El titubeo antes del nacimiento
En un mundo que tiende a acelerarlo todo, el embarazo es el ¨²nico proceso humano que no se ha podido alterar en sus tiempos, y puede que la literatura tampoco
En el libro El tiempo regalado, un ensayo sobre la espera, la escritora alemana Andrea K?hler dice: ¡°La espera es transici¨®n, un lapso indefinido asociado a determinados periodos de desarrollo. La pubertad, la gestaci¨®n, el capullo en los insectos, todos ellos son, vistos desde fuera, estadios de la espera de los que un d¨ªa surgir¨¢ una criatura distinta¡±. Tambi¨¦n dice que en la espera el tiempo se convierte en algo palpable. Somos capaces de sentir el latido del tiempo dentro de nosotras mismas. Una sensaci¨®n que experimento desde enero de este a?o, cuando supe que estaba embarazada de mi primer hijo.
¡°El titubeo antes del nacimiento¡± llama Franz Kafka a la dispersi¨®n previa a la escritura, la distracci¨®n que forma parte del instante en el que brota la chispa, cuando nos distraemos haciendo cualquier tarea dom¨¦stica (regar las plantas, lavar los platos) con tal de no enfrentar el miedo a la p¨¢gina en blanco.
En un intercambio de audios por WhatsApp, mi editora Ana Laura P¨¦rez asoci¨® el tiempo de gestaci¨®n con el de escritura. ¡°En un mundo que tiende a acelerarlo todo, pensaba que el embarazo es el ¨²nico proceso humano que no se ha podido alterar en sus tiempos, y puede que la literatura tampoco. Que (ambos procesos) nos doten de paciencia y sabidur¨ªa y de una mirada de una profundidad que no ten¨ªamos al comienzo¡±.
El peso del cuerpo, el dolor en la lumbar y en la cadera, el ardor en los pezones, la tirantez de la piel, el color verde de las venas extendi¨¦ndose a lo largo y a lo ancho del vientre, la l¨ªnea alba que poco a poco se vuelve negra, las noches de insomnio, hacer pis a cada rato, las infecciones urinarias, el beb¨¦ que aprieta el diafragma y no permite el paso del aire, la punzada en las costillas, las zonas del cuerpo que ya no ves, el agujero del piercing en mi obligo, ahora deformado, que me recuerda cada d¨ªa lo que no va a volver. El tiempo que qued¨® atr¨¢s: la adolescencia.
En el libro Neuromaternal, la doctora Susana Carmona analiza c¨®mo se transforma el cerebro de una mujer con su primer embarazo. Utiliza el t¨¦rmino matrescencia para nombrar al paralelismo que existe entre la maternidad y la adolescencia, ambos per¨ªodos caracterizados por una profunda transformaci¨®n f¨ªsica, emocional y psicol¨®gica. ¡°Una transformaci¨®n que supone desorientaci¨®n y reorientaci¨®n, un perderse para reencontrarse, para reconstruirse¡±.
Tambi¨¦n menciona c¨®mo muchas madres, en el momento de celebrar la vida, se acuerdan de la muerte. ¡°Toman conciencia de ella, de que alg¨²n d¨ªa morir¨¢n o de que ese beb¨¦, sin ellas o sin alguien que lo cuide, est¨¢ destinado a una muerte segura¡±. En mi caso, supe que estaba embarazada cuando acompa?aba a mi padre en una internaci¨®n. Como bien menciona Andrea K?hler: ¡°la vida tocada por la muerte es la conciencia del tiempo¡± o ¡°la vida solo sabe a vida cuando olvida cu¨¢nto tiene de muerte¡±.
En una de las clases preparto, la matrona dijo que el puerperio tiene conexi¨®n con otro periodo de gran cambio hormonal: la menopausia. No ahond¨® en detalles, pero mencion¨® sobre todo algunos s¨ªntomas, como los calores. Yo agrego tambi¨¦n la reclusi¨®n en el espacio privado, no solo de los cuerpos sino tambi¨¦n de la palabra. Ambas experiencias poco narradas en la literatura a lo largo de la historia.
La matrona tambi¨¦n aconsej¨® que observemos a otras madres amamantando, dijo que copiemos. El mismo d¨ªa Instagram me mostr¨® el v¨ªdeo de una madre manat¨ª amamantando a su beb¨¦ en el agua, los dos flotando. Ella en posici¨®n horizontal, el peque?o en vertical. Me transmiti¨® una sensaci¨®n placentera. El agua fue el ¨²nico medio donde el peso de mi vientre desapareci¨® a lo largo de estos nueve meses.
Expertos en sue?o infantil, dicen que el ritmo circadiano no existe en el ¨²tero. El ¨²tero es un lugar acogedor, pero oscuro. Por eso, es importante que al nacer abramos las ventanas para que entre la luz y de apoco aprendan a diferenciar el d¨ªa de la noche. Para que su cuerpo interiorice el paso del tiempo. ¡°El cuerpo se convierte ya en las primer¨ªsimas horas de vida en un instrumento que se repolariza para obedecer al reloj¡±, dice K?hler
Hace poco, una amiga me mand¨® una imagen de la superluna azul de agosto, un fen¨®meno que ocurre cada dos o tres a?os, cuando la luna llena se encuentra a un 90% de su punto m¨¢s cercano con la tierra. ¡°Si afecta a los cuerpos de agua y a los humanos que somos agua, ?imaginate a vos ahora!¡±.
¡°Son necesarias diez lunas blancas para que brille la luz de un nuevo hijo¡±, dice la escritora Phil Camino. Sacando cuentas, todav¨ªa me queda una por delante. La espera es ahora una cuenta regresiva. Cuando empiezo un libro, me pregunto si terminar¨¦ de leerlo antes del nacimiento. Lo mismo cuando escribo. Pienso cu¨¢ndo dejaremos de ser dos los que escriben y volver¨¦ a ser yo sola, al menos f¨ªsicamente. Welcome to the end of being alone inside your mind, dice la canci¨®n The mother de la estadounidense Brandi Carlile. Traduzco: bienvenida al final de estar sola dentro de tu mente.
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