Breve imagen de tregua auton¨®mica
No es realista esperar grandes acuerdos de una Conferencia de Presidentes, pero es un foro ¨²til para intentar el di¨¢logo
Todos los jefes de Gobierno de Espa?a ¡ªel central y los auton¨®micos¡ª se reunieron este viernes en Santander en la Conferencia de Presidentes para exponer sus posiciones en temas troncales como la reforma de la financiaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas, la crisis de vivienda, los recursos para sanidad y la gesti¨®n de la inmigraci¨®n. No se puede hablar de di¨¢logo como tal. Ni siquiera hubo oportunidad de r¨¦plicas. De las cinco horas en el palacio de la Magdalena no sali¨® nada parecido a un pacto. Sin embargo, esa conferencia es uno de los pocos foros multilaterales donde, si hay voluntad, es posible superar la din¨¢mica partidista en los grandes debates, por lo que hay que valorarla como una herramienta para el deshielo de cuestiones en las que es urgente llegar a alg¨²n acuerdo.
Pedro S¨¢nchez propuso ¡°blindar el car¨¢cter p¨²blico y social¡± de las viviendas de promoci¨®n oficial para contener los precios y pidi¨® a las CC AA que se comprometieran a aplicar la ley que permite poner tope al alquiler en las zonas tensionadas. En materia migratoria conmin¨® a acordar de una vez una soluci¨®n para el reparto de los menores no acompa?ados, que desborda la capacidad de acogida de Canarias.
La reforma de la financiaci¨®n auton¨®mica es uno de los debates econ¨®micos m¨¢s necesarios y, a la vez, el m¨¢s viciado pol¨ªticamente. El acuerdo entre el PSC y ERC compromete a los socialistas a plantear una ¡°financiaci¨®n singular¡± para Catalu?a, y el Ejecutivo central ha expresado la voluntad de convertir esa demanda en una f¨®rmula que sirva para todas las autonom¨ªas. Como primer paso anunci¨® para el mes que viene una reuni¨®n del Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera en la que negociar la quita de la deuda auton¨®mica.
La mera presencia del presidente catal¨¢n, Salvador Illa, en la conferencia es otro signo de la normalidad institucional que poco a poco regresa a Catalu?a y del esfuerzo que el l¨ªder del PSC est¨¢ haciendo por quitar sentimentalismo y afectaci¨®n a la relaci¨®n de esa comunidad con el Estado. El ¨²ltimo president en acudir fue Artur Mas en 2012. En Santander, Illa defendi¨® su propuesta respondiendo al discurso del PP de que los problemas econ¨®micos de Catalu?a son producto de la mala gesti¨®n y de la proliferaci¨®n de tributos propios. La presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, insisti¨® en estas cr¨ªticas, se mostr¨® contraria a la quita ¡ªsalvo para Valencia¡ª y defendi¨® una bajada de impuestos que otros mandatarios consideran, con raz¨®n, competencia fiscal desleal. Ah¨ª est¨¢ el embri¨®n del debate transparente que Espa?a necesita. Es ir¨®nico que Ayuso defendiera con vehemencia la autoridad de Madrid para hacer la pol¨ªtica que quiera y al mismo tiempo criticara el concepto de federalismo.
Esta era la 27? Conferencia de Presidentes. Hace 20 a?os, este peri¨®dico escribi¨® que la primera cita ¡ªcriticada por algunos como una ocurrencia de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero¡ª era ¡°m¨¢s que una foto¡±, pues nunca antes se hab¨ªa evidenciado as¨ª el reparto del poder en un Estado tan descentralizado como el espa?ol, con las obligaciones y responsabilidades que eso conlleva. O deber¨ªa conllevar. Como se?al¨® D¨ªaz Ayuso, el viernes se vio que ¡°el 70% de Espa?a est¨¢ gobernada por el Partido Popular¡±, eso es mucho poder efectivo que no puede usarse solo para hacer oposici¨®n al Gobierno.
Dos d¨¦cadas despu¨¦s sigue sin estar claro qu¨¦ m¨¢s, aparte de una foto, es la Conferencia de Presidentes. Pero no cabe duda de que esa imagen es importante. Tambi¨¦n lo es que los ciudadanos la vean regularmente, dada la escalada de agresividad verbal y falta de respeto institucional que vivimos desde que el inesperado resultado de las elecciones del 23 de julio de 2023 priv¨® al PP de un poder central que ve¨ªa al alcance de la mano. En el crispado panorama pol¨ªtico actual, la conferencia tiene al menos el valor de ser una cita que obliga a todos los jefes del poder Ejecutivo real a salir de sus cuarteles, saludarse, sentarse en la misma mesa y escuchar lo que el otro tiene que decir. No es poco.
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