Por qu¨¦ Trump
El problema de las explicaciones del trumpismo es que olvidamos que las erupciones pol¨ªticas resultan, como los volcanes, de lentos movimientos tect¨®nicos
No s¨¦ si Donald Trump ganar¨¢ las elecciones, pero sacar¨¢ m¨¢s votos de los que deber¨ªa un candidato mentiroso, defraudador, delincuente, racista, machista, que hace gala de asaltar sexualmente a las mujeres y no acepta los resultados democr¨¢ticos. Que tenga opciones de victoria es un doble misterio: ?Por qu¨¦ millones de personas le votan? ?Y por qu¨¦ no arrasa Kamala Harris, cuyo mensaje cubre todo el espectro ideol¨®gico, de la justicia social de la extrema izquierda hasta el patriotismo del centro-derecha, orillando a su rival en el rinc¨®n de la extrema derecha? Trump rompe las teor¨ªas b¨¢sicas del civismo americano y de la politolog¨ªa global.
El problema de las explicaciones de este fen¨®meno pol¨ªtico (y otros parecidos en todo el mundo) es que, para entender un hecho nuevo, tendemos a centrarnos en motivos nuevos. Y olvidamos que las erupciones pol¨ªticas resultan, como los volcanes, de lentos movimientos tect¨®nicos.
Primero, culpamos a las plataformas y las redes sociales, y seguramente estas amplifican la desinformaci¨®n, pero no explican la causa de fondo: por qu¨¦ tantas personas se creen los bulos. Si cayera internet en EE UU, ?acaso no se difundir¨ªan esas mentiras a trav¨¦s de las emisoras de telepredicadores radicales, como ocurr¨ªa anta?o? El problema hoy es que hay m¨¢s personas que desconf¨ªan de los grandes medios, expertos, pol¨ªticos y dem¨¢s agentes de vertebraci¨®n social. En los sesenta, 7 de cada 10 americanos confiaba en el Gobierno; ahora, solo dos. La mitad de la poblaci¨®n ha dejado de tener fe en sus instituciones y tambi¨¦n en sus conciudadanos. Ese desgaste paulatino, no abrupto, de la conexi¨®n emocional es la ra¨ªz del trumpismo.
Segundo, responsabilizamos a la polarizaci¨®n, y probablemente nunca dem¨®cratas y republicanos se han odiado tanto. Pero tambi¨¦n ha habido un cambio de antipat¨ªas. Si ahora muchos padres y madres no quieren que su hijo o hija se case con un votante del partido contrario, en los sesenta no deseaban que su yerno o nuera fuera de otra raza. ?Est¨¢n, pues, las fobias involucionando o m¨¢s bien evolucionando hacia categor¨ªas menos t¨®xicas? Sin duda, hay mucha hostilidad partidista, pero es un error pensar que las emociones negativas de los votantes de Trump, del descontento hasta la ira, no est¨¢n entrelazadas con razones objetivas. El poder adquisitivo de muchos americanos aument¨® durante la presidencia de Trump y se ha estancado bajo la de Joe Biden, con una fuerte inflaci¨®n. No todo es ¡°la econom¨ªa, est¨²pido¡±, pero la cesta de la compra importa m¨¢s que un v¨ªdeo fake.
@VictorLapuente
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