Matronas: salvando vidas a diario
Las parteras bien formadas pueden evitar muchas muertes de madres e hijos en zonas rurales y remotas donde no llega la atenci¨®n m¨¦dica. Y aunque su labor est¨¢ sin regular en muchos pa¨ªses, evitan el aumento de ces¨¢reas. Un ejemplo: India
¡°Quer¨ªa ser la due?a de mi cuerpo y de mi parto¡±, recuerda Shivani Sharma, de 40 a?os. Hace ocho, esperaba a su beb¨¦ plena de energ¨ªa. Como primeriza, hab¨ªa tomado sesiones de relajaci¨®n en Bombay y estaba decidida a vivir el nacimiento de la forma m¨¢s natural posible. ¡°Informaba a la doctora en cada revisi¨®n. Pero siempre con temor de no ofenderla para que no pensase que desmerec¨ªa su trabajo... Colm¨® el vaso de mi paciencia cuando me dijo que no sab¨ªa lo que era una matrona¡±. Entonces Shivani, pasadas las 30 semanas, encontr¨® a un ginec¨®logo que le ayud¨® a parir a su primer hijo en casa, junto a su marido y a una comadrona. ¡°Siempre quise ser madre, pero nunca imagin¨¦ que podr¨ªa dirigir ese momento tan maravilloso¡±.
Lo mismo hizo Shivani en su segundo parto, con el conocimiento del hospital en caso de emergencia. ¡°Entonces sobrepas¨¦ las 40 semanas, mientras que el modelo est¨¢ndar de parto acosa a las embarazadas cuando se acerca esa fecha¡±. Shivani dej¨® su trabajo y ahora ense?a educaci¨®n materna. Adem¨¢s, es defensora ac¨¦rrima del papel de estas figuras que asisten en los alumbramientos y que, sin embargo, en India no solo no est¨¢n reguladas, sino que tienden a despreciarse y est¨¢n desapareciendo.
¡°Muchos m¨¦dicos nunca han trabajado con matronas y temen que su puesto peligre. No entienden que es una labor complementaria¡±, explica Ameet Dhurandhar, el ginec¨®logo y obstetra que ayud¨® a Shivani en su primer alumbramiento. Especialista en partos bajo el agua, a trav¨¦s de los cuales trae al mundo unos diez beb¨¦s al mes en su cl¨ªnica de Bombay, el doctor Dhurandhar cree firmemente en el dise?o biol¨®gico de la mujer para dar a luz de forma natural, sin intervenciones quir¨²rgicas. ¡°La ces¨¢rea es un procedimiento que salva vidas cuando es necesaria. Pero se abusa¡±, explica el m¨¦dico. Los datos oficiales establecen que el n¨²mero de estas intervenciones ha aumentado en la ciudad, pasando del 16,7% en 2010, al 32,1% en 2015. Son porcentajes similares a la media del pa¨ªs asi¨¢tico, y tambi¨¦n reflejan una preocupante tendencia global.
Los estudios de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) confirman que la intervenci¨®n por ces¨¢rea mayor al 10-15% sobre el total de los partos no conlleva una reducci¨®n de la tasa de mortandad materna ni de reci¨¦n nacidos. De hecho, se entiende que, cuando se superan esas cifras, los sistemas de salud est¨¢n incurriendo en una sobre-intervenci¨®n en el desarrollo natural del embarazo. Sin embargo, pocos pa¨ªses se sit¨²an por debajo de los porcentajes recomendados. Solo los n¨®rdicos mantienen niveles ¨®ptimos, mientras que la media de los pa¨ªses de la OCDE aumenta cada a?o, situ¨¢ndose en el 28% (25,2% en el caso de Espa?a), aunque por detr¨¢s de Estados Unidos donde se supera el 30%. Ante la tendencia mundial, los expertos alertan de los efectos nocivos de estas intervenciones m¨¦dicas, cuando se demuestran innecesarias.
¡°Tres d¨¦cadas de investigaci¨®n cient¨ªfica indican que un mill¨®n de ni?os sufre el impacto de las ces¨¢reas, afectando al desarrollo de sistemas inmunes y respiratorios u ocasionando problemas de obesidad. Esto se puede evitar mediante los partos naturales¡±, explica Vijaya K. Sakotai, una de las dos ¨²nicas personas en India con el certificado de la Confederaci¨®n Internacional de Matronas (ICM, por sus siglas en ingl¨¦s). Con la supervisi¨®n conjunta de un ginec¨®logo, la doctora Sakotai acompa?a a unas 15 embarazadas al mes durante la gestaci¨®n y despu¨¦s del parto en su cl¨ªnica de Hyderabad, capital de Telangana.
