Mero consumismo

La Navidad est¨¢ perdiendo su esencia, el sentido de la celebraci¨®n, del reencuentro, de compartir y disfrutar con familia y amigos, de cantar villancicos y escuchar a los peque?os recitar el verso. De ver como el ti¨® caga cuatro chucher¨ªas, polvorones y turrones, mientras se espera la noche de Reyes para encontrar un regalo e ir a recoger el de los abuelos o los t¨ªos. La Navidad se est¨¢ transformando en consumismo sin medida, es la locura del comprar por comprar, amigos invisibles, troncos que cagan smartphones, electrodom¨¦sticos y juguetes de gran envergadura. Y no termina aqu¨ª, luego esperar a ver qu¨¦ trae Pap¨¢ Noel, decenas de regalos que los chiquillos abren sin casi ni mirar para abrir otro y luego otro. Y para Reyes, suma y sigue. Esta desmedida provoca que se pierda el valor por las cosas, tanto los mayores como los ni?os. Consumismo y superficialidad ?son estos los valores que queremos transmitir?

M¨°nica Verg¨¦s Dorca. Barcelona

Luchemos antes de que sea tarde

Quiero aplaudir a Antonio Mu?oz Molina por su excelente informaci¨®n sobre el horror de la sanidad privada en Estados Unidos. Su tribuna Una tragedia americana publicada este s¨¢bado nos abre los ojos sobre el deterioro en la sanidad p¨²blica espa?ola. ?Luchemos por ella antes de que sea tarde! ?No nos durmamos en los laureles! ?Exijamos a los pol¨ªticos que mantengan los servicios p¨²blicos m¨¢s all¨¢ de los beneficios desaforados de los servicios privados!

Ana Alonso Castrillo. Madrid

El G7 y los derechos humanos

El G7 se presta a colaborar con el nuevo Gobierno sirio, siempre y cuando este sea ¡°inclusivo¡± y respete el Estado de derecho y los derechos humanos. Esbozo una sonrisa sard¨®nica y pienso en el apoyo incondicional y armament¨ªstico de Estados Unidos, y la mirada a un lado de los otros pa¨ªses de esa organizaci¨®n, a la masacre sin precedentes que est¨¢ llevando a cabo Israel contra la poblaci¨®n civil de Gaza, am¨¦n de su meritorio r¨¦cord de asesinar a 145 periodistas en la Franja desde el inicio del conflicto y ser el tercer pa¨ªs del mundo con m¨¢s reporteros encarcelados. Derechos humanos para todos, sin excepci¨®n.

Francisco Jos¨¦ Eguibar Padr¨®n. Madrid

Una profesora impotente

Soy profesora en un instituto de la Comunidad de Madrid y me siento impotente ante la falta de apoyo que hay hacia muchos alumnos. Algunos de estos ejemplos son los estudiantes de nueva incorporaci¨®n que provienen de pa¨ªses con un nivel curricular m¨¢s bajo. Se les matricula en el curso correspondiente seg¨²n su edad, aunque muchos presenten un desfase de hasta cuatro a?os. Aunque esto es evidente desde el primer momento, no podemos asignarles un curso inferior debido a la falta de plazas en los institutos. Anteriormente exist¨ªa un Aula de Enlace para apoyarlos, pero esta ayuda ha desaparecido. Esta situaci¨®n los lleva al fracaso acad¨¦mico y personal, cayendo en la pasividad o falta de autoestima. Reflexionemos sobre la importancia de cuidar a nuestros j¨®venes.

Elena Garc¨ªa Garc¨ªa-Pati?o. Madrid