol, es probable que las calles y balcones se vuelvan a llenar de banderas de Espa?a, junto a un fuerte sentimiento patrio. Estar¨ªa bien que pasadas unas semanas, dicho sentimiento se viera reflejado en que dichas banderas no se queden olvidadas mientras se deterioran, destrozan y pierden su color por los efectos meteorol¨®gicos. ?O es que no sienten nada realmente por esa bandera y solo es postureo?

Isidro Carmona. Madrid

Pactos rotos

Vox ha dinamitado los pactos contra¨ªdos con el PP alegando que ese partido, al aceptar la acogida de menores migrantes no acompa?ados, se ha doblegado al presidente S¨¢nchez. Poco o nada parece preocuparle a la direcci¨®n del PP las palabras de la extrema derecha. Lo cierto es que conforme transcurre el tiempo la podredumbre moral de los de Abascal ante el discurso migratorio va in crescendo en el plano pol¨ªtico y, por ende, se traduce en la m¨¢s absoluta indiferencia e insolidaridad con un territorio insular y fragmentado que est¨¢ haciendo frente por s¨ª solo a esta cruda realidad. La ultraderecha da lecciones y presume de patriotismo a la vez que manifiesta conductas de deslealtad con asuntos transcendentales de Estado. Todo un ejercicio de demagogia.

Juan P. Amador. Santa Cruz de Tenerife

Es imposible vivir as¨ª

Da igual cu¨¢ntos relajantes tomes. Manadas de quads por barrios residenciales, sopladoras, motos trucadas, borrachos gritando, coches con la m¨²sica a todo volumen. Tenemos que vivir a diario entre ¡°m¨²sicos¡± tocando en los vagones de metro o bajo las ventanas de los vecinos con el volumen al m¨¢ximo, energ¨²menos celebrando el f¨²tbol como si nada m¨¢s importase, petardos y fuegos artificiales con cualquier pretexto, m¨²sica a todo volumen en las playas y en cualquier sitio¡­ Si pides silencio: ?M¨²date al campo! ?Ponte tapones! ?Amargada! ?Se nos ha olvidado que convivir consiste en coexistir en armon¨ªa?

Mar¨ªa R. Mahillo S¨¢nchez-Mateos. Llucmajor (Baleares)