Precisamente, este estado de India registra el mayor n¨²mero de ces¨¢reas del pa¨ªs, con un 70% de intervenciones en hospitales privados y m¨¢s de un 50% en el sector p¨²blico. ¡°Estas cifras son una barbaridad y un sinsentido. Se traducen en que las mujeres indias no saben dar a luz. Un proceso biol¨®gico tan natural como respirar o comer¡±, clama Vijaya K. Sakotai. ¡°Adem¨¢s, el abuso no solo tiene un impacto f¨ªsico en beb¨¦s y madres, sino econ¨®mico; cargando a familias de renta media-baja con gastos extra en tratamientos¡±.
La dram¨¢tica p¨¦rdida de beb¨¦s en India contrasta con la sencillez de las t¨¦cnicas recomendadas para salvar sus vidas
No hay una raz¨®n ¨²nica que explique el incremento de estas intervenciones en India. Como en el resto del mundo, la tendencia aumenta con independencia de la profesionalizaci¨®n de las matronas. Lo muestra el caso de Estados Unidos, donde las ces¨¢reas crecen pese al reconocimiento del papel de las matronas. Al igual que en el resto de sociedades, la falta de conocimiento tambi¨¦n hace que las madres indias se alarmen ante la consideraci¨®n del embarazo como un proceso biol¨®gico de riesgo, pleg¨¢ndose a los requerimientos cl¨ªnicos de los centros sanitarios.
A estos factores se a?aden los propios de India. Por un lado, m¨¦dicos poco profesionales promueven operaciones de este tipo para aumentar sus beneficios econ¨®micos, en detrimento de la salud de sus pacientes. As¨ª lo constata la doctora Jennifer Butler, directora adjunta regional del Fondo de Poblaci¨®n para las Naciones Unidas (FPNU) en la regi¨®n de Asia y Pac¨ªfico, quien achaca a motivos comerciales el hecho de que el 41% de los partos en cl¨ªnicas privadas de India se realicen mediante ces¨¢rea, seg¨²n los datos de la Encuesta Nacional sobre Salud Familiar de 2014-15. Por otro, algunas familias quieren dar a luz a sus hijos en fechas concretas, consideradas auspiciosas por el calendario astrol¨®gico de las diferentes religiones del pa¨ªs.
¡°Las autoridades tienen que promocionar una cultura natural del parto y regular la labor de las matronas¡±, explica Subarna Ghosh, investigadora de la Universidad de Mujeres SNDT de Bombay y miembro de una comisi¨®n encargada de modificar las pr¨¢cticas m¨¦dicas en este sentido. El estudio de la propia Ghosh, Narrativas de dar a luz: voces urbanas de mujeres educadas, en el que se entrevista a embarazadas que prefieren un parto asistido por parteras, refleja que existe una voluntad de cambio. No son casos aislados, sino que surge un movimiento nacional que pide embarazos informados. As¨ª, el grupo BirthIndia organiz¨® la primera conferencia de Derechos Humanos en el Nacimiento en 2017, junto a actores internacionales como la OMS, el Fondo de Poblaci¨®n de la ONU (UNPF) o la revista The Lancet en la ciudad de Bombay. Otras iniciativas, como la revista Naari, tambi¨¦n han surgido para informar de las alternativas existentes en la gestaci¨®n y el parto.
¡°Los hallazgos muestran que las enfermeras matronas bien formadas pueden llegar a salvar hasta el 83% de las muertes maternas. De hecho, las mujeres que dan a luz con su asistencia tienen una experiencia mucho m¨¢s positiva en el parto¡±, confirma Jennifer Butler, directora adjunta regional del?UNPF en la regi¨®n de Asia y Pac¨ªfico.
