M¨¢s ambici¨®n contra la crisis de la vivienda
La crisis habitacional en Espa?a no se arregla con parches sino con una voluntad conjunta de todas las administraciones concernidas
Un d¨ªa despu¨¦s de la multitudinaria manifestaci¨®n contra la carest¨ªa de la vivienda en Madrid, el Gobierno sali¨® al paso con el anuncio de medidas ya previstas, con las que dif¨ªcilmente lograr¨¢ frenar el descontento social a corto plazo y de las que se ha querido desmarcar su socio de coalici¨®n. La masiva protesta ciudadana ha dejado en evidencia el fuerte malestar que existe en la sociedad ante las dificultades de acceso a un derecho que recoge la Constituci¨®n y, esto es lo verdaderamente novedoso, la voluntad de movilizarse para cambiar esta situaci¨®n. Hay convocada otra protesta similar en Valencia para el pr¨®ximo s¨¢bado. Ser¨ªa imprudente ignorar la posibilidad de una movilizaci¨®n generalizada al estilo del 15-M.
Solo el Gobierno central se ha dado por aludido. No constan medidas o acciones nuevas anunciadas por la Comunidad de Madrid ante el clamor expresado en sus calles. Pero, pese a la contundencia expresada por Pedro S¨¢nchez al rechazar ¡°una Espa?a donde haya propietarios ricos e inquilinos pobres¡±, el anuncio del reparto de 200 millones de euros para financiar el bono al alquiler para j¨®venes resulta decepcionante. Es una medida que lleva en marcha desde 2022 y adem¨¢s su eficacia se ha demostrado discutible. Sumar ha marcado distancias con su socio de coalici¨®n, pese a que el acuerdo de gobierno recoge la medida que ahora rechazan. El Ejecutivo no ha podido ir m¨¢s all¨¢ en el monto de estas ayudas, como pretend¨ªa por la falta de Presupuestos. Este martes, el Consejo de Ministros aceler¨® el tr¨¢mite de un nuevo reglamento contra el fraude en el alquiler tur¨ªstico y de temporada, una de las v¨ªas utilizadas por los caseros para saltarse los l¨ªmites al alquiler en zonas tensionadas.
Cierto es que las soluciones a la crisis de la vivienda no son r¨¢pidas ni sencillas, pero cab¨ªa esperar un poco m¨¢s de ambici¨®n e innovaci¨®n una vez reconocida por parte del propio Ejecutivo la situaci¨®n de emergencia adem¨¢s de interpelar a los dem¨¢s niveles de la Administraci¨®n, auton¨®mica y local. Hay datos que exigen una actuaci¨®n m¨¢s decidida. Por ejemplo, el parque p¨²blico estatal de vivienda en Espa?a solo ha sumado 244 inmuebles desde julio de 2023. Seg¨²n el Gobierno, hay m¨¢s de 59.000 viviendas para alquiler social en desarrollo, a las que se suman 14.000 viviendas de la Sareb y otras 10.400 del Fondo Social de Vivienda. La tardanza en estar disponibles apunta a un problema de burocracia que deber¨ªa abordarse sin demora.
La ciudadan¨ªa ha demostrado que ya no tiene paciencia para medidas tibias. Menos a¨²n para que la vivienda se convierta en un nuevo asunto de confrontaci¨®n partidista, de puro desgaste del adversario, sin asumir la propia responsabilidad dentro de las competencias de cada cual. Es necesario exigir contundencia y ambici¨®n a todos los responsables p¨²blicos para dar respuesta, a corto y a largo plazo, al gran problema econ¨®mico de la clase media.
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