Alemania, la doble par¨¢lisis
El avance electoral de la extrema derecha en Sajonia y Turingia es una grave alerta; la par¨¢lisis econ¨®mica azuza a las fuerzas populistas y la p¨¦rdida de pie econ¨®mica es estructural
El avance electoral de la extrema derecha en Sajonia y Turingia es una grave alerta. Porque Alemania, tambi¨¦n en lo pol¨ªtico, se arriesga a convertirse en enfermo de Europa. Ser¨ªa fatal para toda la UE, porque no solo es la primera econom¨ªa nacional (un 30%) del conjunto; su principal contribuyente neto al presupuesto comunitario; la abanderada industrial; la gran potencia demogr¨¢fica; apunta como incipiente polo defensivo-militar; y es un centro de gravedad de los 27, geoestrat¨¦gico y cultural, que constituye con Francia la locomotora hist¨®rica de la construcci¨®n europea. Si Alemania estornuda, Europa se constipa.
Pues bien, desde la invasi¨®n de Ucrania por las tropas rusas de Putin, la econom¨ªa de la RFA ha perdido pie, br¨²jula y empuje. En 2023 exhibi¨® un PIB negativo, del -0,3%. 2024 empez¨® creciendo un 0,2% en el primer trimestre, y ahora capota otra vez, a un -0,1%. La explicaci¨®n coyuntural est¨¢ en la nefasta sentencia de su Tribunal Constitucional que impide reasignar un fondo anticrisis pand¨¦mica no gastado ¡ªde 60.000 millones¡ª a objetivos clim¨¢ticos, reduciendo el impulso p¨²blico a la recuperaci¨®n; al austeritarismo suicida de su ministro liberal de Hacienda, Christian Lindner; y a la pol¨ªtica monetaria de altos tipos de inter¨¦s mantenida durante demasiado tiempo por el BCE¡ propugnada por los representantes alemanes en su c¨²pula, que yugula la inversi¨®n productiva.
La par¨¢lisis econ¨®mica azuza a las fuerzas populistas. Y m¨¢s en territorios del Este, como los de Sajonia y Turingia, que 35 a?os despu¨¦s de la ca¨ªda del Muro mantienen un retraso generalizado respecto a los L?nder occidentales. Pese a la inversi¨®n estratosf¨¦rica desplegada durante a?os para levantar el pobre nivel econ¨®mico de la RDA, sus ciudadanos siguen ostentando un poder adquisitivo inferior en un 16% a los occidentales, y persiste el sentimiento de ser tratados como gente de segunda por el Gobierno federal, pese a las inyecciones de solidaridad. Al cabo, las crisis econ¨®micas incentivan las pol¨ªticas, y unas y otras se retroalimentan: en este caso es una crisis esencial porque afecta a la costura vertebral de la propia naci¨®n, una vez reunificada. Y la p¨¦rdida de pie econ¨®mica es estructural, afecta al modelo de crecimiento: se apag¨® la energ¨ªa barata rusa, renquea el mercado chino, crece el proteccionismo mundial, aumentan los gastos en seguridad. Alerta.
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