El desplome de Francia y de Alemania

Nunca Francia y Alemania hab¨ªan exhibido tan hondos vac¨ªos de gobernanza. Nunca se desplomaron tan al un¨ªsono. Ocurre ahora, cuando se aprietan las encrucijadas de la Uni¨®n Europea en Ucrania, ante Donald Trump-2, y frente a las amenazas al orden multilateral liberal, su espacio.

Conviene no banalizar ese doble desplome. Es perverso, porque ambas crisis son duras. E inversas. La de Francia es pol¨ªtico-institucional: un presidente, Emmanuel Macron, que con habilidad desanud¨® la dial¨¦ctica derecha-izquierdas a favor de un centro, ya esfumado como fuerza dominante mediante un programa reformista sostenible.

Propon¨ªa preservar el denso Estado del bienestar, afeitando excesos. El secreto, modificar las pensiones evitando su quiebra. El aplazamiento de la jubilaci¨®n, de 62 a 64 a?os (1/9/2023), mucho despu¨¦s de la reforma de Zapatero (2010), y sin consenso social, sintetiza el fracaso de su misi¨®n: modernizar la V Rep¨²blica. Y luego, lo de luego: como el pacto in extremis del cord¨®n republicano en las legislativas, gracias a las izquierdas, que retribuy¨® dando el Gobierno al derechista Michel Barnier, tutelado por los ultras.

Los errores de Macron son de Macron. Pero los comparten la siniestra t¨¢ctica lepenista, tipo Feij¨®o/Vox, de supeditar la naci¨®n a su prisa por echar al presidente. Y la inanidad de la extrema izquierda en pactar (con cesiones mutuas) con el (reputado como) diablo. As¨ª, la primera potencia pol¨ªtica de la UE (plaza en el Consejo de Seguridad, potencia nuclear) y br¨®ker de consensos comunitarios ha colapsado (al menos hasta que revisite un pacto de centroizquierda) en ese rol. Paradoja: la potencia pol¨ªtica deja de serlo por razones pol¨ªtico-institucionales, la inhabilidad de tejer alianzas que frag¨¹en reformas en un Estado excesivo, omnipotente, anticuado.

Inversamente, la potencia econ¨®mica continental, Alemania, se retuerce por la incapacidad de superar la crisis de su modelo de crecimiento¡­ econ¨®mico: el de gran exportadora, impl¨ªcitamente subvencionada tanto por la barata energ¨ªa rusa como por el paraguas defensivo norteamericano. La receta universal seg¨²n la que debe finiquitar el retraimiento de su inversi¨®n p¨²blica top¨® con el reaccionario ideologismo neo-ordoliberal de Christian Lindner. Aboc¨® a su pa¨ªs a la recesi¨®n, en 2023 y 2024. Tambi¨¦n hay salida: la eventual recuperaci¨®n (parcial) de un l¨ªder serio, pero gasoil, el socialdem¨®crata Olaf Scholz, que pudiera reeditar la gran coalici¨®n, a dos. O a tres, con Los Verdes.

Uno estira m¨¢s el brazo del gasto que la manga del ingreso. El otro no sabe invertir lo que recauda.

El doble desplome paraliza a la locomotora francoalemana en Europa. Pero sigue siendo necesaria: porque son los dos pa¨ªses l¨ªderes en tama?o econ¨®mico, en potencialidad pol¨ªtica, en tradici¨®n hist¨®rica y simb¨®lica europe¨ªsta. Lo que parece descartado para siempre es que sea suficiente por s¨ª misma. Se avecina un nuevo reparto continental de cartas y funciones. Aspirantes, mu¨¦vanse.