La geograf¨ªa es la clave para nacer o morir en el parto

¡°Mi beb¨¦ de 37 semanas estaba muerto antes de que pudiera haber dado a luz. Y no pudieron detectar la causa, aunque su cord¨®n umbilical ten¨ªa muchos nudos. Fue tan doloroso¡±. La que habla desde Kigali es Sabine Uwizeye, una mujer ruandesa, de 35 a?os, que hace cinco perdi¨® a su primer hijo antes de nacer. Esta madre es una de las caras visibles detr¨¢s de una tr¨¢gica estad¨ªstica. Cada a?o, casi dos millones de beb¨¦s fallecen antes o durante el parto, es decir, uno cada 16 segundos, seg¨²n el estudio Una tragedia olvidada: la carga mundial de la mortalidad fetal, el primer ¨ªndice sobre este asunto que realizan en conjunto la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), el Banco Mundial, la Divisi¨®n de Poblaci¨®n del Departamento de Asuntos Econ¨®micos y Sociales de las Naciones Unidas (ONU DAES) y Unicef.

La muerte de estos beb¨¦s antes del parto tambi¨¦n est¨¢ determinada por el desarrollo social y econ¨®mico de cada regi¨®n. El 84% de estos fallecimientos se produce en pa¨ªses de ingresos medios y bajos, especialmente en ?frica Subsahariana y el sudeste asi¨¢tico. ¡°Guinea-Bissau, Rep¨²blica Centroafricana, Sud¨¢n del Sur, Pakist¨¢n y Afganist¨¢n son algunos de los pa¨ªses que tienen que acelerar su trabajo en prevenir estas muertes¡±, contextualiza Danzhen You, coordinadora del Grupo Interinstitucional para la Estimaci¨®n de la Mortalidad en la Ni?ez de Naciones Unidas (IGME, por sus siglas en ingl¨¦s) que ha llevado a cabo el informe. Para recopilar los datos se han necesitado dos a?os de trabajo. Aun as¨ª, explica la experta, 62 pa¨ªses de los 195 en el mundo no han podido suministrar cifras, ya que no se hace un seguimiento exhaustivo de este ratio espec¨ªfico de mortalidad. ¡°Esta problem¨¢tica sigue siendo invisible y no es una prioridad en los planes de salud nacionales de muchas regiones¡±, se lamenta.

La pandemia, un factor m¨¢s para el retroceso

Los da?os colaterales de la crisis sanitaria se sienten en m¨¢s ¨¢mbitos. El informe advierte que las medidas tomadas para combatir la pandemia podr¨ªan empeorar el n¨²mero mundial de beb¨¦s muertos antes de nacer. Una reducci¨®n del 50% en los servicios de salud podr¨ªa causar casi 200.000 fallecimientos adicionales en un a?o en 117 pa¨ªses de ingresos medios y bajos. Seg¨²n el estudio realizado por los investigadores de la Escuela de Salud P¨²blica Johns Hopkins Bloomberg esto corresponde a un aumento de un 11,1% en muertes en el mismo per¨ªodo de tiempo. En 13 pa¨ªses podr¨ªa ser de hasta un 20% o m¨¢s.

¡°La covid-19 ha desencadenado otra devastadora crisis sanitaria para mujeres, ni?os y adolescentes debido a interrupciones en los servicios sanitarios que salvan vidas¡±, explica Muhammad Ali Pate, director global de Salud, Nutrici¨®n y Poblaci¨®n del Banco Mundial. Son muchas las voces de expertos que se han unido para expresar su preocupaci¨®n por el retroceso que el coronavirus va a suponer en la lucha de otras enfermedades, como son la malaria, el sida y la tuberculosis, pero tambi¨¦n en el par¨®n en la mejora de los datos de mortalidad infantil y materna que se ven¨ªa produciendo. ¡°Las mujeres embarazadas necesitan un acceso continuo a una atenci¨®n de calidad, durante todo el embarazo y durante el parto. Estamos apoyando a los pa¨ªses en el fortalecimiento de sus sistemas de salud para prevenir la muerte fetal¡±, remacha Ali Pate. La OMS, que declar¨® 2020 como el a?o dedicado a la enfermer¨ªa y a las matronas, tambi¨¦n se une a esta petici¨®n. ¡°La tragedia de la muerte fetal intrauterina muestra cu¨¢n vital es reforzar y mantener los servicios de salud esenciales, y cu¨¢n cr¨ªtico es aumentar la inversi¨®n en enfermeras y parteras¡±, declaraba Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la organizaci¨®n.

