Bombas contra los refugiados
El ej¨¦rcito de Israel ya no respeta ni las ¨¢reas que ¨¦l mismo ha declarado seguras para los civiles
El Ej¨¦rcito de Israel bombarde¨® el pasado mi¨¦rcoles en Gaza una escuela de la ONU en la que se refugiaban 12.000 civiles palestinos. Es la quinta vez que esas mismas instalaciones, situadas en el campamento de refugiados de Nuseirat y protegidas por las Convenciones de Ginebra, son atacadas por los militares israel¨ªes. Estos aseguran que para ellos el edificio no es una escuela, sino un centro de mando de Ham¨¢s. Israel trata de justificar as¨ª una nueva violaci¨®n del derecho internacional, y lo hace con el endeble recurso de utilizar una nomenclatura que se salta el m¨¢s elemental criterio de verificaci¨®n, porque las v¨ªctimas de los repetidos bombardeos siempre son civiles.
El mi¨¦rcoles, adem¨¢s, entre los 18 fallecidos hab¨ªa seis empleados de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), en lo que constituye la acci¨®n m¨¢s mort¨ªfera contra esa entidad desde que el 7 de octubre Benjam¨ªn Netanyahu ordenara una desproporcionada ofensiva contra la Franja a ra¨ªz del ataque terrorista de Ham¨¢s contra Israel. Desde el primer d¨ªa, el Gobierno israel¨ª lanz¨® una operaci¨®n propagand¨ªstica contra la instituci¨®n, que atiende a m¨¢s de seis millones de personas, acus¨¢ndola de connivencia con Ham¨¢s por la presunta participaci¨®n de algunos de sus trabajadores en los mort¨ªferos atentados de la milicia islamista.
De nada han servido las investigaciones ordenadas por la ONU ni la evidencia de la indispensable labor humanitaria que realiza la UNRWA, porque Netanyahu se ha instalado en el relato falaz de que es la organizaci¨®n la que da cobertura a Ham¨¢s. A pocas semanas del primer aniversario de la guerra, la cifra de funcionarios de la entidad fallecidos por ataques directos del Ej¨¦rcito israel¨ª se eleva ya a 220.
El ataque reiterado e indiscriminado contra colegios y hospitales y ¡ªsarc¨¢sticamente¡ª contra zonas declaradas seguras para los palestinos por las propias autoridades israel¨ªes desprecia todas las convenciones internacionales y tiene un claro responsable: Benjam¨ªn Netanyahu. Este, mientras, permanece impasible ante el tono condenatorio, ya sin pa?os calientes, empleado por altos representantes extranjeros como el director general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, que califica la situaci¨®n en Gaza de ¡°carnicer¨ªa¡±, o el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, quien subraya ¡°el desprecio de los principios b¨¢sicos del derecho internacional humanitario¡±.
Mientras tanto, Madrid fue escenario este viernes de un encuentro entre pa¨ªses ¨¢rabes y europeos para debatir sobre la soluci¨®n de los dos Estados como f¨®rmula para terminar con la devastadora guerra en Gaza. Es la salida m¨¢s l¨®gica, pero requiere ineludiblemente un primer paso que Netanyahu se niega a dar: un alto el fuego inmediato.
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