Los traductores de Trump
Los ¨²nicos que entienden al candidato republicano son sus votantes y su equipo. O eso parece
El c¨®mico Marc Maron lamenta las dificultades que est¨¢n atravesando ¨¦l y sus colegas por culpa de Donald Trump. En una entrevista con Jimmy Fallon en The Tonight Show, Maron ha dicho que el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos se ha cargado la iron¨ªa. Si quieres hacerte el gracioso y soltar una historia inventada como, por ejemplo, que el Gran Ca?¨®n del Colorado se va a usar como vertedero, mucha gente pensar¨¢ que es otra idea del candidato republicano y que en realidad tampoco est¨¢ tan mal porque el ca?¨®n es enorme y el espacio se puede aprovechar mejor.
Lo que cuenta Maron en esa entrevista que comparti¨® en su cuenta de Instagram est¨¢ en l¨ªnea con lo que coment¨® el tambi¨¦n c¨®mico Bill Maher en su programa, Real Time with Bill Maher. Ojo, que van tacos: ¡°El superpoder de Trump es que est¨¢ tan jodidamente loco y es un mentiroso tan empedernido acerca de todo lo que se saca del culo en cualquier momento que ni siquiera notas la locura porque est¨¢ por todas partes¡±.
Ambos tienen raz¨®n: lo del Gran Ca?¨®n sonar¨ªa cre¨ªble porque Trump ha dicho cosas m¨¢s extravagantes, y dice tantas que en su caso lo disparatado parece normal. Por ejemplo, en los ¨²ltimos meses Trump ha asegurado que usar¨¢ el ej¨¦rcito para atacar al ¡°enemigo interior¡±, que ser¨¢ un dictador el primer d¨ªa (?no pasa nada, solo ese d¨ªa!), que los inmigrantes haitianos comen mascotas, que el mitin en el que un c¨®mico dijo que Puerto Rico es una isla de basura fue ¡°un festival de amor¡±, que los padres dejan a sus hijos en el colegio y ¡°al cabo de unos d¨ªas¡± los han operado para cambiarles el sexo, que le robaron las elecciones de 2020 y que igual le roban estas (solo si pierde), que los dem¨®cratas han tra¨ªdo inmigrantes directamente desde c¨¢rceles de Venezuela y del Congo para que voten y, de propina, que el golfista Arnold Palmer ten¨ªa un cimbrel enorme, no s¨¦ muy bien a cuento de qu¨¦. Y eso sin citar que han vuelto a salir a la luz sus elogios a los generales de Hitler y al propio Hitler, que en su opini¨®n no lo hizo todo mal, lo que es un poco como decir que Ted Bundy no solo era un asesino en serie; tambi¨¦n sacaba buenas notas y de eso la prensa no dice nada.
En esta campa?a se ha acu?ado el t¨¦rmino ¡°sanewashing¡±, que es la traducci¨®n que hacen los medios de comunicaci¨®n de las palabras de Trump a un idioma cuerdo. Sobre todo los progresistas, por miedo a parecer sesgados con lo que ser¨ªa la transcripci¨®n literal de sus desvar¨ªos, digresiones, cambios de tema, obsesiones, frases sin final coherente y, por supuesto, mentiras e insultos. Pero en esta campa?a los pol¨ªticos republicanos est¨¢n haciendo gran parte del trabajo en entrevistas televisivas. Sobre todo el candidato a la vicepresidencia, J. D. Vance, que se ha convertido en el Traductor en Jefe de Trump. Todas las escenas siguen un guion parecido: primero se niega que Trump haya dicho tal cosa con un ¡°ens¨¦?ame la cita¡±. Se la ense?an, porque existe, y luego se intenta explicar lo inexplicable. Por ejemplo, Vance asegur¨® que la expresidenta del Congreso, Nancy Pelosi, no es uno de esos ¡°enemigos interiores¡±. Pero es que a Trump le preguntaron directamente en otra ocasi¨®n, por clarificar, y dijo que s¨ª, que Pelosi lo es. Y as¨ª con todo.
La guerra suele seguir en Twitter, donde los simpatizantes de Trump acusan al resto del mundo de ser incapaces de entender su ret¨®rica y su sentido del humor. Y algo de eso quiz¨¢s sea verdad, igual que tambi¨¦n es verdad que desde la izquierda hay una amplia tradici¨®n de llamar fascista al contrario, de Ronald Reagan a John McCain. Pero si tenemos que traducir todo lo que Trump dice, o bien ni ¨¦l sabe de qu¨¦ habla o bien est¨¢ haciendo luz de gas a los 330 millones de estadounidenses.
En 2016, Trump dijo que podr¨ªa disparar a alguien en la Quinta Avenida y no perder¨ªa votos. Hemos llegado a un punto en el que quiz¨¢s s¨ª los perder¨ªa, pero solo porque eso ya parecer¨ªa demasiado normal, casi aburrido.