La mejor prevenci¨®n, un m¨¦dico cerca

Idowu Adelabu lleva a?os asistiendo a embarazadas como matrona en el hospital universitario Obafemi Awolowo, en Ife, una ciudad al sudoeste de Nigeria. A pesar de su experiencia, no acaba por acostumbrarse a la sensaci¨®n que produce la muerte de un beb¨¦ antes de nacer. ¡°Es desgarrador ver a una mujer que se ha sometido a un proceso de embarazo durante m¨¢s de la mitad de la edad gestacional total -m¨¢s de 28 semanas- y te ruega que salves a su hijo. Especialmente aqu¨ª, en Nigeria, donde sabemos que la mayor¨ªa de las causas de la muerte del feto son prevenibles¡±.

M¨¢s del 40% de los fallecimientos ocurren durante el alumbramiento, seg¨²n el mismo estudio. De este 40%, la mitad se producen en el ?frica Subsahariana y en el sudeste asi¨¢tico y Asia central, mientras que en Europa, Am¨¦rica del Norte, Australia y Nueva Zelanda el porcentaje es de un 6%.

La recomendaci¨®n de los expertos para prevenir estas muertes es la asistencia de un profesional de la salud cualificado durante el parto y una atenci¨®n obst¨¦trica oportuna en casos de emergencia. ¡°La reducci¨®n en la tasa es posible en Nigeria si los servicios de salud fueran accesibles y asequibles para todas las mujeres embarazadas¡±, reclama Adelabu, que explica que muchas mujeres de bajo nivel econ¨®mico no acuden a los servicios de maternidad por no disponer de dinero para pagarlos.

El otro gran reto al que se enfrentan en Nigeria, seg¨²n Adelabu, es que todav¨ªa muchas mujeres dan a luz en casa, sin asistencia cualificada. ¡°Es necesario que el Gobierno invierta en programas que puedan ayudar en la formaci¨®n de las parteras tradicionales porque muchas embarazadas todav¨ªa utilizan sus servicios¡±, pide la matrona.

El nivel socioecon¨®mico tambi¨¦n es un factor que influye a la hora de que haya m¨¢s o menos muertes fetales, seg¨²n el informe. Por ejemplo, en Nepal, las mujeres de castas minoritarias ten¨ªan tasas de mortalidad de entre un 40% y un 60% m¨¢s altas que las de clase alta. Adem¨¢s, las zonas rurales se ven m¨¢s afectadas que las urbanas. ¡°Sabemos que uno de los graves problemas de algunas ¨¢reas es la falta de transporte y la lejan¨ªa de la poblaci¨®n de un centro sanitario, por eso es crucial que se haga un enorme trabajo de formaci¨®n y concienciaci¨®n en estas comunidades y se provea de material y recursos adecuados¡±, asegura la experta Danzhen You.

Otras consecuencias, tambi¨¦n graves, son las secuelas mentales que muy a menudo quedan invisibilizadas. ¡°Adem¨¢s de la p¨¦rdida de esa vida, el impacto psicol¨®gico y financiero para las mujeres, las familias y las sociedades es importante y duradero. Para muchas de esas madres, esto no deber¨ªa ocurrir¡±. As¨ª lo siente Sabine Uwizeye, ahora con una ni?a de 10 meses, que recuerda c¨®mo fue pasar por el trance de un hijo perdido. ¡°Estar en la misma habitaci¨®n con otras madres cargando a sus beb¨¦s era insoportable. Ya en casa, no par¨¦ de llorar d¨ªa y noche¡±. Dolor evitable, de haber tomado medidas a tiempo.

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