De eso se trata, de personas
Usar a los seres humanos como mercanc¨ªa no es solo algo que sigue sucediendo en este siglo XXI, sino que es un crimen en aumento al que debemos hacer frente con una visi¨®n integral
Explotaci¨®n con fines sexuales, pornograf¨ªa y mendicidad infantil, extracci¨®n de ¨®rganos, matrimonio forzado, servidumbre dom¨¦stica, trabajos o reclutamiento forzoso. Cualquiera de estos delitos nos pone los pelos de punta, nos revuelve las entra?as y nos aterroriza si pensamos que podr¨ªa victimizar a nuestros hijos, hermanas o seres queridos. Esto no es una ficci¨®n lejana. Es la realidad de m¨¢s de 40 millones de personas, de las cuales el 70% son mujeres y ni?as. Y es solo la punta de un vergonzoso iceberg, ya que se estima que por cada caso detectado hay, al menos, veinte ocultos.
La trata de personas es el tercer negocio m¨¢s lucrativo del crimen organizado a nivel mundial, solo por detr¨¢s del narcotr¨¢fico y de la falsificaci¨®n. La Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) calcula que este delito genera aproximadamente 150.000 millones de d¨®lares al a?o, de los cuales 12.000 millones corresponden a Am¨¦rica Latina y el Caribe (ALC); 125.000 y 10.000 millones de euros respectivamente. Es en nuestra regi¨®n, precisamente, donde el aumento de v¨ªctimas es m¨¢s pronunciado. Esto puede deberse al incremento de casos o a una mayor capacidad para identificar, registrar y reportar a las v¨ªctimas por parte de las autoridades. O a ambas razones.
En Am¨¦rica Latina y el Caribe la modalidad m¨¢s detectada de trata tiene fines de explotaci¨®n sexual, pero mientras en el cono sur la mayor¨ªa de las v¨ªctimas son mujeres, en Centroam¨¦rica y en el Caribe son ni?as. A diferencia de otras regiones del mundo, esta consiste en una ¡°trata interna¡±. Es decir, la mayor¨ªa de las v¨ªctimas identificadas provienen de su propio pa¨ªs o subregi¨®n (75% en Centroam¨¦rica y el Caribe, y 92% en Sudam¨¦rica), seg¨²n la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
La trata de personas se ha visto agravada por la pandemia de la covid-19, que ha aumentado la vulnerabilidad de migrantes, mujeres, ni?os y ni?as, trabajadores poco cualificados, personas en servidumbre dom¨¦stica y la comunidad LGBTIQ. Los altos niveles de desempleo, pobreza y desigualdad tras la pandemia podr¨ªan volver a la regi¨®n de Am¨¦rica Latina y el Caribe m¨¢s vulnerable a la trata de personas. Al mismo tiempo, los tratantes han adaptado sus modalidades delictivas y se ha detectado un aumento en la producci¨®n y distribuci¨®n de material de abusos sexuales de ni?os y ni?as virtualmente, que contrasta con la reducci¨®n de denuncias de casos de abuso. Con la limitaci¨®n de las capacidades del sistema de justicia y la reorganizaci¨®n de las funciones de la polic¨ªa para atender la crisis sanitaria, la lucha contra este delito se ha visto afectada precisamente cuando la vulnerabilidad est¨¢ aumentando exponencialmente.
Con la limitaci¨®n de las capacidades del sistema de justicia y la reorganizaci¨®n de las funciones de la polic¨ªa para atender la crisis sanitaria, la lucha contra este delito se ha visto afectada precisamente cuando la vulnerabilidad est¨¢ aumentando exponencialmente
La complejidad de este fen¨®meno hace que su prevenci¨®n, atenci¨®n y persecuci¨®n sea particularmente ardua. La cooperaci¨®n entre pa¨ªses es fundamental. Desde la aprobaci¨®n del Protocolo de Palermo del a?o 2000, ratificado por 176 estados, para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el Caribe han avanzado gradualmente en la generaci¨®n de marcos jur¨ªdicos y pol¨ªticos, as¨ª como en el fortalecimiento de las instituciones de seguridad y justicia que dan respuesta a este delito.
