Alerta ante las infecciones sexuales

La explosi¨®n de casos de infecciones de transmisi¨®n sexual (ITS) se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en un creciente problema de salud p¨²blica y una de las preocupaciones m¨¢s relevantes de las autoridades sanitarias internacionales. Cada a?o, los Estados miembros de la UE notifican unos 300.000 nuevos diagn¨®sticos de ITS bacterianas. En el caso de Espa?a, el ¨²ltimo informe de vigilancia epidemiol¨®gica, publicado el pasado lunes por el Instituto de Salud Carlos III y relativo a 2023, constata la aceleraci¨®n de los contagios: el mayor n¨²mero de casos de gonorrea y s¨ªfilis registrados desde 1995 y de clamidia y linfugranuloma ven¨¦reo desde 2016. Es una tendencia ascendente que solo experiment¨® una ligera ca¨ªda en 2020, previsiblemente por la pandemia. El informe no mide el VIH que, por contra, muestra una tendencia descendente.

Los avances en la prevenci¨®n del VIH y en la lucha contra el sida han tenido como derivada una menor conciencia de riesgo ante las ITS, especialmente entre las generaciones m¨¢s j¨®venes, que utilizan menos el preservativo en sus relaciones sexuales. En el aumento del n¨²mero de casos puede tener alg¨²n efecto la mejora en los m¨¦todos de detecci¨®n, pero los n¨²meros resultan suficientemente explicativos y preocupantes. La cifra de casos de gonorrea ha crecido en el ¨²ltimo decenio en Espa?a casi un 938%, mientras que los de s¨ªfilis casi se han triplicado. La clamidia, cuyo seguimiento comenz¨® en 2016 y no lo realizan todas las comunidades, es la ITS m¨¢s com¨²n desde que se empez¨® a notificar: en estos siete a?os ha aumentado en un 411%.

Los m¨¢s afectados son los hombres de entre 20 y 34 a?os, aunque con variaciones en las franjas de edad seg¨²n la infecci¨®n. La tasa de casos de gonorrea por 100.000 habitantes es en el tramo de 20 a 24 a?os casi el cu¨¢druple de la media y en el caso de la s¨ªfilis es cerca del doble. Hay que poner el foco, por tanto, en la educaci¨®n sexual en colegios e institutos. La educaci¨®n sexual no se puede dejar a internet.

Esta multiplicaci¨®n de los casos de ITS ha llevado a Sanidad y las principales sociedades m¨¦dicas a consensuar avances en los protocolos de diagn¨®stico y tratamiento. La nueva gu¨ªa, que sustituye a la publicada en 2017, propone ampliar los cribados para detectarlas e incluir rutinariamente como parte de la historia cl¨ªnica preguntas claras y respetuosas sobre las conductas sexuales. Y dedica un cap¨ªtulo espec¨ªfico, que hasta ahora no exist¨ªa, a ni?os y adolescentes, el tramo clave para contener este problema a futuro. A la espera de los efectos en las estad¨ªsticas, hay que saludar que las administraciones se tomen en serio la salud sexual, especialmente cuando los j¨®venes crecen con acceso ilimitado a fuentes de informaci¨®n distorsionadas.