Dais: el ancestral arte de dar a luz
No se trata de un modelo nuevo de embarazo, sino que las parteras tienen una larga tradici¨®n en India, donde llevan a?os ayudando en los nacimientos y salvando vidas. As¨ª lo entiende Ridhi Jindal, obstetra ginec¨®loga en el hospital p¨²blico de Chandigarh, en el estado de Punjab. ¡°Las dais (parteras de las zonas rurales) pueden ser entrenadas y equipadas profesionalmente para mejorar los servicios m¨¦dicos. Ellas tienen la paciencia, la resistencia y la compasi¨®n que les falta a muchos profesionales¡±, explica. La doctora Jindal ha trabajado para la Misi¨®n Nacional de Salud Rural (NRHM, por sus siglas en ingl¨¦s), encargada de los servicios sanitarios de las comunidades rurales de India desde el 2005. ¡°Seg¨²n el JSSK [subsidio gubernamental destinado a facilitar los partos de millones de embarazadas del pa¨ªs desde 2011], este sistema deber¨ªa disminuir la mortalidad materna e infantil, pero creo que se trata de un problema de infraestructuras¡±, indica Ridhi Jindal. Tambi¨¦n subraya la falta de recursos personales y materiales en la India rural, donde vive el 70% de la poblaci¨®n del pa¨ªs y donde se producen la mayor parte de nacimientos y muertes a causa de embarazos.
Seg¨²n los datos del Banco Mundial de 2015, la tasa de mortalidad materna en India es de 174 por cada 100.000 nacimientos, lo que supone un descenso significativo con respecto al ratio existente (215) en 2010. Se trata de una mejora que tanto las agencias internacionales como los especialistas relacionan con el impacto positivo de los programas gubernamentales. Pese al progreso, a¨²n cinco mujeres mueren cada hora por complicaciones durante el parto en India. En total, 350.000 mujeres mueren cada a?o debido a problemas asociados.
Las matronas bien formadas pueden llegar a salvar hasta el 83% de las muertes maternas
Los incentivos concedidos para facilitar los partos en la India rural son in¨²tiles ante el pobre mantenimiento de las carreteras, que complican los embarazos, o la corrupci¨®n existente en los centros de salud rurales, donde no hay un equipo necesario para dar a luz. ¡°Es probable que sean estas las razones por las que no se ha reducido el n¨²mero de muertes relacionadas con el embarazo tanto como debiera, a pesar de la inversi¨®n econ¨®mica. Tiene mucho m¨¢s sentido identificar a las parteras locales y ofrecerles los equipos necesarios para realizar su labor de forma eficaz¡±, explica la doctora Vijaya K. Sakotai, quien se?ala que muchas de esas dais nunca han perdido a un beb¨¦ pese a llevar generaciones ayudando a dar a luz.
Sin embargo, algo similar ocurre con la mortalidad de los reci¨¦n nacidos en el pa¨ªs asi¨¢tico. India lidera la lista de pa¨ªses de renta media-baja con mayor n¨²mero de defunciones de este tipo. De los 5,6 millones de muertes de ni?os menores de 5 a?os que sucedieron en 2016, casi un 25% de ellos ocurrieron en India.
La dram¨¢tica p¨¦rdida de beb¨¦s en India contrasta con la sencillez de las t¨¦cnicas recomendadas para salvar sus vidas. Atenciones tan simples como lavarse las manos, limpiar el cord¨®n umbilical con un antis¨¦ptico, o asegurarse que el beb¨¦ est¨¢ tibio, seco y alimentado reducen los riesgos sus muertes. As¨ª lo demuestran los datos del estado de Karnataka, sur de India, donde la gu¨ªa de la OMS Cuidados Esenciales para Reci¨¦n Nacidos ha reducido la mortalidad perinatal de un 52 a un 36 por cada mil. Mientras, las muertes fetales se reducen en un 40% y las neonatales en un 25%.
Las especialistas se?alan que estos cuidados deber¨ªan ser suministrados por matronas profesionales mientras los m¨¦dicos se podr¨ªan centrar en los casos de urgencia. ¡°Actualmente, el sistema de salud est¨¢ enfocado en los requisitos m¨¦dicos y las embarazadas son tratadas como simples recipientes. Esto tiene que cambiar. El respeto a la decisi¨®n informada de las mujeres y su biolog¨ªa tienen que ser los cimientos sobre los que construir el modelo. Y es ah¨ª donde tienen un papel fundamental las atenciones de las matronas. ?Estamos hablando de nacimientos!¡±, clama Vijaya K. Sakotai. Un acontecimiento que cambia vidas. Que crea vidas.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.