Cada vez m¨¢s calorazo, y sin sombra donde cobijarse
Par¨ªs es el ejemplo de que una gran ciudad puede transformarse y reverdecerse para paliar la crisis clim¨¢tica. Ojal¨¢ nuestros ayuntamientos copien a los franceses en eso
La cuarta ola de calor del verano ¡ªo el primer tsunami, seg¨²n se mire¡ª hizo que el fin de semana pasado se superaran los 41 grados en Miranda de Ebro, donde la temperatura media en agosto suele ser de 28 y lo extraordinario es alcanzar los 35. La alerta de la Aemet en la red de Elon Musk anunciaba, como es habitual durante estos episodios, peligro extremo en numerosas localidades. Era llamativo el nuevo mapa del Ministerio de Sanidad, que avisa de las zonas en las que la temperatura supone un riesgo para la salud, donde casi toda la mitad norte del pa¨ªs se encontraba en el nivel 3, el m¨¢s alto posible.
Tambi¨¦n puedes consultar el mapa de niveles de riesgo para la salud por zonas de meteosalud (@sanidadgob).
— AEMET (@AEMET_Esp) August 10, 2024
El mapa muestra las zonas donde se superan umbrales de temperatura que representan un riesgo para la salud por su intensidad y persistencia.
? https://t.co/BqxzSpItjO pic.twitter.com/bbhwYJMEkU
Las temperaturas elevadas provocan o agravan trastornos de salud en las personas, sobre todo en mayores y ni?os. Estos d¨ªas hemos sabido que en 2023 murieron 47.000 personas a causa del calor en Europa, no todas por una subida puntual de la temperatura, sino por una acumulaci¨®n durante d¨ªas. 2023 fue el a?o m¨¢s caluroso registrado, y los expertos prev¨¦n que sea desbancado por 2024. Por lo pronto, julio ya ha dejado la temperatura media diaria m¨¢s alta jam¨¢s registrada en todo el planeta.
?Qu¨¦ podemos hacer para que la temperatura no suba tanto? Como ciudadanos individuales, podemos cambiar nuestros h¨¢bitos de consumo y apostar por dirigentes cuyas pol¨ªticas busquen frenar las emisiones, el uso de combustibles f¨®siles y la deforestaci¨®n. Mientras, quienes gestionan y planifican los lugares que habitamos pueden tratar de que el sufrimiento por las altas temperaturas sea el menor posible. ?C¨®mo? Adaptando las ciudades al calor.
Envidio a los franceses por sus ciudades. Est¨¢n apostando por transformar las ciudades creando sombras en las que cobijarse del calor, zonas verdes en las que poder sentarse a descansar sin consumir, ciudades amables para que la gente pueda caminar o circular en bicicleta sin miedo a ser atropellada. Lo est¨¢ haciendo un pa¨ªs que no est¨¢ acostumbrado a las altas temperaturas que sufrimos en Espa?a. Aqu¨ª, algunos ayuntamientos son m¨¢s de quitar ¨¢rboles y llenar todo de asfalto, lo que hace que se registren temperaturas de hasta 65 grados en algunas superficies, como denunciaba a principios de agosto Greenpeace en un v¨ªdeo grabado con una c¨¢mara t¨¦rmica.
Estos d¨ªas en Niza estamos viendo cosas muy locas. Entre ellas, ¨¢rboles grandes en calles estrechas y parterres con vegetaci¨®n. Ojal¨¢ los hubiera en Murcia. pic.twitter.com/vNAuy1mlLZ
— Mar¨ªa Gonz¨¢lez (@Mariagonzalezga) August 6, 2024
No soy el ¨²nico al que le gustar¨ªa que copi¨¢ramos a nuestros vecinos del norte. @mariagonzalezga tuite¨® recientemente: ¡°Estos d¨ªas en Niza estamos viendo cosas muy locas. Entre ellas, ¨¢rboles grandes en calles estrechas y parterres con vegetaci¨®n. Ojal¨¢ los hubiera en Murcia¡±, donde vive y donde salir a la calle en verano es solo para valientes. En Calor. C¨®mo nos afecta la crisis clim¨¢tica (Debate), Miguel ?ngel Criado recuerda que las ciudades son f¨¢bricas de calor porque sus materiales, asfalto y hormig¨®n, retienen m¨¢s la temperatura por su ¨ªnfimo efecto albedo ¡ªcapacidad de reflejar la radiaci¨®n¡ª. Y pone de ejemplo Par¨ªs, que tras sufrir un par de olas de calor su ayuntamiento se puso manos a la obra para crear la Fra?cheur de Paris, ¡°una especie de frigor¨ªfico gigante colocado en el subsuelo de la ciudad con una docena de plantas que bombean agua del Sena y, por medio de tuber¨ªas, refrescan el subsuelo¡±. Pero no se quedaron ah¨ª: planearon crear hasta 300 nuevas hect¨¢reas de zonas verdes antes de 2026. Par¨ªs es la muestra de que una gran ciudad puede transformarse y reverdecerse para paliar la crisis clim¨¢tica, lo hemos visto en los ¨²ltimos Juegos Ol¨ªmpicos.
Los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos y las subidas dr¨¢sticas de temperaturas ir¨¢n a m¨¢s si seguimos sin tomarnos en serio los problemas del clima y dando voz a quienes niegan la emergencia clim¨¢tica y que nuestro modelo de desarrollo econ¨®mico la agrava. Y ojo, si queremos copiar a nuestros vecinos franceses, deber¨ªamos hacerlo ya, pues hay que cuidar un ¨¢rbol durante muchos a?os para poder recibir sus frutos.
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