Pa¨ªses como Argentina, Per¨², Guatemala y Paraguay cuentan con fiscal¨ªas especializadas en la trata para fortalecer la investigaci¨®n criminal. A trav¨¦s de la REDTRAM (Red Iberoamericana de Fiscales Especializados contra la Trata de Personas y el Tr¨¢fico de Migrantes), intercambian informaci¨®n, protegen a las v¨ªctimas y colaboran en su repatriaci¨®n. Ecuador, Chile y Jamaica tienen unidades especializadas en trata de personas en la polic¨ªa, mientras que Guatemala y Per¨² cuentan con juzgados con jurisdicci¨®n exclusiva en la materia.
Pa¨ªses como Argentina, Per¨², Guatemala y Paraguay cuentan con fiscal¨ªas especializadas en la trata para fortalecer la investigaci¨®n criminal. Ecuador, Chile y Jamaica tienen unidades especializadas en trata de personas en la polic¨ªa, mientras que Guatemala y Per¨² cuentan con juzgados con jurisdicci¨®n exclusiva en la materia
La respuesta a este delito debe contar con protocolos estandarizados de detecci¨®n, protecci¨®n y derivaci¨®n a servicios para las v¨ªctimas y facilitar el intercambio de conocimiento y an¨¢lisis de casos dif¨ªciles. De igual manera, debe considerar la capacitaci¨®n continua del personal y fortalecer laboratorios de ciber-delito para apoyar las investigaciones criminales para la judicializaci¨®n de tratantes.
Acompa?ar y proteger a las v¨ªctimas durante todo el ciclo judicial es central para garantizar su bienestar e integridad y para aumentar su disposici¨®n a cooperar con la justicia. Requiere la coordinaci¨®n con ONGs para la reintegraci¨®n y reducci¨®n de futuras vulnerabilidades, en especial de quienes est¨¢n m¨¢s expuestos a ser v¨ªctimas. Adem¨¢s, es crucial abordar las redes de trata en conjunci¨®n con delitos conexos como el tr¨¢fico de migrantes, la corrupci¨®n y el lavado de activos.
La coordinaci¨®n es clave para prevenir y detectar la trata
Las instituciones de seguridad y justicia deben coordinarse y cooperar con instituciones de otros sectores como salud, empleo o migraci¨®n, as¨ª como con actores de la sociedad civil y el sector privado. Este ¨²ltimo puede contribuir detectando y reportando potenciales v¨ªctimas en sectores como el hotelero y de transporte, e impidiendo que haya trabajadores forzosos a lo largo de sus cadenas de suministro.
La trata de personas tiene muchas caras y abordar estos desaf¨ªos requiere una visi¨®n integral. Para facilitar las respuestas, discutir los avances y pr¨¢cticas prometedoras e identificar los retos y oportunidades que plantea la lucha efectiva contra este delito en ALC, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) est¨¢ convocando a una serie de Di¨¢logos T¨¦cnicos Virtuales con tomadores de decisi¨®n, sector privado, ONG y organizaciones internacionales. El lanzamiento se har¨¢ junto con la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), socio estrat¨¦gico del BID.
Frantz Fanon, psiquiatra, fil¨®sofo y escritor franc¨¦s dijo: ¡°La explotaci¨®n del ser humano acaba con lo m¨¢s humano que hay en un individuo, la libertad¡±. La trata de personas emplea diferentes herramientas y mecanismos para perpetuar la explotaci¨®n y coartar la libertad. Es responsabilidad de toda la sociedad usar todos los instrumentos a nuestro alcance para desarticular y erradicar este vergonzoso e infame delito.
Nathalie Alvarado, es la coordinadora del Cl¨²ster de Seguridad Ciudadana de la Divisi¨®n de Innovaci¨®n para servir al Ciudadano del Banco Interamericano de Desarrollo.
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